Reciprocidad arancelaria y diplomática
Donald Trump ha decidido imponer aranceles a cada país del mundo, según los aranceles que ya esos países cobran a los Estados Unidos, según el principio de reciprocidad al cual ya estamos acostumbrados en materia de visados turísticos. Los países europeos suelen imponer un impuesto de valor agregado del 20% a todos los productos, incluyendo productos americanos. Sin embargo cuando exportan a los Estados Unidos no se impone ese impuesto. Por lo tanto Estados Unidos retribuirá ese impuesto. Los productos alemanes por ejemplo, tendrán que pagar el 20% de impuesto o arancel, para así estar en armonía con el arancel que ya Alemania cobra a productos americanos, según el equipo de Donald Trump. Éste es el motivo por el cual los vehículos alemanes son más populares en exportaciones que vehículos americanos: no por diseño americano defectuoso sino por esta guerra de aranceles.
Elon Musk sin embargo no estaba presente en esta rueda de prensa, y por lo general desaprueba esta política de aranceles, ya que efectúa cambios drásticos en cadenas de suministro que no se pueden reemplazar de inmediato, especialmente cuando estamos hablando de altas tecnologías. No puedes desplazar a un proveedor de un país por otro proveedor de otro país, de un día para otro, ya que para ello es necesario construir factorías nuevas desde cero, y entrenar personal calificado y especializado para labores precisas, requeridas para la producción de dichos insumos de alta tecnología.
Estos aranceles están siendo revisados país por país y observaremos su efecto. Ya hemos visto como la inflación interanual en Estados Unidos en enero se ha elevado bruscamente al 3,9 por ciento. La batalla contra la inflación que estuvo efectuando el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell momentáneamente se revierte. Esperemos las cifras de inflación del mes de febrero, que serán publicadas en marzo, a ver si hay nueva tendencia creciente hacia una inflación que ya se había domesticado, o si simplemente fue un exabrupto o pico normal, en estos casos de anomalía temporal que pronto se revertirá a baja en inflación.
Imposición de aranceles por lo general promueve carestía en productos, lo cual ha sido reconocido por el mismo Donald Trump. Los países de la comunidad internacional siempre han estado imponiendo aranceles a una gran cantidad de productos de muchos países. El Libre Mercado pareciera estar quedando para el olvido, porque inclusive la libertaria Argentina también está imponiendo ciertos aranceles, a ciertos productos de ciertos países. Estas guerras comerciales no son la mejor solución para el libre de comercio, pero comprendemos que momentáneamente son un mecanismo de presión para unificar criterios entre países. Ello está ocurriendo en forma sísmica desde que llegó Donald Trump al poder, para revertir una gran cantidad de ineficiencias geopolíticas que ocurrían a lo largo del mundo a raíz de la inoperante administración anterior de Joe Biden. Donald Trump inclusive ofrece a los países que imponen aranceles a productos de Estados Unidos que bajen dichos aranceles. Automáticamente el gobierno de los Estados Unidos, a través de su secretaría de comercio, en conjunto con el Departamento de Estado, rápidamente reducirán los intereses americanos en contra de productos extranjeros, al mismo nivel recíproco al cual estén dispuestos a reducir sus aranceles los demás países participantes.
También ha sido efectuada una reunión bilateral en la Casa Blanca entre Donald Trump y el Primer Ministro de la India, Modi. La relación entre los Estados Unidos y la India, como dos democracias antiguas se solidifica. Es un intento para contrarrestar el creciente poderío económico de la China, que es vecina fronteriza con la India. Estados Unidos y la India intentan conjuntamente reclamar la supremacía en las tecnologías informáticas de inteligencia artificial. Estados Unidos además está comprometido en llevar energía nuclear para electricidad en hogares de la India. Suponemos que como en todo tratado nuclear, como ocurre con Irán, siempre la excusa es un uso civil pero en realidad el uso se torna militar, ya que se busca contrarrestar a los poderes nucleares de China y Rusia, que están en la vecindad geográfica centroasiática de la India. También Estados Unidos y la India se comprometen a desarrollar una ruta comercial: compuesta por trenes, barcos, fibras ópticas para internet, y puentes aéreos entre la India Israel, Italia y los Estados Unidos. Como sabemos son todos firmes aliados geopolíticos en la lucha contra el comunismo y el terrorismo.
Es refrescante escuchar como Donald Trump apoya con cifras todo lo que alude como políticas públicas, a diferencia de los políticos venezolanos tanto del oficialismo, como de la oposición funcional, como de la verdadera oposición, ninguno de los cuales presenta auditorías de malas gestiones en la utilización de recursos públicos, o de recursos para campaña electoral, o para campaña para derrocamiento de régimen. Hemos visto como los políticos venezolanos se han enriquecido a medida que pasan los años, mientras que Donald Trump por el contrario resultó un billón de dólares más pobre de lo que era cuando ingresó a la Casa Blanca por primera vez.
Un político honesto en Venezuela es percibido como alguien tonto, que no dispone de burdel político. Por ello es tan necesario que en Venezuela durante las veneras elecciones regionales, municipales y de diputados nos abstengamos. Ninguno de los políticos venezolanos que desea participar desea cobrar el triunfo legítimo que ganó nuestro presidente electo Edmundo González Urrutia, sino que están interesados en pasar la página para seguirle dando palo a la piñata, y comiendo la torta de los recursos públicos venezolanos. Pretenden contratar personal que en muchos casos es ineficiente, y cuyos resultados de gestión por lo general son auditables, tal como está ocurriendo en los Estados Unidos: donde una gran cantidad de funcionarios públicos cobran, sin ir a trabajar. Poseen segundos y terceros trabajos en el sector privado. Por supuesto serán despedidos en lo que sean identificados.
No hay mucho de qué hablar respecto a la política venezolana. Esto es un letargo. El oficialismo nos sirve, la oposición no sirve: todos son mentirosos. Sus promesas siguen incumplidas. Ruedan fechas para culminación de objetivos. Nos tienen veinticinco años, tanto el régimen como la oposición, ofreciendo y prometiendo cambios que nunca llegan, mientras se destrozan entre ellos argumentando que su propuesta política, es mejor que la propuesta adversaria cuando ambas son un desastre. Lo único que hacen es enemistarnos a los venezolanos entre bandos irreconciliables. Nuestro nivel de vida paulatinamente decrece, mientras el resto del planeta progresa. En estos tiempos de calma política en Venezuela, donde la situación se ha estabilizado, es un adecuado uso de nuestro tiempo entender ¿cómo la administración de Donald Trump está enfrentando tantos desafíos jurídicos, políticos y migratorios? ¿cuáles son las soluciones económicas que se están proponiendo? ¿cuáles son los métodos para obligar que las auditorías se lleven a cabo? ¿cómo lidiar con la resistencia del funcionariado que no desea ser despedido y que no desea que se descubra su corrupción?
Probablemente los mismos métodos que han sido propuestos por Donald Trump, Elon Musk y su administración deberán ser calcados en Venezuela. También esperamos el día en que podamos también ofrecer reuniones bilaterales, entre la presidencia de Venezuela y la presidencia de los países democráticos de la América Latina y el Caribe, para acuerdos similares de libre comercio o de desarrollos conjuntos, y para eliminación progresiva de aranceles. En los momentos actuales es una gran incertidumbre cómo funciona bilateralmente el comercio: entre Venezuela y cada uno de nuestros países socios, aún cuando el objetivo a largo plazo debería ser una reducción mundial de aranceles. Todos lograremos competir con equidad. Los aranceles cobrados por un país serán equivalentes a los aranceles cobrados por otro país. La opacidad de las finanzas venezolanas es tan horrenda que posiblemente sea necesario resolver muchos temas intermedios, antes de ocuparnos de tan interesante pregunta surgida a raíz de la actualidad que vemos hoy en los Estados Unidos.
La secretaria de inteligencia nacional Tulsi Gabbard, quien recientemente fue confirmada por el senado para su cargo, se encuentra de viaje junto con Edmundo González Urrutia, en la conferencia de seguridad de Munich, a la cual como sabemos también asistirán el vicepresidente Vance y el secretario de estado Marco Rubio. Éste es el momento de la verdad para nuestro presidente electo Edmundo González Urrutia, quien tendrá a su disposición a la flotilla de alta dirigencia ejecutiva de los Estados Unidos: para diálogos, acuerdos y pronunciamientos conjuntos. Existen rumores que Donald Trump no ha querido recibir ni entrevistarse con el presidente electo Edmundo González Urrutia. Como sabemos se han privilegiado las relaciones con la usurpación. Éste es el momento de Edmundo González Urrutia para convocar a una revancha, y posicionarse ante las cámaras televisivas de la comunidad internacional, a ver si el resto del mundo efectivamente lo reconoce como un presidente electo, o como alguien que ejerce el poder.
Posiblemente ´ésta sea la última oportunidad para Edmundo González Urrutia de imponerse. Dicha conferencia no debiera versar únicamente sobre problemas de: Rusia, Ucrania, Israel y Gaza, sino que deberá tomar en cuenta efectivamente lo que ocurra en América Latina. Existen amenazas en países como: Nicaragua, Cuba y Brasil, debido a influencia militar: iraní, china y rusa. Únicamente escuchamos declaraciones de países civilizados, mientras que Edmundo González Urrutia queda nuevamente confinado como jarrón chino. Será el momento de bajar la Santa María, y declarar que todos los esfuerzos que que hemos efectuado durante los últimos años fueron en vano. Como siempre los venezolanos fuimos decepcionados. Nuevamente se nos convocó para ser carne de cañón. Somos contabilizados como capital político para votación en tarjetas electorales, mediante elecciones no libres. Se reanudaría el ciclo de diálogo y elecciones trampeadoras.
Fue entrevistado el dirigente de la Mesa de la Unidad, Leopoldo López. No fueron proporcionados detalles específicos acerca de cifras, en la profundidad que sí practican Donald Trump y su equipo. No disponemos de los registros informáticos, de las transacciones criptográficas, que fueron erogadas como depósitos a dirigencias médicas, que se ocuparon de distribuir ayuda humanitaria en Venezuela. No tenemos registros de absolutamente más nada. Los políticos venezolanos suelen hablar con refranes sin estadísticas, porque nos tratan a los venezolanos como unos estúpidos a quienes no nos gustan las matemáticas, y eso no puede ser.
Donald Trump se ha dado cuenta que la calidad educativa en los Estados Unidos es un desastre. Ha decrecido durante los últimos años. En el último ranking entre países civilizados que comparten estas estadísticas, Estados Unidos está en uno de los últimos lugares entre las 40 naciones consultadas. Como siempre los mejores educados terminan siendo China, Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, quienes son excelentes en matemáticas y excelentes en idiomas, mientras que en los Estados Unidos se gasta un dineral en el departamento de Educación: carecen de resultados. Está demás decir que en Venezuela ocurre igual, inclusive de un modo más exacerbado y lamentable. No nos podemos quejar que China sea una potencia económica y comercial, al igual que la India, ya que sus sistemas educativos son interesantes y dignos de ser copiados.
Donald Trump se está dando cuenta que en Estados Unidos existe mucha corrupción, mucho incentivo a la drogadicción, y mucho incentivo a la cultura superflua de actividades chocantes. Todo eso deberá ser reconsiderado, y en Venezuela también será necesario hacer lo mismo. En Venezuela a la gente no le gusta sacar cuentas. Cuando una transacción no cuadra preferimos recurrir al borrón y cuenta nueva. Quienes se han apropiado de fondos ajenos automáticamente resultan impunes. Necesitamos a una persona en Venezuela parecida a Elon Musk, que esté las veinticuatro horas pendiente de cómo se utilizan los recursos públicos del gobierno. ¿En qué se utilizan los fondos de campaña de la oposición? La oposición es incapaz de proporcionar al electorado pruebas fehacientes de cuáles son sus recursos, cuáles son sus financiamientos, y quiénes son sus patrocinantes. Podemos asumir que son unos corruptos, que sólo quieren llegar al poder para robar.
No estamos dispuestos a votar en las próximas elecciones regionales y locales. Ninguna de las candidaturas alacránicas ha ofrecido un desglose de cómo piensan manejar la economía del país, más allá de una redistribución discrecional de fondos opacos, que sean asignados a última hora al régimen como premio por su participación divisoria de la unidad. Es importante que la oposición conformada por los diferentes partidos, que hacen vida en la Plataforma Unitaria, y otras organizaciones que estuvieron involucradas en la campaña electoral victoriosa de Edmundo González Urrutia, se aboquen a presentar auditorías financieras a disposición del electorado venezolano. No pueden llegar con la excusa que el venezolano es un elector inculto, bruto, ignorante, que no le interesan temas matemáticos. Siempre habrán personas duchas en temas económicos, financieros y matemáticos que estarán muy dispuestos a explicar los resultados de dichas investigaciones, en lenguaje vulgar, al vulgo. Porque el vulgo también tiene relaciones de amistad con gente preparada. Todos son somos venezolanos y todos estamos indignados con los malos manejos económicos: tanto del gobierno como de la oposición.
Hemos llegado a la conclusión que todos son corruptos: nadie se salva. Estamos esperando ansiosamente que salgan detallados los informes procedentes de la USAid para triturar a todo el régimen, y a toda la oposición, por su apropiamiento indebido de recursos que debieron habernos llegado a los venezolanos. Con la Chevron hay cierta garantía de algo de transparencia. Confiamos que las erogaciones financieras que le haga Chevron al régimen de Venezuela comiencen a ser auditadas, ya que ellos son los primeros interesados en que no les sea revocada la licencia, de todos los problemas financieros que tiene Venezuela. La presencia de Chevron en la explotación de petróleo es posiblemente el problema menos agudo, ya que somos nosotros los venezolanos quienes hemos nadado en un mar de corrupción durante la cuarta y quinta república.
Si no nos ponemos las pilas seguiremos siendo corruptos durante la sexta República, por lo cual la sugerencia es ocuparnos más de aprender estas estrategias geopolíticas de comercio internacional, entre los Estados Unidos y el resto de los países. Donald Trump nos ofrece diariamente múltiples ejemplos de cómo aprender a manejar un país, que había sido despilfarrado por la administración anterior. En lugar de quejarnos tanto del antiimperialismo, aprendamos todo lo que será necesario para ejecutar en Venezuela algún día, cuando por fin lleguemos al poder.