Retaliación mundial contra aranceles

10.03.2025

Canadá, México y China retalian con contundencia los aranceles impuestos por el régimen de los Estados Unidos. La provincia de Columbia Británica impondrá aranceles, a los camiones comerciales que crucen su territorio, en dirección a Alaska. Ontario eliminará suministro eléctrico al norte y noreste de Estados Unidos. Canadá, China y México parecen encaminados a una respuesta común, ya que cada uno de ellos impone aranceles retaliativos. El régimen de Nicolás Maduro no aceptará recibir más vuelos de deportación, aprovechando el repudio mundial a los aranceles. Nicolás Maduro retalia a Donald Trump: que debido a la salida de Chevron ya no cooperará con Estados Unidos en deportación de venezolanos, ni proporcionará aviones para su regreso. De modo que las deportaciones ahora tendrán que efectuarse hacia terceros países.

Vladimir Putin ha aprovechado la distensión con Estados Unidos para arremeter contra Ucrania: con ataques sumamente fuertes en varias ciudades. Donald Trump dice que en su lugar él hubiese hecho lo mismo. La estrategia pareciera ser derrotar a Ucrania lo más pronto posible, para obligarla a capitular una paz. Pero ahora es Europa: liderada por Turquía, Polonia, y Francia quiénes tomarían la iniciativa de luchar a favor de Ucrania, aún cuando Rusia ha sido muy clara que no permitirá que países de la OTAN ingresen a territorio ucraniano. Sin embargo, estamos viendo que el ejército de Ucrania utiliza aviones Mirage franceses, los cuales han logrado proporcionar ciertas bajas al ejército ruso. 

El gabinete de Donald Trump se revuelve en un caos: con Elon Musk teniendo problemas con Marco Rubio, y otros ministros en plenas reuniones de gabinete. Donald Trump ha tenido que intervenir, solicitando a Elon Musk que no sea tan duro con sus recortes de gastos. Cada día hay mayor incertidumbre. En cuestión de horas cambian las coyunturas. Los cambios de opinión de Donald Trump son demasiado frecuentes. El planeta está a la espera de los aranceles recíprocos, que serán anunciados a principios de abril.

Es probable que los suministros petroleros a nivel mundial sufran cambios significativos. El petróleo canadiense sería refinado en Europa para ser reexportado a Estados Unidos, país que posiblemente tenga que incrementar significativamente sus suministros petroleros, desde el Medio Oriente, de donde también provendría la mayor parte del petróleo en Europa. Existen sanciones contra el petróleo ruso, sin embargo Rusia ya es experta en evadir las sanciones, con ayuda de buques griegos, que han desarrollado toda una logística para burlar dichas sanciones. Es probable que el petróleo de Venezuela también sea exportado del mismo modo, a través de mercado negro, aún cuando los destinos petroleros de Venezuela ahora incluyan China e India. En Estados Unidos ahora hay un déficit de trabajadores agrícolas, ya que muchos han sido deportados. Quieren importar mano de obra desde países como Sudáfrica. Todo está siendo efectuado a la carrera, sin planificación, y el panorama internacional luce cada vez más desastroso. Donald Trump alega que es más fácil negociar con Rusia que con Ucrania, pero no hay avances concretos en esa nueva negociación.

A nivel nacional las declaraciones de Nicolás Maduro sugieren la inminencia de una toma militar de los yacimientos petrolíferos, ubicados en aguas en disputa que forzaría a la Exxon Mobil a abandonar el sitio, a menos que intervengan la Marina o aviación de Estados Unidos: para proteger los intereses de la Exxon Mobil. Ello pudiera ser la estrategia de Irfaan Ali, mientras María Corina Machado y Edmundo González Urrutia no se pronuncian acerca de la situación geopolítica, ni del diferendo con Guyana. Siguen esbozando medidas de lo que pudiera ser su próximo gobierno, en caso de lograr llegar al poder, sin especificar el método por el cual llegarán al poder. La estrategia de máxima presión obviamente no funciona, ya que Venezuela puede alinearse fácilmente con el resto de la comunidad internacional, en su repudio a como Donald Trump en general efectúa su política exterior y comercial.

La Plataforma Unitaria permanece muy silenciosa, lo cual hace sospechar que los conflictos entre los diferentes partidos son cada vez mayores. En general hay una ciudadanía venezolana muy desanimada, y agotada de tanto esfuerzo que se efectuó durante los últimos años: no fueron producidos resultados. Sólo se nos ofrecen repetitivos discursos, estancados en julio de 2024, cuando ya en de 2025 la situación mundial ha cambiado tanto: que nada de lo que hable la Plataforma Unitaria viene ya al caso. El nuevo gobierno del Uruguay ha retirado el apoyo a la presidencia electa de Edmundo González Urrutia, tampoco reconoce a Nicolás Maduro. El gobierno de Brasil incrementa sus conversaciones con el régimen de Nicolás Maduro, pero tampoco lo reconoce formalmente como presidente, ni lo han invitado a la venidera Cumbre del BRICS.

Hay incertidumbre sobre cómo se organizará la Copa Mundial de fútbol entre Estados Unidos, Canadá y México durante 2026, dados los conflictos arancelarios entre los tres países. China se queja que no podemos volver a la ley de la selva, a la cual lamentablemente parecíamos estar regresando. Es inviable que todos los países del mundo se comporten exclusivamente en defensa de sus intereses particulares, sin un mínimo de entendimiento de cómo deseamos que el mundo funcione. En Alemania el CDU sigue efectuando concesiones al SPD. En la práctica el partido socialista, a pesar de haber tenido muy baja votación, es el que dictará la agenda con un tinte armamentista: ya que Friedrich Merz está muy interesado en efectuar uso del armamento nuclear ofrecido por Macron a beneficio de Alemania y el resto de Europa, a lo cual Rusia se opone contundentemente. 

La guerra en lugar de ralentizar pareciera estarse exacerbando, ya que aún cuando Ucrania pudiese ser totalmente disuelta, y conquistada por Rusia: llegaríamos entonces a una confrontación bélica entre Rusia y Europa. Esperemos que China pueda mediar: ya que China tiene muchos intereses tanto en Europa como en Rusia, pero China no suele efectuar declaraciones a menudo. Posiblemente está esperando que todos los demás actores internacionales se desgasten, mientras ellos continúan con su estrategia comercial. Además de retaliar los aranceles de Estados Unidos con aranceles propios chinos, en contra de productos americanos, incrementarán su apoyo al consumo interno: para no tener que depender más de las exportaciones. Es significativo que China sigue vendiendo sus reservas de dólares, que ya no son tan abultadas como antes, y el precio del oro continúa subiendo a máximos históricos, mientras que el bitcoin se recupera de su reciente caída.

En general hay un movimiento mundial en contra del dólar estadounidense. Una vez que se reúnan los BRICS en Brasil sabremos si en efecto ellos lograrán competir con una moneda alterna al dólar, algo que Donald Trump se opone rotundamente. Ha ofrecido que el dólar continuará siendo la moneda de reserva internacional, pero su estrategia de exportar masivamente al resto del mundo es más cónsona con una devaluación del dólar para que los productos americanos sean más baratos a nivel internacional. De ser así, la comunidad internacional tampoco preferirá mantener sus ahorros en una moneda que se devalúa. Son demasiadas contradicciones. Es difícil concluir absolutamente nada. Pudiera ser cierto lo que advierten los chinos: que estamos entrando a la ley de la selva: lo cual beneficiaría a Nicolás Maduro en su intención de recuperar militarmente el Esequibo. Ello coloca en una disjuntiva a la oposición venezolana, ya que aún cuando los venezolanos deseamos recuperar nuestro territorio Esequibo, ahora llamado estado Guayana Esequiba cuya convocatoria a elecciones sigue en pie, a pesar de la solicitud de Guyana a la Corte Internacional de Justicia de detenerlas. 

Existe convicción que el régimen ilegítimo de facto de Nicolás Maduro cada vez se afianza más, y a pesar de no ser reconocido todos los países terminan lidiando con él: constituye la amenaza geopolítica de las Américas. Nicolás Maduro juega mucho con la contradicción de que la oposición pareciera estar apoyando a Guyana, en la reclamación del Esequibo. Eso le puede quitar simpatías a la oposición, ya que los venezolanos desde hace siglos esperamos reconquistar nuestra Guayana Esequiba. Por supuesto el tema del Esequibo no es suficiente para Nicolás Maduro posicionar su imagen: en materia de derechos humanos y economía seguimos en el mismo desastre de siempre. Hay mucha opacidad acerca de los planes que efectuaría la asamblea nacional írrita que sea elegida, en unas elecciones en las cuales la oposición no participará. Se habla de un estado comunal cuyos detalles no han sido suficientemente explicados, y por consiguiente no forma parte del debate público.

Los venezolanos seguimos en modo supervivencia. No nos conviene que haya sido eliminada la licencia de Chevron, porque se podría generar un declive económico: a ello juega María Corina Machado en sus ofertas para tomar el poder. Ansía profundizar asfixia económica del país, para la cual el régimen de Nicolás Maduro alega retaliación a la patria. Tanto el contexto internacional como el contexto nacional generan enorme incertidumbre. Los ciudadanos cada vez estamos más desprotegidos ante gobiernos y oposiciones, con posturas sumamente radicales, que sólo reflejan una lucha intestinal por llegar al poder: sin ningún beneficio para los ciudadanos que únicamente podemos refugiarnos en actividad económica privada. Con tantos aranceles, trabas al comercio y legislaciones asfixiantes, tampoco podemos trabajar libremente.

La gran queja en contra de Donald Trump es que siempre es definido como un libertario que propone libre comercio y menores trabas, pero al imponer aranceles dicho libre comercio es espantado. Se genera desconfianza. Es previsible que las bolsas internacionales estén iniciando un ciclo bajista y no sabremos, hasta dentro de varios meses, cuáles pudieran ser los mínimos bursátiles y la pérdida de riqueza financiera a la cual estaremos sometidos. Los índices de desempleo en Estados Unidos aumentan. Debido a los aranceles ya existen proyecciones que la inflación estadounidense repuntaría a un 6%, lo cual sería pésimo para una gestión de Donald Trump cuya promesa electoral era reducir la inflación. Se culpaba al gobierno de Joe Biden de haber sido inflacionario, y el gobierno de Donald Trump pareciera que en lugar de disminuir: está ahora aumentando la inflación, a través de los aranceles y desabastecimiento, producto de descalabros económicos y geopolíticos recientes.