Tregua para levantar sanciones que nos perjudican
Sanciones no afectan a jerarcas gubernamentales, quienes aprenden a evadirlas mientras a ciudadanos venezolanos se nos prohíbe el acceso al sistema financiero internacional. Quienes exigen sanciones cooperan con el régimen al reposicionar simpatías entre oficialistas y opositores respetuosos de nuestra soberanía, quienes hoy unimos fuerzas contra quienes azuzan resentimiento antes de permitir que entren recursos recursos financieros y ayuda sanitaria. Petróleo se vende a precios irrisorios pues existe sobreoferta internacional, al canjearlo por medicinas o alimentos obtendríamos valor que las sanciones no nos permiten transar.
Negocio de las drogas ya es legal en varios países, sería conveniente legalizarlo en Venezuela también, así liberaríamos recursos represivos para delitos más relevantes. La mera exigencia que rueden cabezas constituye grave populismo, EEUU ya no halla qué excusa inventar para desviar la atención de su lamentable crisis sanitaria. Tienen a su población falleciendo de coronavirus y lo único que se les ocurre es seguir molestando a otros países. No tienen autoridad moral para exigirnos nada en Venezuela. Nuestra respuesta al coronavirus es superior.
Constantes campañas de descrédito contra moderados que buscamos paz, sólo fomentan antiimperialismo y repudio hacia intransigentes actitudes. Ansias de venganza son incompatibles con la unidad nacional e internacional, hoy liderada por la Organización Mundial de la Salud, que desarrolla programas por $2 mil millones para apoyarnos a los venezolanos que requerimos insumos específicos para paliar la crisis del covid19. En otros países incluso se acusa formalmente de terrorismo a quienes no cooperan o hasta contravienen adrede los lineamientos para mitigar esta pandemia.
Rubén Rivero Capriles
Caracas, Venezuela
Fotografía Wilfredo Rafael, 40 Grados Bajo el Sol
Tragavenados