Suficiencia en archivos para posicionar protesta
El canciller de la República de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco graciosamente reitera el ofrecimiento de Costa Rica, para el asilo político de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, el cual estará disponible para cuando requieran hacer uso de ese servicio. Es significativo que entre la lista de invitados a la juramentación como presidente de los Estados Unidos de Donald Trump, varias personalidades tales como Bukele, Milei, Meloni y Noboa están invitados. Pero no hemos visto invitación para Edmundo González Urrutia a la toma de posesión de Donald Trump. Lo más grave es que a pesar de las reiteradas solicitudes de la sociedad civil para una intervención militar humanitaria, nuestros únicos voceros hasta los momentos son Álvaro Uribe e Iván Duque por Colombia y Leopoldo López por Venezuela. El resto de las autoridades de la Plataforma Unitaria no se han pronunciado al respecto. María Corina Machado agradece reconocimientos a Nayib bukele pero no está tomando en consideración la urgencia que tiene la ciudadanía venezolana, para que nos llegue la intervención militar.
Nosotros los venezolanos hemos estado esperando que llegue la intervención militar, para ver por televisión cómo nos desalojan al régimen. Nosotros no hemos recibido $60.000 por un premio Sájarov, ni tampoco recibimos sueldos o salarios por utilizar nuestro tiempo en peligrosas protestas convocadas por perfiles anónimos en redes sociales, quienes cómodamente desde Argentina solicitan que los jóvenes vayan a la calle. Van a la calle, los ubican por sus cuentas de redes sociales y los agarra el DGCIM. Los estudiantes también se quejan que ellos tampoco van a andar paralizando clases, porque las universidades son costosas y se quieren terminar de graduar, para largarse pronto del país. No disponen de tiempo para protestar, sobre todo si la Mesa de la Unidad Democrática no convoca.
Edmundo González Urrutia es un señor muy importante. No puede estar en el país y no puede salir a protestar. María está resguardada, sin embargo la ciudadanía obligatoriamente tiene que salir a protestar porque el liderazgo político así lo solicita. Pues bien, las cosas no funcionan así. Revisen las redes sociales y los grupos de chat: la inmensa mayoría de los venezolanos ya lo que necesitamos es una intervención humanitaria. Quizás el mejor ejemplo sería Groenlandia y con toda razón: hay que desalojar a otros hemisferios y colocar bases norteamericanas. Lo que ocurra en Groenlandia pudiese ser perfectamente lo que debería ocurrir en Venezuela: así como Groenlandia requiere independencia de Dinamarca, Venezuela se tiene también que independizar de Maduro, de Cuba, de China, de Rusia, de Irán y de todos esos países extra hemisféricos, así se podrán adecuar bases militares de Estados Unidos en territorio venezolano, tal como ocurre en los países limítrofes: Colombia, Trinidad & Tobago y Guyana.
Es preocupante la divergencia entre los lineamientos que vienen desde arriba por el liderazgo político, que no tienen nada que ver con las expectativas que tratamos de subir desde abajo los activistas. Nos hemos pasado las vidas entera siguiendo la línea de las dirigencias. Henrique Capriles cuando perdió las elecciones nos mandó a bailar salsa. Luego durante la gestión de Juan Guaidó fuimos a la plaza Alfredo sadel con unas pancartas, solicitando activación de TIAR y activación de R2P, y él dijo que él no iba a solicitar ninguna pizza. Ahora a María Corina Machado se le perdió la cartera y Edmundo González Urrutia ha salido de la República Dominicana. No sabemos con exactitud cuál será el resto de su agenda y no quieren solicitar intervención militar. La paciencia del venezolano se está colmando. Hemos esperado durante mucho tiempo: las primarias ocurrieron hace prácticamente dos años. La geopolítica de 2025 es diferente a la geopolítica del 2023. Está llegando el momento de desechar lo que no ha funcionado: renovar nuestras estrategias y posicionar nuevos liderazgos.
Da lástima también Iván Simonovis: tantos esfuerzos que efectúa desde la diáspora, tratando de organizar intervenciones militares junto con Erik Prince ¿quién las va a solicitar? Edmundo González Urrutia no luce interesado en en solicitar la intervención militar. Si el presidente electo no solicita la intervención multilateral, la comunidad internacional no enviará dicha intervención multilateral, y los venezolanos pues seguiremos esperando al que alguien la solicite. Pareciera ser que todos los venezolanos solicitando intervención militar humanitaria ya por redes sociales no es suficiente, porque no somos dirigencia política. Necesitamos una dirigencia política que solicite la intervención militar por nosotros, ya que la comunidad internacional no dispone de tiempo para escuchar al venezolano común. Pero sí nos quieren mandar a que protestemos en la calle, es decir nuevamente las dirigencias están solicitando que vayamos a la calle, y que salgamos presos con el DGCIM. Siempre debemos llenar las páginas web institucionales que ellos proporcionan, con imágenes y videos de todas nuestras desventuras.
Ya nos fastidiamos de esa metodología. Tenemos demasiados años con esas estrategias, no dieron resultado. Estamos clarísimos desde hace años de la necesidad de activar el TIAR, el R2P y demás mecanismos de intervención internacional. Pudiésemos restituir la gran Colombia a través de las gestiones de Uribe e Iván Duque, o pudiésemos tener alguna especie de asociación privilegiada con los Estados Unidos, tal como ocurre con Puerto Rico y Groenlandia. Hay que seguir chupando patria como Cuba, con una independencia que no sirve para nada. Edmundo González Urrutia tampoco se juramentó. Él se tenía que haber juramentado el 10 de enero en una embajada ¿por qué no se juramentó en la Embajada de Venezuela en Santo Domingo, República Dominicana el 10 de enero? Mientras Nicolás Maduro sí se juramentó en Caracas. Ni eso hizo tampoco. Nuestro vacío de liderazgo es enorme porque los alacranes son exactamente lo mismo que el chavismo. Quienes siguen apoyando a Maduro, a ésos ni siquiera se les puede hablar. Son los principales responsables de no haber cambiado su mentalidad. Lo que llaman la verdadera oposición, también la falsa oposición, ninguno de esos liderazgos opositores dieron la talla.
El plan que está en ejecución ahora es de una intervención multilateral, deberá ser aprobado por el liderazgo. Ni María Corina Machado ni Edmundo González Urrutia solicitan dicha ayuda militar. Cada vez que se les pregunta esquivan el tema. Hay demasiada ambigüedad. Donald Trump desde que salió electo ha nombrado gabinete, ha establecido cuáles eran las políticas públicas. Edmundo González Urrutia comunica muy poco. Dijo que iba a venir a Venezuela y no vino. Dijo que se iba a juramentar el 10 de enero y que no se iba a juramentar en otra parte. Muchos periodistas se lo preguntaron: "Edmundo, usted se puede juramentar en otro país." Contestaba Edmundo que se juramentaría en Venezuela. María Corina Machado tenía que hablar de temas adicionales a llamar a la calle, porque ya la gente se hartó de salir a la calle para montar a María Corina y Edmundo González Urrutia, o a cualquier dirigencia de la MUD. Luego está el tema de las viejas rencillas que había con Primero Justicia y Voluntad Popular, el eterno problema entre el trío de Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López, quienes durante los últimos trece años han estado peleándose entre ellos por el liderazgo de la oposición. Primero fue Capriles, luego fue Leopoldo, luego fue Guaidó, y ahora María Corina. Todos, uno por uno han seguido un patrón: surgimiento y decadencia.
Pareciera que ya la MUD se quedó totalmente sin liderazgos. Entonces suponemos que el próximo liderazgo de oposición tendrá que venir desde fuera de la MUD. No se supo más nada de Delsa Solórzano. Llamaron a los estudiantes a la calle, pero los estudiantes tienen que estudiar. Juan Pablo Guanipa fue electo gobernador del Zulia y no le dio la gana juramentarse por un leguyelismo tonto. Entonces el Zulia se tuvo que calar a Omar Prieto. La intervención militar tan bien planificada por Erik Prince e Iván simonovis ya ni siquiera estamos seguros de cómo transcurrirá, porque inclusive Álvaro Uribe ya nos está advirtiendo que harán falta nuevas elecciones. Ni siquiera tenemos Consejo Nacional Electoral. Pueden venir las fuerzas multilaterales y las apoyaremos, porque hay que sacar a este régimen. Ellos mismos dijeron que salen con la fuerza, entonces con la fuerza será.
Nicolás Maduro desea insertar al Brasil a una guerra con Puerto Rico, para que Puerto Rico se anexe a Venezuela. Ya no sería intervención multilateral de Estados Unidos hacia Venezuela, sino de Venezuela a los Estados Unidos. Existe mucha confusión: el liderazgo político pudo haber informado mejor sus intenciones. El liderazgo político suele publicar comunicados escuetos con ilustraciones llamativas y poca sustancia. Nunca se difundió el plan país de una forma adecuada. Pregúntele a cualquier elector de Edmundo González Urrutia si conoce cuál es el plan país. También tenemos la diatriba que supuestamente nos estaban vendiendo que Edmundo González Urrutia y María Corina Machado iban a instaurar un gobierno de derecha. Luego salen que hay que seguir con el socialismo, porque la gente de Venezuela es socialista y no puedes proponer nada de derecha porque si de hacerlo no ganas votos.
Habrá que construir un movimiento de derecha desde cero así no tenga votos al principio. ¿qué importan los votos? Ya no vamos a tener más elecciones, estamos en dictadura. No tenemos idea cuándo podremos concurrir a una elección nuevamente. Eso de la popularidad electoral ni siquiera era es trascendente hoy en día. Hay liderazgos de redes sociales que aprenden y enmiendan, ofreciendo posicionar etiquetas de intervención militar en vez de enviar a los chicos a la calle. Nos hemos dado cuenta que por andar de entusiastas enviando a la calle a chicos, resultaron presos. El liderazgo político de la Mesa de la Unidad Democrática nuevamente nos falló. Hemos estado varios días solicitándoles que por favor exijan la intervención militar humanitaria, y no la están solicitando. Lo único que quieren es mandar a la gente a la calle otra vez a protestar.
Ya las protestas se hicieron. Ya la comunidad internacional está informada que en Venezuela hay un régimen dictatorial. Hay suficientes fotografías y videos de archivo. No es necesario protestar más para una causa que ya es conocida. Las protestas son periódico de ayer. No hay novedad. La novedad es la intervención militar multilateral, con atractivos posicionamientos geopolíticos como la reinstauración de la gran Colombia a través de Duque y Uribe, o los grandes Estados Unidos con la incorporación de Groenlandia y quizás Canadá. Gracias a las iniciativas de Donald Trump hay una americanización ccontinental en curso, en la cual Nicolás Maduro no es bienvenido. Por consiguiente debe ser expulsado, pero no existe voluntad política para solicitar dicha intervención militar. Entonces los esfuerzos de Uribe e Iván Duque se dificultan, porque no hay apoyo desde la Plataforma Unitaria en Venezuela.
¿qué podemos hacer nosotros para comunicarnos con la comunidad internacional? Todo es una burocracia: requisitos, cancillerías, embajadas, comunicados. En el tono de comunicados siempre deploran y repudian, sin nada propositivo. Esta situación política es lamentable, desastrosa y hay que empezar desde cero otra vez. Con lo único que contamos es con algunos liderazgos emergentes desde las redes sociales, e iniciativas aisladas como Erik Prince, Ivan Simonovis que muy posiblemente no lleguen a nada tampoco. No existe voluntad política local para acompañarlos o auspiciarlos con el resto de la comunidad internacional, ya que la Mesa de la Unidad Democrática está empecinada en continuar hasta el infinito estrategias fallidas.
Una vez más han lanzado a la venezolanidad a una nueva frustración. Esperemos que este llamado de atención haya sido leído por las dirigencias de la Mesa de la Unidad Democrática, y por algún milagro el presidente electo Edmundo González Urrutia y su vicepresidenta designada María Corina Machado atiendan el llamado y soliciten dicha intervención militar humanitaria, y aquí no ha pasado nada. De ello no ocurrir, la ciudadanía se verá forzada a prescindir de los servicios políticos de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado y empezar desde cero otra vez, buscando nuevos liderazgos que sí funcionen.