Unidad entre la derecha y la extrema derecha

06.08.2019

Algunos simpatizamos con la extrema derecha, habiendo apoyado la candidatura de Marine Le Pen en Francia, y a Trump desde su precampaña. Siempre estaremos pendientes de denunciar a los intolerantes que intenten censurar a la extrema derecha.

Es imposible lograr equilibrio si confrontas a la extrema izquierda con el centro. El resultado es la centroizquierda tan favorecida por los socialdemócratas, que llevan décadas implementando sus preceptos en Venezuela sin resultados positivos. La extrema derecha es la única corriente capaz de proporcionar equilibrio cuando ya existe extrema izquierda. La suma de un entero negativo, más su valor absoluto que por definición es positivo, es cero. La palabra extremismo suena a chavismo, a partidario del diálogo, suena a los miedos de quienes desean seguir siendo socialistas pues es más sabroso redistribuir que producir.

Persiste la manía de subestimar al venezolano como y aludir que no estamos preparados. Solemos menospreciarnos y preferimos emigrar y buscar auxilio extranjero. Hace poco se decía que no estábamos preparados para el TIAR ni para la intervención. Cualquier momento es propicio para emprender novedades. El cambio que se plantea es hacia una economía de mercado y rol del estado muy limitado, lo cual es censurado por políticos socialistas ansiosos de no ser desenchufados. Es la moda de quienes dicen ser tolerantes y equilibrados, gestionar prohibición de participación política para quienes ellos señalen como extremistas. Es el ardid de turno que permitiría camuflar al socialismo.

Conmigo no cuenten para volver a poner el pecho. Por el contrario, cada vez que se convoca a la calle hago lo posible por instar a la ciudadanía a permanecer en casa. Seguiremos protestado contra las pésimas dirigencias que tienen secuestrada a la oposición, y la mejor protesta disponible en la coyuntura actual es vaciar las calles, para que quienes pretenden obligarnos a llenarlas admitan que despilfarraron su capital político. Ya salimos a la calle el 30 de abril y 1 de mayo para finiquitar una operación libertad exclusiva para Leopoldo López, que costó muchos muertos y heridos en el distribuidor Altamira. Ya salimos a mediados de mayo a la plaza Sadel de Las Mercedes con pancartas para exigir R2P, 187#11 y TIAR.

Hace días se aprobó nuestro reingreso al TIAR pero nuevamente se paraliza la tramitación de los múltiples pasos adicionales. Luego está el infame episodio de corrupción en CITGO por parte del procurador designado por Guaidó. De modo que sí se debe protestar todas nuestras molestias contra la oposición, pues la misma no sirve, no hace bien su trabajo, y es señalada como corrupta. ¿Dónde están los resultados de las investigaciones a raíz del robo de los fondos de la ayuda humanitaria en Cúcuta? Cuando emitimos instrucciones a los políticos, a través de twitter, pareciera que no leen nuestra voluntad soberana, pues ni nos hacen caso ni se pronuncian acerca de nuestros planteamientos. Estamos hartos de políticos que sólo diseminan ponencias de tarima, y se niegan a responder preguntas incómodas.

Asumamos que los comunistas y socialistas nos leen y que, en el fondo de sus corazoncitos, saben que tenemos razón. El adjetivo extrema suele ser añadido a la derecha por el chavismo, para camuflar a la izquierda como si fuese moderación de centro.

Existen periodistas valiosos como Orlando Avendaño, Patricia Poleo y Nitu Pérez Osuna, quienes no son valorados por la vocería autorizada de oposición, dado que se niegan a actuar como agentes de propaganda. El colaboracionismo ha emprendido una feroz campaña de descrédito contra Patricia Poleo, quien al igual que en la edad media es llevada a las hogueras de la santa inquisición por osar emitir mensajes inconvenientes hacia la propaganda de turno. Lleva meses intentando entrevistar al presidente encargado y no se le ha concedido dicha entrevista. Suele formular preguntas acuciosas, a diferencia de otros periodistas a quienes pareciera que les instruyen de antemano qué podrán preguntar y qué deberán callar.

La Unidad parece imposible pues quienes se definen opositores prefieren a los usurpadores que a periodistas que tienen el valor de desenmascarar hechos de corrupción, en pleno ejercicio de su deber de mantenernos informados, aptos para opinar en nuestros grupos de chat y demás mecanismos guerreros de teclado.

La opción era haber invocado el 187#11 y el TIAR hace meses, cuando la comunidad internacional estaba dispuesta a intervenir. Ahora es tarde, ya comenzó la campaña electoral de los Estados Unidos. Hemos perdido una oportunidad extraordinaria, parafraseando a Henri Falcón cuando criticó al resto de la oposición por no haber votado por él para presidente en 2018. Al parecer solemos dejar pasar los pocos momentos disponibles para abordar un tren. Preferimos permanecer a la espera indefinida en el andén.

La arrogancia de la actual dirigencia política impide una sincera enmienda. No corregirán sus grandísimos errores pues no están dispuestos a deponer la soberbia. por consiguiente es indispensable sacarlos de vocerías que no representan nuestros intereses. Muy graves hechos de corrupción imputables al interinato han sido denunciados durante los últimos meses y sólo hemos recibido regaños por ejercer nuestro derecho de contraloría ciudadana. Hace algunos años, cada vez que denunciábamos deficiencias en servicios de recolección de basura, responsabilidad de alcaldías opositoras que recientemente estuvieron en el poder, se activaban batallones de fanáticos advirtiéndonos en tono amenazador que nos añadirían a su lista de infiltrados por bloquear.

Los dirigentes en sus campañas y romerías nos convocaban a cierto horario y aparecían dos o tres horas después sin ofrecer disculpas. El tiempo de los ciudadanos es importante. Hemos ofrecido veinte años gratuitos de nuestras vidas al servicio de las actividades de calle de estos políticos mediocres, pero su única prioridad actual es intentar silenciar a quienes ya estamos hartos de tanta incompetencia y corrupción. 

Rubén Rivero Capriles

Caracas, Venezuela

Fotografía Mónica Valbuena @soymonikbea , 40 Grados Bajo el Sol

Mercado San Sebastián o Mercado Guajiro (archivos 2019)