Rusia recupera tierras ocupadas por Ucrania

11.03.2025

Rusia continúa ganando espectaculares espacios en Kursk, y en las provincias del oriente y sur de Ucrania, que son los territorios que siempre ha considerado como suyos, Por ser mayoritariamente de habla rusa. Allí fue imposible que el régimen de Zelensky en años anteriores tratara decentemente a sus conciudadanos, quienes más bien eran objetos de ucranización forzosa. La recuperación de Kursk consiste en rodear por completo las tropas ucranianas, las cuales tienen aún una pequeña ventana de escapatoria de regreso hacia Ucrania: de lo contrario serán exterminadas. Es en este contexto donde Francia y el Reino Unido osan aventurarse, para enviar a sus jóvenes soldados quienes nunca han participado en una guerra, a este campo de sacrificio. Ello es requerido por la burocracia de la Unión Europea: para exigir aumentos en presupuesto de gasto militar, y poder acceder a las jugosas comisiones generadas por dinero inorgánico, que saldría a través del Banco Central Europeo.

Existe una esperanza en el partido verde de Alemania, que goza de un mínimo de credibilidad, y alega que no es patriótico elevar el techo de la deuda alemana para gastos de defensa. Prefieren gastos de energía renovable, a lo cual por supuesto el resto de la oposición: a saber AfD Y Die Linke aplaudirán. Es responsabilidad de los verdes bloquear esta iniciativa de Friedrich Merz y de la CDU, pues aún están en la coalición de gobierno saliente: aún cuando esa coalición se desintegró siguen teniendo suficientes escaños en el bundestag saliente para bloquear la iniciativa. Si esta iniciativa es bloqueada, entonces será muy difícil para Friedrich Merz conformar un nuevo gobierno, ya que no podrá satisfacer las exigencias de su corrupto partido socialista cohabitante, y aliado en coalición de disponer de suficientes recursos: a ser distribuidos a ONGs sin auditorías, y demás escaramuzas financieras a las cuales la Alemania reciente lamentablemente nos tiene acostumbrados. En los próximos días sabremos si los verdes tendrán la determinación de lograr que Alemania vuelva a ser la Alemania responsable, aburrida y necesaria que todos anhelamos de vuelta. 

Emmanuel Macron busca desesperadamente quitarle el protagonismo de la locura a Donald Trump, ya que Emmanuel Macron amenaza con tomar de modo nuclear a la ciudad de Moscú, capital de Rusia: lo cual ha causado estupor en el resto del planeta. Cada vez nos acercamos más a la tercera guerra mundial de modo nuclear, que significaría el instantáneo final de la vida humana en el planeta, en caso de generarse cualquier mala decisión. El próximo martes en la ciudad de Riyad, Arabia Saudita se reunirán las delegaciones de Ucrania, Rusia y los Estados Unidos, ya que Donald Trump está determinado en lograr la paz de modo inmediato. 

Rusia exige tres condiciones: retener la soberançia de los territorios conquistados, prohibir la entrada de Ucrania a la OTAN, y prohibir el ingreso de fuerzas de paz extranjeras a territorio de Ucrania. Es previsible que Ucrania se niegue a aceptar las tres propuestas, no logren el acuerdo de paz, y siga la guerra hasta que el ejército de Ucrania sea completamente exterminado, y Rusia tome control de la totalidad de Ucrania. El poder de negociación de Donald Trump es cada vez menor, ya que su único interés pareciera ser el acuerdo de tierras raras y minerales, el cual necesita desesperadamente ya que Canadá no está dispuesta a seguir suministrando en los Estados Unidos tierras raras. Canadá está tan molesta con los Estados Unidos, por su intento de incorporarla como estado, que además de imponer aranceles a una gama de productos y servicios americanos, para que sean más caros en Canadá, está buscando cuáles son los intereses mayores de Estados Unidos para no exportar.

China también va en el mismo camino. China es el mayor productor y distribuidor de tierras raras en el mundo. Gracias a esas tierras raras, China tiene la supremacía en tecnologías como inteligencia artificial. Así Los americanos digan que los chinos todo lo plagian, el hecho es que China tampoco está muy interesada en vender a Estados Unidos materiales de tierras raras. Está imponiendo aranceles a productos agrícolas. China además replica airosamente que ellos no son los responsables de la crisis de la drogadicción del fentanilo: que tanto ellos como México se comportan de modo responsable. Por su parte Canadá está buscando en Corea del Sur, un socio al cual exportar petróleo y gas. Corea del Sur tiene una industria electrónica gigantesca y maravillosa. Producen automóviles de altísima calidad. Necesitan materias primas. Necesitan energía. Canadá puede suministrar todo eso, basta con que Corea del Sur se zafe del fastidio de los aranceles de Donald Trump y los Estados Unidos, y efectúe negocios con Canadá.

México durante esta semana pareciera tener la presidenta más popular del planeta, que ha sido elogiada inclusive en la Argentina de Javier Milei. Claudia Sheinbaum ha sido todo un fenómeno mediático de masas globales. Al principio en Venezuela no la sentíamos ganadora por su negativa a inmiscuirse en la diatriba venezolana: sobre si ganó Edmundo o si ganó Maduro. Se desentendió de ese problema y únicamente se ha ocupado de México. Ahora que está en la presidencia, está buscando alianzas con países que compartan con México el problema de los aranceles, impuestos por Estados Unidos. Ojalá tuviéramos en Venezuela políticos que se ocupen de Venezuela, y no únicamente de problemas partidistas personales, o instrucciones a la ciudadanía de acudir a marchas, o solicitudes en general a las personas: para que nosotros hagamos algo por los políticos carentes de resultados.

El interés político de Venezuela es poder colocar sus productos y servicios en el planeta. Nuestros productos y servicios son principalmente: petroleros, tierras raras e inclusive estratégicos. Los venezolanos en eso nos podemos unir a cubanos, rusos e iraníes: tenemos amplia experiencia en cómo evadir sanciones de los Estados Unidos. Esos conocimientos los podemos exportar a Canadá, Corea del Sur, Europa y otros países que se unen a la onda antiimperialista que hay en todo el planeta, por el repudio contra los aranceles recíprocos que amenaza Estados Unidos con imponernos a todos. Por alguna razón ególatra Donald Trump y su entorno piensan que pueden subyugar a un planeta entero. Ésta es la oportunidad perfecta para reivindicación de todos los regímenes, que han sido historicamente catalogados como malvados y malignos, a los cuales inclusive pudiésemos sumar a China: que no la mencionamos pero que siempre está allí, junto con Irán, Corea del Sur, Corea del Norte, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Congo: muchos países hemos sufrido campañas de descrédito por parte de un subconjunto de la comunidad internacional que supuestamente es decente.

Ahora nos aliamos con esa comunidad internacional decente, proporcionada por países históricamente considerados como luminarias del planeta: tales como Canadá, Europa, Corea del Sur y Japón: quienes también se están dando cuenta que no les está conviniendo depender tanto de los Estados Unidos. Por ejemplo, el Banco del Japón está vendiendo enormes posiciones en bonos de la tesorería de los Estados Unidos. Desde hace muchas décadas Japón ha sido el principal comprador de deuda americana. Ahora Japón se está deshaciendo de la deuda americana. La está vendiendo, lo cual implica que esa inundación de bonos americanos todavía por vencer incurre en una baja del precio de dichos bonos, lo cual aumenta el rendimiento para quien los compra. Así se erosiona el objetivo del departamento de tesorería actual de los Estados Unidos, de bajar las tasas de interés a largo plazo. Únicamente tenemos a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, con una política de bajas de tasas de interés muy espaciadas: lo cual será casi que imposible a corto plazo ya que la inflación en los Estados Unidos aumenta, por las represalias ocurridas con los aranceles.

La situación económica de los Estados Unidos es realmente caótica. La cadena Fox News, que es el palangrismo republicano de Donald Trump, y que se comporta de modo similar a la Venezolana de Televisión en Venezuela, con pura propaganda favorable al régimen de los Estados Unidos personificado por Donald Trump: están colocando una programación donde esporádicamente aparecen economistas criticando a los aranceles. Antes todo era elogios hacia Trump. Estados Unidos pierde cuota de mercado, y lo más importante: pierde credibilidad. Mientras, los países malvados, maléficos, ilegítimos, dictatoriales, usurpadores y que deberían ser desalojados por la fuerza: como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, Irán, Siria, ahora nos estamos volviendo buenos. Somos poseedores de un capital intelectual grandísimo, que amigablemente ponemos a disposición de Canadá, de la Unión Europea, de Corea del Sur, de China, de Rusia, y de todos aquellos que ahora sufren más sanciones y aranceles de los Estados Unidos. Los países malvados y maléficos tenemos tantos años de experiencia en cómo evadir esas sanciones, que ahora lo pondremos todo a nuestro favor.

En el caso específico de Venezuela, resulta interesante observar que a casi una semana de la revocatoria de la licencia 41, y su sustitución por la licencia 41A en la práctica Chevron sigue operando en Venezuela. Aún le quedan tres semanas de operaciones, lo cual pudiese ser tiempo suficiente para seguir provocando la máxima presión posible contra los Estados Unidos: a nivel mediático, a nivel comunicacional, a nivel de acciones conjuntas con los demás países. Así como Canadá y México están logrando que baje la intensidad de la amenaza arancelaria, podremos en Venezuela también efectuar algún tipo de renovación con la Chevron: que obviamente no está interesada en deshacerse de sus activos y tirarlos a pérdida, ya que el régimen de Maduro simplemente se los vendería a terceros, quienes según Jorge Rodríguez llaman por teléfono con insistencia al régimen de Venezuela. Quieren participar en la piñata petrolífera venezolana, y con toda la razón del mundo ya que el petróleo y las tierras raras de Venezuela estratégicamente formarán un frente: junto con Canadá, junto con China, y junto con Rusia. 

Cuando hablamos de Rusia probablemente hablamos también de la Ucrania del futuro, ya que la pobre Ucrania es inviable para permanecer como país independiente. Al menos así pareciera, vistas las incursiones rusas recientes de modo militar. Somos los países que tenemos tierras raras los que podemos unirnos, como si fuésemos una OPEP+ de tierras raras. Quizás las tierras raras pudieran ser también incorporadas a la OPEP+. Seguramente la comunidad internacional ideará alguna forma, pero es la primera vez en que el resto del planeta puede unificarse en contra de delirios de Estados Unidos. Las ganas acumuladas, que tienen los demás países de deshacerse del monopolio del dólar, ocasionarán desarrollos interesantes en los próximos años.

Donald Trump suele alegar que los demás países no juegan de modo limpio con los Estados Unidos: imponen aranceles a productos americanos, y Estados Unidos siempre termina siendo utilizado de forma peyorativa. Los demás países no disponemos del dólar como nuestra moneda, emitida por nuestro propio Banco Central. Por consiguiente no podemos crear la oferta monetaria mundial, ni somos los que creamos los ciclos expansivos o restrictivos según los movimientos de la Fed: con las tasas interés que afectan al dólar y a los bonos del tesoro de corto plazo. El Banco del Japón se ostin´ó y se está desentendiendo de sus bonos del tesoro, de modo que el resto de la comunidad internacional se unifica para una respuesta punitiva contra los Estados Unidos, en materia de aranceles. La respuesta retaliativa consiste en suspensión de condiciones favorables, para la venta de tierras raras de las cuales depende la industria electrónica de los Estados Unidos.

Posiblemente la situación económica en Estados Unidos se complique tanto, que muchas personas a las cuales se ha instado a que se autodeporten lo harán de manera voluntaria. Cada vez resulta más risible la insistencia de mucha gente, de permanecer de modo ilegal en Estados Unidos a como dé lugar, para cumplir un sueño americano que hoy en día es inflación y eliminación de puestos de trabajo: a medida que las industrias para ser competitivas en el mercado internacional deciden desentenderse de los Estados Unidos y sus ridículos aranceles. Este contexto geopolítico es ideal para la reclamación venezolana del Esequibo, ya que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña y Francia se están consumiendo en sus problemas arancelarios, y de guerras con Ucrania. 

Los aliados de Venezuela, que serían Rusia e Irán: lucen relajados y están a la espera de la próxima amenaza de Donald Trump, para repudiarla, evadirla y contrarrestarla de modo inteligente. Si geopolíticamente logramos recuperar nuestro Esequibo, Venezuela será vista como una potencia militar confiable, que proporcionaría estabilidad política a una región de Suramérica y el Caribe que por los momentos está indecisa: si plegarse a la esfera de influencia americana, o aumentar relaciones con la esfera de influencia china, gracias a inversiones económicas como los canales. El canal de Panamá estaba con dominio chino, y parece que ahora lo adquiere Blackrock. Será sustituido por el nuevo canal del istmo en México, construido con tecnología china. No olvidemos que el puerto de aguas profundas, ubicado en Chancay, 100 km al norte de Lima en Perú, dispone de unos terminales gigantescos para recibir todo tipo de productos. Acaban de recibir su primer contenedor de vehículos automotores, que serán distribuidos por todo Perú y Suramérica.

Espacios que abandona Estados Unidos son espacios que alegremente conquista China. En China están con una excitación gigantesca e inusual, por la salida de Estados Unidos de los niveles de confianza europeos, y China ofrece arropar a Europa con su paraguas. Dicen que Europa debería participar en las negociaciones de paz de Ucrania, con lo cual China comienza a separarse de Rusia. Cada vez se vuelve más probable la antigua profecía que Europa se convertiría en un califato chino: la población islámica en Europa se regenera y tiene hijos y nietos, mientras que la población históricamente europea o caucásica gracias al feminismo decide no tener hijos, ya que son un fastidio y tener hijos contrasta con las virtudes del egoísmo. Mientras menos hijos tengas, más oportunidad de consumo tendrás tú mismo, ya que no tendrás que compartir con hijos. Ello hace que los europeos no quieran tener hijos, mientras que los islámicos sí tienen hijos. En una o dos generaciones veremos como el califato chino de Europa será una amable realidad, a disposición del resto de los demás pueblos del mundo.

Estos juegos geopolíticos son sumamente interesantes para Venezuela, país con las mayores reservas petroleras del planeta, y con muchas tierras raras: en especial el coltán. Definitivamente tenemos cartas para negociar con cualquier potencia: ya vemos como Rusia y China tienen algunas diferencias, ya vemos como todos podemos unirnos con los demás países en contra de las pretensiones hegemónicas de Donald Trump, quien está llevando a los Estados Unidos a un pánico financiero. Hay caída de bolsas, aumento de inflación, aumento de desempleo, baja en el crecimiento económico proyectado por la reserva Federal de Atlanta en un - 3% para el primer trimestre de 2025. 

Llama la atención cómo Donald Trump luce especialmente desesperado, en que el partido republicano vote a favor de su proyecto de presupuesto para el congreso. Los venezolanos nunca debemos olvidar que las infames María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz Balart utilizaron su poder de negociación: de firmar o no ese acuerdo presupuestario que exige Donald Trump, para convencer a Donald Trump que quitara la licencia de Chevron. Ello fue el desentonante de esta recia respuesta contra Venezuela. Todo iba bien con Donald Trump, hasta que se le ocurrió hacerle caso a María Elvira Salazar y a María Corina Machado quienes están desesperadas por hacer claudicar a Venezuela. Quieren inculcarnos guerra económica y política, y no se están dando cuenta que están alineadas con una potencia que está siendo aborrecida: no solamente por los malvados de siempre, sino también por países respetables como Europa, Canadá y Corea del Sur que también se hartaron que Estados Unidos les ponga aranceles.

Los venezolanos estamos hartos que nos quiten licencias de la OFAC. La pérdida de apoyo de Estados Unidos luce Irreversible, ya que así se moderen algunos aranceles, como vemos en Canadá, la confianza fue rota y restaurarla ya ni siquiera es necesario. Estamos disfrutando la oportunidad junto a los demás países de conocer otras alianzas, de conocer otras perspectivas. A Venezuela seguramente vendrán otras empresas petroleras, a menos que Trump y la OFAC cambien de idea milagrosamente a último momento, y vuelvan a renovar la licencia de Chevron por algún tiempo más. En general éstas no son condiciones para efectuar negocios, con reglas tan cambiantes. El mundo se fastidió. De continuar así, la tendencia será que los Estados Unidos quedarán tan aislados, como alguna vez trataron de hacer contra Venezuela.