Saquen a Venezuela de Corte Internacional de Justicia

25.11.2023

Hay un cambio en mi intención de voto en la pregunta tres del referéndum consultivo: inicialmente iba a votar que no, pero en la pregunta tres sí voy a votar que sí también. Votaré cinco veces sí porque me parece insólito que en la Corte Internacional de Justicia el pasado martes hayan tratado con tanto desden a la representación oficial venezolana, que nos está defendiendo. Igual ocurre con la ONU, con el Tribunal Penal Internacional. No sabemos si con el Caricom, con la OEA pase lo mismo. El resto del mundo pareciera estar determinado a que Venezuela no recupere el territorio Esequibo. Utis posidetis iuris, que es el principio por el cual Venezuela tiene propiedad sobre esos terrenos desde las épocas coloniales, ha sido desechado y ahora lo único que se impone es la ley de la ocupación y la ley de la fuerza, que ha utilizado Guyana antes y que está utilizando Israel, ahora en su invasión a Gaza. Los organismos multilaterales no sirven, no hacen nada. Promueven guerras y cobran el dinero de los países que financian y hacen las guerras. Sería una cuestión de cambios de sede: todos esos organismos multilaterales están en Bruselas, en Washington, en Nueva York, en La Haya, en París: los mundan a Zambia, a Congo, a Zimbabue, a Pakistán, a Turkmenistán, a Bolivia. La gente decente de los países civilizados estaba horrorizada con el mundial de fútbol de Qatar y querían boicotearlo, porque en ese país no se cumplen los mecanismos de conducta adecuados para una sociedad occidental. A Venezuela en la Corte Internacional de Justicia nos van arrebatar el Esequibo y no vamos a poder hacer nada. Es mejor salirnos de allí.

¿Por qué los países pendejos sí tenemos que someternos a esa Corte Internacional de Justicia? Mi voto para las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5 serán un rotundo Sí. En Venezuela la oposición abstencionista no quiere que le quiten la nacionalidad. Entonces no son coherentes porque en Europa le quieren quitar la nacionalidad a la ciudadanía musulmana que ya hace vida en los países de Europa, simplemente porque apoyan a Palestina. La intolerancia en el mundo ha llegado a unos niveles tan excesivos que pronto veremos que la gente únicamente podrá vivir en los países que ya aprueben su modo de vivir, y su modo de pensar. En caso contrario todo va a tener que ser repudiado, boicoteado y denunciado. No me queda claro cuál sería la sanción más apropiada contra la oposición abstencionista. En caso que persistan en no ir a votar en el referéndum de la Guayana Esequiba, la eliminación de la nacionalidad es una temática compleja y quizás no se lleve a cabo. Las multas no han sido tipificadas pero sí habrá que recordarles constantemente que no pueden participar en política, porque no sirven y no tienen propuestas. Tienen 125 años pintando rayitas en los mapas de la Zona en Reclamación, y cuando finalmente podemos hacer algo, se abstienen porque no quieren luchar por el Esequibo. Nunca han querido luchar por nada. Cuando la oposición abstencionista luchó por algo, ellos cómodamente enviaban jóvenes y adolescentes con cajitas de cartón a dejarse matar en las calles, mientras definían su próximo discurso con Almagro en la oea para deplorar la falta de condiciones de Venezuela. Son hipócritas.

Una vez conozcamos con exactitud quiénes fueron las personas que no votaron, habrá consecuencias. Tomaremos medidas y no permitiremos que sigan participando en política, porque ellos mismos se auto excluyeron. La propaganda emitida por las autoridades de Guyana se concentra en evitar la celebración del referéndum por el Esequibo, a lo cual se suma la oposición abstencionista de Venezuela. Quieren paz, quieren mantener el status quo, y quieren que la Corte Internacional de Justicia parcializada dirima todo. Durante estos 125 años de paz nos hemos dejado arrebatar nuestro territorio, casi que indefinidamente. Nuestras fuerzas armadas se están aproximando a la zona. Será una buena oportunidad para recuperar por la vía militar un territorio que nos fue robado por la vía de la ocupación ilegal. La oposición abstencionista pudiera dialogar con Guyana y con los guyaneses, para que tengan unidad entre ellos y definan cuál es su nacionalidad, porque para Venezuela no están jugando. Llevan demasiados años en política y no se retiran. No saben generar dinero ni ingresos de otro modo. Entonces los demás nos tenemos que calar que esa gente tan inútil, por el resto de su vida viva del erario público nuestro, como siguen viviendo todavía de las ayudas humanitarias de organismos multilaterales asociados comoocurió con el gobierno interino.

Esta situación con Milei, como generalmente ocurre después de cualquier elección presidencial, ha generado que una cantidad de gente se salga de grupos de mensajería, dejen de seguir a algunas personas, empiecen a seguir a otras. Hay un reacomodo en quienes pensamos que son nuestras amistades. Hay gente que solamente aparece para comentar un resultado de una elección y de resto no sabes quiénes son. Entonces no los soportas y de paso se van, o quizás es positivo porque tenemos las redes sociales tan inundadas de seguidores falsos o por compromiso que es mejor depurarlas. Ocurre lo mismo con los países que están en la Corte Internacional de Justicia: a Venezuela la ingresaron como cuando un administrador te ingresa en un grupo de mensajería, y poco a poco ese grupo de mensajería se vuelve fastidioso y te quieres salir. Entonces Venezuela se quiere salir de del grupo. Y entonces llega la administración de la aplicación de mensajería y dice: no puedes eliminar el grupo, no puedes cancelar tu suscripción. Mientras en otros casos sí te puedes salir del grupo inmediatamente. Venezuela de allí se tiene que salir, porque allí no nos quieren. Allí no nos van a devolver la Guayana Esequiba. Allí hay una parcialidad gigantesca a favor de Guyana. Ya estamos llegando a un punto en que Venezuela debe recurrir a las alianzas militares que tenemos con China, con Irán, con Rusia, y con todos los países malísimos que le dan miedo a Milei. Dejaron de cumplir su ciclo. Hay cosas que cumplen ciclos y deben ser eliminadas. Tú no puedes andar manteniendo un historial permanente de cuestiones que ya caducaron. La vigencia de Venezuela en la Corte Internacional de Justicia caducó. Esa corte no sirve. Está parcializada.

Lo que llaman países pobres, países del cuarto mundo o los países del BRICS crearemos una nueva corte. Argentina es un país al cual admiro muchísimo desde siempre. Ellos tomaron su decisión: van a quedar aislados. Se van a salir del BRICS. Venezuela sí tiene que ingresar en el BRICS: van a probar con quedarse con el dólar como moneda única. Van a estar según los designios de la Reserva Federal de los Estados Unidos, van a estar a merced de la impresión de dinero inorgánico, y de deuda que ocurre en Estados Unidos. Eso no es la solución. Fíjense en México: México tiene un Banco Central que está funcionando tan bien que inclusive el peso mexicano se ha revaluado en comparación con el dólar. En Colombia ha ocurrido lo mismo: no podemos salir de nuestros bancos centrales. Idealmente si llegamos a crear un Banco Central latinoamericano ¿cómo vamos a hacer con Ecuador, con El Salvador, Argentina ahora y Panamá? ¿Qué vamos a hacer con los países sin Banco Central? ¿o con dólar como moneda oficial? No podrán participar en la unión económica latinoamericana. A Estados Unidos hay que irlo sacando, como cuando uno elimina gente de grupos de mensajería quienes envían mucho spam. Es lo mismo. En definitva, los creadores somos nosotros. Son nuestros grupos, son nuestros países, son nuestras instituciones, y las podemos crear o eliminar según los objetivos que cumplan. Si la Corte Internacional de Justicia no está logrando los objetivos para los cuales fue creada, los países se tienen que salir de allí.