Tribunales ratifican genocidio e inhabilitación

31.01.2024

Los tribunales de derecho en la comunidad internacional y en la comunidad nacional se pronunciaron, y triunfó la justicia. Es raro decir eso porque recientemente se pensaba que la justicia no existía pero sí existe. Todavía se puede creer en el estado de derecho, más bien hay que restaurarlo y repotenciar. En el caso de la comunidad internacional, la corte Internacional de Justicia dictaminó que existen motivos para sospechar que ocurre genocidio en Gaza, por culpa de Israel. Ahora Israel está obligado a proporcionar comida al grupo de personas palestino que está matando. Tienen que dejar de matarlos y tienen que consignar informes mensualmente, de cuál es su proceso de cumplimiento con estas órdenes. La Corte Internacional de Justicia también dictaminó que Israel está cometiendo genocidio, ya que califica al grupo de palestinos como infrahumanos, y por lo tanto está promoviendo su extinción sistemática. Similarmente en la comunidad nacional, el Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela ha ratificado la inhabilitación de María Corina Machado, por los delitos que todos conocíamos: solicitud de sanciones que ocasionaron bloqueo, robo y quiebra de activos venezolanos en el extranjero, en concordancia con Juan Guaidó. La sentencia deja abierta la posibilidad que todas estas personas, mediante sus acciones de bloqueo de activos, han perjudicado la estabilidad económica de los venezolanos. Aún cuando ello no constituya genocidio son motivos suficientes para seguirlos investigando.

Nuestro desarrollo económico ha sufrido por las desmedidas ambiciones políticas, de quienes promovieron tal acoso de la comunidad internacional contra Venezuela. Netanyahu y el régimen de Israel tienen que cumplirle a la Corte Internacional, y si no lo hacen posiblemente sea necesario expulsar a Israel de las Naciones Unidas, y devolverle ese territorio íntegramente a Palestina. No es posible que haya dos estados: Israel ya tiene que irse preparando, hay la posibilidad que sea ilegalizado el estado de Israel, a menos que coopere con la justicia emanada por la comunidad internacional. Esto es una advertencia para Estados Unidos, Canadá y los países de la Unión Europea, que le venden armas a Israel, que prestan sus ejércitos, y que planifican sanciones contra Venezuela. Los dos casos son más similares de lo que parecía: ha llegado el momento de ser firmes y solicitarle a los delincuentes que cesen en su opresión. De no ser acatadas las decisiones de los tribunales habrá nuevas consecuencias penales, porque ya basta de hacer daño. En días recientes el Tribunal Supremo de Justicia, en cumplimiento con los acuerdos de Barbados, habilitó políticamente a Richard Mardo, Daniel Ceballos, Rosa de Scarano, Leocenis García y Pablo Pérez. Hubo dos solicitudes de habilitación que resultaron improcedentes por haber incurrido en delitos tipificados en la ley. Según Miller del departamento de estado, haber habilitado a cinco personas no es suficiente. Ellos deseaban habilitación unánime, sin caer en cuenta que el Tribunal Supremo de Justicia decidió caso por caso, y había casos que no eran habilitables.

En una descarada arrogancia, el departamento de Estado amenaza con imponer sanciones nuevamente. Venezuela está preparada a vivir con sanciones, ya lo hemos hecho antes y seguiremos viviendo con sanciones. Además eso será transitorio, pues posiblemente luego de ingresar al BRICS durante este año con nuestros socios comerciales diseñaremos un nuevo método de comercio mundial, donde no esté involucrado el dólar de los Estados Unidos, y así podamos desechar por completo la utilidad o el fastidio de la sanciones. Estados Unidos debe aprender a acatar los resultados judiciales que le son adversos, no sólo en el caso del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, el cual es autónomo. No está regido por el gobierno de los Estados Unidos, sino también el propio Tribunal Supremo de Justicia de ellos. Tienen ahora una ley de inmigración controversial, y la guardia nacional de estados dominados por los republicanos, están comenzando una guerra civil contra los agentes federales, autorizados por la corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos para abrir la frontera. Estados Unidos debe acatar el dictamen de la Corte Internacional de Justicia, donde sentencia a Israel como un estado que posiblemente esté incurriendo en genocidio. Como todos sabemos es Estados Unidos quien le proporciona la gran cantidad de armamento que usa Israel para exterminar a la población Palestina, y Estados Unidos debe por orden judicial internacional cesar su apoyo a todo lo que implique matar palestinos.

Estados Unidos debe cooperar en la preservación de evidencia documentaria sobre genocidios pasados y futuros, y todo lo que haga Estados Unidos durante este mes será informado el próximo mes a la Corte Internacional de Justicia, respecto a su contribución al genocidio. El llamado a la comunidad internacional y a la comunidad nacional es acatar los fallos del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y de la Corte Internacional de Justicia de la comunidad internacional, y restablecer la convivencia en un estado de derecho. Hay una crisis en el número de apoyos emanados desde la comunidad internacional, y a los desconocimientos del ordenamiento jurídico vigente en Venezuela. Ya no son más de sesenta países. Ahora son más de seis países. Hasta la fecha únicamente se han pronunciado Estados Unidos al cual hicimos referencia anteriormente, Ecuador, Argentina, Uruguay y por supuesto Almagro quien en piloto automático alude rocambolescas percepciones de Venezuela de modo permanente. La vocería designada del Reino Unido para esta parte del mundo, luego de escuchar lo planteado por Estados Unidos, decidió como siempre hacerle el coro. El Reino Unido opina injerencistamente que en Venezuela hemos retrocedido respecto a la democracia. Podemos responder al Reino Unido que los asuntos internos de Venezuela no son de la incumbencia del Reino Unido. Los asuntos bilaterales entre Venezuela y Guyana tampoco son incumbencia del Reino Unido.

El Reino Unido debe abocarse a retirar sus flotas marítimas por todo el mundo, en particular el golfo de Adén y el mar Rojo, y devolver esos activos al Reino Unido para combatir el preocupante incremento en la inmigración ilegal, por barcos procedentes de África, del Medio Oriente y de Europa, intentando llegar a una mejor vida en el Reino Unido. Está Paraguay, país que también tiene opiniones particulares acerca del proceso de justicia en Venezuela. Paraguay sería un buen candidato para restaurar lo que fue el grupo de Lima 2.0, quizás lo hagan. Si Paraguay logra tener cierta relevancia internacional convocando un grupo de Lima nuevo, sería un grupo de Asunción. Será cómico observar el liderazgo paraguayo en el repudio a la justicia venezolana. Por cierto, hay una factura pendiente de muchos millones de dólares, cuentas por cobrar que Venezuela exige hacia Paraguay, cuentas por pagar que Paraguay debe honrar hacia Venezuela. Esa transacción debe ya saldarse, los libros de contabilidad no pueden mantener ese pendiente tanto tiempo. Autoridades de Paraguay, se les agradece por favor girar la transferencia que permita a PDVSA recuperar su dinero, por bienes y servicios que la República de Venezuela le ha proporcionado a la República del Paraguay. Eso no fue gratuito, esa factura está generando intereses, si fueran intereses compuestos seguramente la deuda ya sería más alta.

Con todo este cuento de la política interna venezolana tan fastidiosa, Guyana casi que ya se vuelve un nuevo amigo. No nos entendemos mucho pero que al menos estamos dialogando con Guyana. Bien por el presidente Irfaan Ali que comienza a dialogar. Faltará mucho para que nos entendamos por completo, pero por lo menos ese es un punto en donde sí vamos en el buen camino. A nivel local quienes han sido juzgados por la ley no quieren acatar, y tendrán que acatar. Si el país de la comunidad internacional que está más fastidioso con eso de las sanciones, que es Estados Unidos, vuelve a sancionar existen demasiados llamados recientes exigiendo represalias. Eso amerita justicia. Eso amerita juicio. No sigan pidiendo sanciones porque eso es traición a la patria. Si vuelve a llegar una sanción nueva, los responsables deberán testificar. Hay una gran cantidad de preguntas que ellos deben responder y nunca las responden. Se exigen respuestas y ellos no las dan y las tienen que dar. Aténganse a la ley. Esto es un alerta a la comunidad nacional pues se nos pretende dividir entre el bien y el mal. Quien se considera el bien también se considera juez de quienes representan el mal, y quienes la pueden acompañar con el bien, exactamente la misma posición de Netanyahu que justifica su genocidio contra quienes han sido p`resuntamente identificados como parte del mal, no tienen ninguna motivación para unirse con quienes ya inmaculadamente pertenecen al bien, pues nunca serán admitidos allí.

La vocería de una delincuente que ha solicitado sanciones a Estados Unidos, y Estados Unidos se las ha aprobado, resulta nuevamente en sanciones, por culpa de la señora delincuente que no acata la decisión del Tribunal Supremo de Justicia. Netanyahu tampoco acata que Israel es un estado genocida y que debe reparar los daños hechos a los seres humanos a quienes él detesta y busca exterminar. La delincuente que ansía se venza el plazo de la licencia temporal a Chevron, no espera que Estados Unidos revierta la totalidad de sanciones que había liberado. Cuando llegue el juicio ante la Corte Internacional de Justicia, lo cual es nuestro punto débil, no observaremos suficiente movimiento en la defensa legal de Venezuela. Hubo precisión en la defensa legal que efectuó Sudáfrica respecto a su caso por genocidio, y Guyana también está atendiendo su caso con mucha previsión. Venezuela todavía tiene tiempo pero tiene que armar su equipo legal ya, en caso que nos llegue una decisión adversa de la Corte Internacional de Justicia en el caso de Guyana, y el Esequibo le sea adjudicado definitivamente a ese país, al día siguiente Estados Unidos ingresará militarmente con toda su fuerza a Guyana y al Esequibo y efectuará la invasión a Venezuela solicitada por la delincuente, que ha sido inhabilitada justamente por esa solicitud. Eso no es aceptable.

Estas solicitudes de injerencia e invasión constituyen traición a la patria. Hay causales penales que hay que agotar. Si la señora no comprende que tiene que acatar la inhabilitación del Tribunal Supremo de Justicia por las buenas, tendremos un nuevo episodio de cárcel que no es mi deseo personal pero que ya sí constituye un deseo cada vez más creciente en numerosos sectores de la ciudadanía, que están hartos de las sanciones, están hartos de la injerencia y están hartos de la rabia. Ella misma lo dijo luego del bien y de la espiritualidad de pacotilla con la que inició su discurso: su verdadera cara atroz se mostró cuando dijo que tiene rabia y luego pretende desconocer los infortunios que su rabia genera. En consecuencia se desatará una furia bolivariana necesaria. A nivel de cancillería recibimos que Francia está preocupada por los derechos políticos de Venezuela, también se sumaron Ecuador, República Dominicana, Costa Rica y Perú. Quedamos personas en Venezuela dispuestos a ejercer la política venezolana, y más ahora que nos quitamos el estorbo de un personalismo mediático, excesivo, regañón que se la pasa llamando alacrán y chavista a todo el mundo. Eso no podía ser. Además incurrieron en delitos de corrupción y traición en la patria. Eso que hicieron con Citgo, eso que están haciendo con esa alineación a países que nos sancionan, y haciéndole el coro a Guyana, eso no puede ser. Esa página se cerró. Esa gente está inhabilitada, no participará en las elecciones presidenciales. Tenemos todo el resto del 2024 para elegir una presidencia de la República acorde con lo que necesita Venezuela en el periodo 2025-2030.