Tom Honan anuncia vuelos de deportación

09.02.2025

Tom Honan, el zar de la frontera, anuncia con alegría que los vuelos de deportación hacia Venezuela, contentivos de cientos de miles de inmigrantes ilegales, iniciarán operaciones durante los próximos 30 días. Las negociaciones han sido complejas, contentivas de numerosos detalles. Todo está ocurriendo a la perfección. La colaboración entre las autoridades estadounidenses y las autoridades venezolanas, respecto al tema particular de la migración ilegal, avanza con significativos puntos en común y pocas desavenencias. Es una relación ganar ganar. Los Estados Unidos se deshacen de personas que ingresaron ilegalmente, violentando sus legislaciones, y Venezuela recupera población perdida que necesita para volver a crecer. 

Los vuelos de deportación suelen ocurrir: ya sea en aeronaves alquiladas, o aeronaves militares. El costo de las aeronaves militares es mayor y se reserva para los criminales de alta peligrosidad, o para vuelos de carga, o para vuelos que requieran una gran cantidad de personas en el mismo momento. Los vuelos alquilados en este momento se encuentran copados a máxima capacidad. Tom Honan depende de financiamientos del Congreso. Estamos a la expectativa de cuántos fondos se harán disponibles para estas operaciones de deportación. Suponemos que a nivel legislativo, gracias a los enormes ahorros que se están efectuando en el cierre de operaciones corruptas, como el USAid y demás ineficientes burocracias que irán siendo desmanteladas progresivamente, el déficit fiscal de los Estados Unidos disminuirá significativamente. Ello provocará cierto colchón para proporcionar a los equipos comandados por Tom Honan, zar de las fronteras; y la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, los recursos que necesiten para cumplir el mandato popular, que emitieron los votantes norteamericanos cuando eligieron a Donald Trump, para liberar a su país de las desventajas de una inmigración ilegal que promueve la criminalidad.

Ya existen 1,300,000 personas con orden de deportación, firmadas por jueces de inmigración. Dichas órdenes no han sido cumplidas porque en los Estados Unidos recientemente se ha consolidado una cultura de desconocimiento a la ley. Hemos visto como las patrullas de control de inmigración ICE no eran bienvenidas en los edificios de apartamentos de Aurora, Colorado donde pululan militantes del Tren de Aragua: quienes han sido responsables de crímenes seriales a lo largo de Venezuela y los Estados Unidos. La opinión pública, especialmente en países de Latinoamérica y sectores estadounidenses vinculados con el partido demócrata, aún consideran que es moral quebrar la ley para entrar a un país que no te ha dado permiso de acceder. Ese punto de vista no lo comparte la administración de Donald Trump, y tampoco lo comparten las mayorías americanas que votaron por él, especialmente en una gran cantidad de estados que no suelen ser el destino favorito de la inmigración ilegal.

Tenemos también el caso de las ciudades Santuario como Chicago, Nueva York, o San Francisco, en donde bandas criminales han operado en total impunidad, conchupancia y colaboración con las autoridades locales. Tom Honan recuerda a alcaldes, gobernadores, sheriffs, directores de policías y demás funcionarios que se atrevan a impedir el correcto cumplimiento de las leyes inmigratorias, con el objeto de deportar a todo aquel que no esté en territorio estadounidense de manera legal: que esos funcionarios pudiesen inclusive enfrentar cargos por complicidad. Políticos con raíces latinoamericanas tales como Edmundo González Urrutia, María Corina Machado, María Elvira Salazar, Mario Díaz Balart o Carlos Giménez e inclusive Rick Scott, corren el riesgo de apartarse de la administración de Donald Trump si siguen insistiendo en sus visiones personales: excesivamente ligadas al grupo étnico hispánico al cual pertenecen.

No es obligatorio que los venezolanos, cubanos o nicaragüenses seamos instados a abandonar nuestros países dictatoriales, para inundar a los Estados Unidos de patrones de conducta sancionados por la ley. Ofrecemos confirmación de un comportamiento conflictivo, que motiva a los regímenes de nuestros países de aplicar aún mayor mano dura de la que ya aplican. El enfoque de Marco Rubio ha sido sobresaliente en la defensa de los intereses de los Estados Unidos: en todos los temas de comercio, seguridad nacional y geopolítica. Sólo le falta amoldarse a las estrategias generales iniciadas por Donald Trump, Tom Honan y Kristi Noem: de cero tolerancia a la inmigración ilegal. Es importante que Marco Rubio se deslinde del apoyo irrestricto a políticas que han sido superadas, como los TPS que había fomentado la administración Biden.

Edmundo González Urrutia además corre el riesgo de no ser escuchado, ni tomado en cuenta por los Estados Unidos, si insiste excesivamente en el tema de el estatus de protección temporal para los venezolanos. Sería mejor uso de nuestro tiempo recomendar a los venezolanos que se autodeporten, antes de abril o antes de septiembre, cuando se venza su estatus de protección temporal, si no logran iniciar casos con abogado de inmigración para asilo político, o algún cambio de estatus hacia alguno de los estatus de residencia legítimos. Es recomendable que se autodeporten, lo cual les traería beneficios ya que podrían reingresar a los Estados Unidos en pocos años. Cuando eres deportado por completo, es imposible reingresar a los Estados Unidos durante los siguientes 20 años. Los procesos de deportación son complejos: cuando eres aprehendido por alguna patrulla de ICE es necesario transporte a instalaciones o centros de detención que dispongan de una cama. El gobierno de los Estados Unidos, y el gobierno de los países de origen de cada uno de los migrantes a ser deportados, establecen acuerdos de aterrizaje de aeronaves y demás trámites administrativos entre altos gobiernos, a medida que la sociedad estadounidense es extirpada de sus máximos criminales, oriundos de la inmigración ilegal. Cuando hayan sido deportados, el énfasis se trasladará a deportables con orden de deportación firmada por un juez. Todos los demás inmigrantes ilegales que se rehúsen a regularizar su situación también serán deportados.

Es necesario que en los países de destino como Venezuela nos aboquemos a establecer programas de bienvenida y reinserción a la sociedad de aquellas personas que cometieron un error, ingresando ilegalmente a los Estados Unidos cuando no tenían permiso para hacerlo, y expiar en Venezuela mediante actividades de desarrollo nacional en el país, que dicen querer tanto pero que habían abandonado. Venezuela es un país con territorios despoblados en los estados Amazonas, Bolívar, Apure, Monagas, Delta Amacuro, Guárico, Portuguesa, Cojedes y Barinas. Sería necesario que el gobierno nacional emprenda un plan estratégico de formulación de ciudades, que puedan alojar a los deportados de los Estados Unidos, e inclusive pudiesen tener mayor capacidad para recibir a quienes sean deportados de la franja de Gaza. Venezuela pudiese ser lo que fueron los Estados Unidos hace más de un siglo, como un territorio fértil para la inmigración. Tenemos mucho territorio. Tenemos muchos recursos. Pero tenemos poca gente dispuesta a generar un país de oportunidades, desarrollo económico y proyecciones de futuro a largo plazo, que nos reinserten en el seno de los países civilizados, que conviven graciosamente en la comunidad internacional.

Hagamos realidad la promesa electoral que nos fue anunciada por el presidente electo Edmundo González Urrutia, quien busca regreso reunificación familiar en reconciliación. Los vuelos de deportación desde los Estados Unidos, y los lotes de deportados de la Franja de Gaza que sea necesario admitir en territorio venezolano, para apoyar a Donald Trump en su intención de construir la Riviera del Medio oriente en las playas de la Franja de Gaza sería positivo. Venezuela podría obtener de los Estados Unidos conocimientos técnicos, para construir soluciones habitacionales de gran calidad como las que se efectuarán en la Franja de Gaza, en los territorios ubicados al sur de Venezuela, abundantes en recursos y escasos en población. Son positivas las expectativas hacia Venezuela, dada la mejoría en sus relaciones con los Estados Unidos, ya que el nuestro es uno de los países que ha resultado más cooperador con las prioridades de Donald Trump, de vaciar a los Estados Unidos de inmigración ilegal. Venezuela es un receptor con los brazos abiertos de deportados, tanto de los Estados Unidos como desde Gaza. 

Tom Honan y Kristi Noem aún tienen mucho trabajo que hacer. Kristi Noem en particular ha sido víctima de burlas por su origen étnico en Dakota del Sur. Dakota del Sur es uno de los estados al centro norte de los Estados Unidos, ubicado en las grandes llanuras. Recientemente se ha convertido en un centro financiero especializado en tarjetas de crédito, en un intento por desconcentrar las finanzas y alejarlas de los altos costos que incurren las empresas basadas en Nueva York. Dakota del Sur ofrece amplios campos con caballos, en donde Kristi Noem aprendió a cabalgar. Ahora despliega sus dotes de amazona acompañando a los patrulleros de fronteras del estado de Texas, quienes también utilizan caballos. El sur de Dakota es un estado relativamente despoblado, al cual por cierto pudiesen llegar inmigrantes legales a establecerse ordenadamente y cumplir su sueño americano, sin los problemas que atosigan a las ciudades santuarios, repletas de delincuentes y medios de comunicación absolutamente dominados por una cultura de diversidad, equidad e inclusión que en la práctica es discriminatoria, en contra de los valores tradicionales encarnados por la secretaria de seguridad nacional Kristi Noem.

Es vergonzoso que los congresistas de Florida se refieran a Kristi Noem de modo peyorativo, por su origen geográfico en Dakota del Sur. Los cubanoamericanos del sur de Florida están emitiendo un juicio de valor: que la cultura de ellos es más cosmopolita, más refinada, más educada y menos ignorante que la cultura americana tradicional de Dakota del Sur, de donde proviene la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem. La lucha contra el flagelo de la inmigración ilegal seguirá siendo el primer aspecto más importante de toda la administración de Donald Trump, siendo el segundo la lucha contra la corrupción liderada por Elon Musk: mediante cierre de empresas gubernamentales ineficientes para ahorrar recursos, y lograr un equilibrio fiscal del mismo modo como ya Javier Milei lo ha logrado en la República Argentina.

Es necesario que la Mesa de la Unidad Democrática en Venezuela coopere con los esfuerzos de deportación, iniciados por los Estados Unidos, ya que los partidos que forman vida en la oposición venezolana desde hace muchos años han fomentado la emigración. Este caos poblacional que sufren los Estados Unidos en parte los hemos generado nosotros mismos en Venezuela, aupando a las personas que emigren de aquí. Es necesario enmendar nuestros errores, y ahora recibir de vuelta a quienes nunca se debieron ausentar de la hermosa y despoblada Venezuela, que requiere un cariño y un apego demostrable, a través de nuestra presencia física en territorio patrio, en lugar de andar estorbando en viajes de turismo por la comunidad internacional.