Reconciliación para el presidente electo

06.08.2024

Concluyeron dos años de enfrentamiento entre la precampaña primaria, la campaña primaria, la precampaña electoral y la campaña electoral. Tras conocerse los resultados, que dieron una contundente victoria al presidente electo, Edmundo González Urrutia, es necesario emprender una reconciliación. Lo más destacable de la campaña de Antonio Ecarri fue que puso sobre la mesa los principales temas de Venezuela, dos de los cuales son precisamente la educación y la reconciliación. Los venezolanos deben comprometerse a educarnos sobre métodos de reconciliación. Nos han pillado defendiendo posiciones tan extremas que hemos perdido la voluntad de reconciliación cuando lo que queremos es un ambiente de paz y de reconciliación para que puedan fluir las inversiones. Y, por supuesto, la recuperación económica y social. Es necesario que los electores del partido socialista entiendan que esta vez la candidatura presentada por su partido político no logró lo suficiente. Fotos, tenemos las pruebas, tenemos las actas, están disponibles en internet. Ya no es necesario seguir pidiendo pruebas que todo el mundo conoce. Los escaneos proporcionados por el sitio web, los resultados con vzla.com son impecables. Si aún no ha visitado esta página, le recomiendo encarecidamente que lo haga, preferiblemente instalando la aplicación VPN o Red Privada Virtual en su computadora. Si utiliza el navegador Opera, esta VPN está incorporada.

En los últimos días, hemos tenido la oportunidad de corroborar registros físicos en varios puntos del país con la información digitalizada de las boletas emitidas por los centros de votación. En todos los casos coinciden idénticamente, ya que el fraude es imposible de ocultar porque ya conocemos el 81 con el 85 por ciento de los registros. Bastaría con atender la petición de Mari Pili Hernández y Juan Barreto de que los testigos oficiales de los partidos que aún tengan papeletas en su poder las envíen con la etiqueta hashtag PSUV para que el resto de comandos puedan gestionar su incorporación a la web de resultados. Con Venezuela, se pensaba preliminarmente que la ventaja de Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro, su más cercano competidor, era de 35 por ciento, y con el paso de los días esa diferencia aumentó a 37 por ciento. Las cancillerías de Estados Unidos y Perú ya han reconocido explícitamente a Edmundo González Urrutia como nuestro presidente electo, y los venezolanos sólo necesitamos continuar con nuestro proceso de Reconciliación en agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre hasta que convenzamos a los funcionarios del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Supremo de Justicia de que no es viable seguir manteniendo el fraude electoral. Los ciudadanos ya han expresado su opinión vehemente y no conviene repetir elecciones presidenciales. 

Sería inconveniente seguir convocando procesos electorales. Al oficialismo no le conviene convocar elecciones de alcaldes, gobernadores y diputados en esta oportunidad. Ya que es sostenido el rechazo progresivo de la ciudadanía venezolana, que se arrojaría aún más a votar por la oposición de modo que el piso actual de 30% que aún disfruta el partido oficial, pudiera fácilmente bajar al 20% ó 15% lo cual implicaría que el partido oficial sería desalojado, de prácticamente todos los espacios de poder popular. Por otra parte la oposición, entendiendo a la misma como la sumatoria de la Mesa de la Unidad y los partidos minoritarios, tampoco estarán interesados en participar en nuevas elecciones, dado que la falta de transparencia recientemente proporcionada por el Consejo Nacional Electoral no proporciona condiciones idóneas para participación. Varios precandidatos a cargos de elección popular han comentado que ya no están interesados en participar, como candidatos a cargos regionales o locales, ya que el esfuerzo para efectuar una campaña ganadora no obtendrá recompensa, dada la insistencia oficial de no querer entregar cuando pierde. Sería interesante que el Tribunal Supremo de Justicia se aboque a estudiar detenidamente las digitalizaciones ya existentes en la página web de resultados con Venezuela, las cuales son impecables. Hoy en día en numerosas transacciones legales y bancarias, este tipo de digitalizaciones constituye una prueba tan contundente como cualquier documento físico. 

Absolutamente ninguno de los resultados, de ningún acta, de ninguna mesa, que ha sido digitalizado en resultados con Venezuela discrepa de algún acta física que alguien desee presentar una vez concluido el proceso electoral. Basta abocarnos a la reconciliación y a la educación para enseñar a los intolerantes y a los intransigentes, que es necesario como dijo Jesucristo poner la otra mejilla y cumplir lo que nos pide el padre nuestro: perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. El objetivo de ahora en adelante es lograr condiciones para que sea declarada irrita la proclamación de Nicolás Maduro como presidente electo, que continúe su periodo presidencial hasta enero del 2025, se proclame a Edmundo González Urrutia como presidente electo. No podemos escudarnos en razones de tipo ideológico, diciendo que aquí no puede gobernar la derecha o aquí no puede haber cierto tipo de gobierno, porque ése es el tipo de gobierno que soberanamente los venezolanos eligieron a través del voto popular. Es importante que los candidatos que tampoco fueron favorecidos por la votación popular reconozcan los resultados reales, y sirvan de muro de contención entre el oficialismo saliente y la oposición adjudicada por votación popular, plenamente demostrada. Esos dos bandos que actualmente están en un periodo de confrontación, progresivamente migrarán hacia la reconciliación.

Aún cuando en la comunidad nacional se abre un ciclo de espera, para que el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional electoral asuman las observaciones emitidas respecto al fraude electoral, la comunidad internacional no puede esperar más. Los gobiernos de Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Panamá, Guatemala, Estados Unidos, Portugal, España, Francia, Italia, Holanda, Alemania y Polonia, todos han desconocido la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro más allá de su fecha de expiración en enero de 2025. Ello implica que nuestro presidente electo en Venezuela sería Edmundo González Urrutia. Durante la próxima semana el presidente argentino Javier Milei convocará una reunión regional en Buenos Aires para discutir el tema de Venezuela. Congresistas de Uruguay y Colombia ya han solicitado que se envíe a Venezuela una misión internacional de paz. Corren persistentes rumores que si Edmundo González Urrutia toma la decisión de solicitar activación del TIAR, tratado interamericano de asistencia recíproca, el mismo sería aprobado por la Organización de Estados Americanos, lo cual coadyuvaría al envío de esa misión. De modo que tenemos dos fuerzas equivalentes en juego por el futuro de Venezuela.

Por una parte están la ciudadanía, que abrumadoramente votó por un cambio, y la comunidad internacional. Por otra parte el gobierno de Nicolás Maduro aún mantiene significativos mecanismos de represión. Es imposible predecir qué ocurrirá, ya que cada día cada uno de los bandos en disputa presenta cartas nuevas que varían el panorama. La lucha por la libertad de Venezuela no está perdida. Los venezolanos hemos votado contundentemente en contra de Nicolás Maduro, la mayoría de ellos por Edmundo González, y algunos otros por candidaturas alternas las cuales especialmente en los casos de Antonio Ecarri y Enrique Márquez han emitido jugosas observaciones que el Tribunal Supremo de Justicia tendrá que dilucidar, antes de emitir un fallo. Es necesario un llamado a la calma y a la reconciliación. Es comprensible que cada fuerza luche por imponerse. Podemos estar seguros de que cada día, voces disidentes del oficialismo exigen la contabilización de las actas de escrutinio. Especialmente merecen atención los dirigentes políticos Juan Barreto y Mari Pili Hernández, quienes son acusados de traidores en sus filas originarias del chavismo, pero ahora abogan porque se reconozca el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia.

Estamos en incertidumbre por lo que pueda ocurrir con los BRICS, que es un conjunto de países: originalmente eran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los cuales se unieron Etiopía, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos e Irán, quienes en octubre deberán aprobar o rechazar la solicitud de Venezuela a dicho grupo. Tomando en consideración que Egipto, Brasil, la India, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos no han reconocido a Nicolás Maduro como presidente, electo cabe la sospecha que tienen razones para pensar que el presidente electo debería ser Edmundo González Urrutia. Pudiese darse la posibilidad que alguno de esos cinco países vete o bloquee el ingreso de Venezuela a los BRICS en la reunión de octubre, lo cual constituiría un enorme fracaso al venidero viaje de Nicolás Maduro a la Federación Rusa en el mes de octubre. Por el contrario de ser reconocido Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, y aclararse el panorama político para tranquilidad de la comunidad internacional, sería incluso más factible que el bloque de países que componen el BRICS admita a Venezuela como un miembro pleno. Ese bloque es económico y las consideraciones políticas entran en segundo lugar. Hay mucha incertidumbre. Se requiere calma, paciencia, juicio y firmeza.

La tendencia descendente del oficialismo es notoria desde el año 2012, cuando Chávez había ganado las elecciones. Luego Maduro le ganó a Capriles por muy estrecho margen. Luego la oposición ganó la Asamblea Nacional. Luego se incurrió en la equivocada estrategia de la abstención. Ahora la oposición es claramente mayoritaria. Ello nos hace sospechar que en venideras elecciones regionales y locales, la oposición debería cómodamente ganar, pero queda la incertidumbre de cuáles seran las condiciones electorales. ¿Cuáles serán las tarjetas que podrán competir? ¿Cuál será el interés del electorado en participar con un Consejo Nacional Electoral que es visto como fraudulento e incompetente? el presidente electo ha solicitado a la Fuerza Armada Nacional que no permita a los colectivos irregulares del oficialismo, que sigan sometiendo a la población a violencia caótica. También solicita que cuerpos de seguridad como la policía no repriman las manifestaciones de protesta pacífica, que serán convocadas en los próximos días, o que se formen de manera espontánea. El nuevo gobierno protegerá a las fuerzas del orden público, que cumplan con este mandato de defender la voluntad que expresó la ciudadanía en las urnas, y no ofrecerá impunidad a quienes utilicen esta situación de controversia nacional para reprimir a una ciudadanía indefensa que solo exige sus derechos.