Razones para salir a la calle

08.01.2025

Ha llegado el momento de ir a la calle, a pesar del miedo, a pesar del fastidio, a pesar de la repetitividad. Nos toca acompañar a la comunidad internacional que nos está proporcionando apoyo diplomático. Todas esas diligencias que está efectuando el presidente electo exigían la presencia de liderazgos como María Corina Machado, encabezando el llamado de calle. Ya lo confirmó. Buscan apoyo militar interno, ya el presidente electo Edmundo González lo solicitó. Existen numerosas referencias que militares activos y retirados se sumarán a la convicción del pueblo que quiere cambiar. Se suman los colectivos que han ido diseminándose junto con la población civil, ya que se obstinaron de ser marionetas del régimen. Sólo quedan tres colectivos: la piedrita de Valentín Santana y dos más. Estaremos atentos a que criminales pudiesen venir nuevos, con el congreso antifascista que está por llegar. Incluso queda la posibilidad que el DGCIM cuente con funcionarios que estén obstinados de tenerse que tapar los rostros con máscaras, y estén buscando una forma de expiar el daño.

Sí necesitamos salir. Necesitamos salir a la calle y necesitamos salir de Nicolás Maduro y de su régimen. Tenemos que salir de todos sus ministros y funcionarios incompetentes, corruptos que durante ya más de una generación nos han quitado el derecho a prosperar y a vivir en libertad. Tenemos presos políticos en cárceles, mazmorras y centros de tortura, los cuales deben ser liberados. Tenemos el apoyo de expresidentes y quizás presidentes en ejercicio. Eso lo averiguaremos en la visita de Edmundo a Panamá el día 8 de enero, que están dispuestos a acompañar la ruta del presidente electo a Venezuela a partir del 10 de enero. Los venezolanos tanto en Venezuela como en el mundo saldremos a las calles el 9 de enero. Quienes no deseen participar en la actividad de calle serán recordados por el resto de sus vidas como unos cobardes, que le hicieron coro al chavismo. Por culpa de esa gente miedosa siempre se hacía tan difícil lograr el objetivo de destrancar esta agonía. 

Tenemos una gigantesca diáspora que en muchos casos estorba en los países de destino y que merece regresar a reconstruir una Venezuela ansiosa por nuevos proyectos y nuevas ideas. Edmundo González Urrutia tal como lo ordena la Constitución será el nuevo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas a partir del 10 de enero. Todas las fuerzas de orden público deberán obedecer a su nuevo Comandante en Jefe, quien fue electo por votación popular. Nicolás Maduro deberá entregar el poder o será sacado del poder a partir del 10 de enero. Diosdado Cabello no tendrá absolutamente ninguna autoridad y su régimen de terror deberá ser desmantelado a partir del 10 de enero. Vladimir padrino López ya no será ministro de la defensa y por consiguiente todas las tropas podrán desobedecer sus órdenes y acoplarse a los lineamientos que designe el nuevo Ministro de la Defensa que designe el presidente, hoy electo y muy pronto en ejercicio, Edmundo González Urrutia.

María Corina Machado con esa firmeza que durante tantos años ha luchado, y que ha tomado decisiones algunas equivocadas, algunas certeras, más las certeras que las equivocadas, como vicepresidenta se encargará de un gabinete y podrá ayudar también a poner orden en este país. Edmundo como presidente algo más conciliador se dedicará a reconciliar a Venezuela. No le tengamos miedo al miedo. No le tengamos miedo a nuestras nuevas autoridades electas. Hemos visto una asamblea nacional ilegítima irrita como ratificó unas horrendas autoridades directivas, se presentaron dos planchas y la plancha de oposición, ni siquiera los que se dicen de oposición funcional votaron por esa plancha. Todos aplaudieron perrunamente al desquiciado psiquiatra Jorge Rodríguez. Es falso lo que dice Luis Augusto Romero de Avanzada progresista que están hartos de la confrontación: lo que estamos hartos es del régimen. La confrontación siempre existirá. El debate político, la diatriba política siempre existirán. La lucha entre dos fuerzas: el yin y el yang, el bien y el mal es algo que siempre existirá.

El bien debe derrotar al mal. Al haberse posicionado la oposición funcional que ha llegado a la asamblea nacional irrita, únicamente por descarte de la verdadera oposición, le hace el coro al chavismo. A partir del diez de enero ya no será más reconocida. Todos aquellos que criticaban la extensión de la asamblea nacional del 2015: mírense en el espejo de la Asamblea Nacional irrita del 2020. No podemos permitir que esa aberración continúe sesionando. Mientras reinstitucionalizamos al país es necesario mantener la comisión delegada, que aún está disponible de la asamblea nacional 2015, porque esa fue electa legítimamente. La del 2020 nunca fue electa por una elección libre. La mayoría de nosotros ni siquiera habíamos votado por esa asamblea, simplemente nos abstuvimos de participar en elecciones que pudiese convocar el régimen. El objetivo es tumbar a este régimen y por ello vamos a la calle el nueve de enero: debimos adelantar la fecha un día y ahora no es el diez de enero sino el nueve de enero que saldremos a la calle, por los persistentes rumores que Diosdado Cabello desea adelantar la fraudulenta toma de posesión de maduro al 10 de enero durante horas de la madrugada. 

Los venezolanos estaremos en la calle. A los miembros de los colectivos, especialmente de los tres colectivos que aún quedan: escuchen a sus vecinos, escuchen a sus vecinas, escuchen a motorizados que no forman parte de colectivos. Todos merecemos un cambio: ustedes están llamados a regenerarse, a aprender un oficio útil. La seguridad ciudadana debe ser restaurada a la policía y a los militares institucionales. Todos debemos tener un proceso de reeducación. Cada persona, cada ser humano es único y tiene un talento que debe desarrollar. No está escrito en ninguna parte que los miembros de colectivos tienen como misión amedrentar al servicio de un régimen que se enriquece a costilla de nuestro activismo. Por favor voltéense ustedes también. No es necesario que continúen apoyando a ese régimen. No más sangre, por favor. Nicolás Maduro desea un baño de sangre y es posible lograr esto de forma prácticamente pacífica. 

Estábamos solicitando un apoyo militar internacional y ya lo tenemos: el ejército privado Blackwater de Eric Prince está en Venezuela, y está ayudando a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas policiales nacionales a resistir contra las horrendas órdenes que pudiesen llegar del DGCIM, el Sebin o los altos mandos militares, que deberían ser depuestos en los próximos días. Muchos de ellos han oído maravillas de Venezuela, han querido conocer este país y han venido por nuestra solicitud. Hemos sido los mismos venezolanos quienes en redes sociales durante años hemos solicitado la injerencia extranjera y la intervención quirúgica. Hemos sido nosotros mismos los que le hemos pedido a la comunidad internacional que intervenga. Venezuela es un país ahora invadido por potencias extranjeras que no benefician a América. Tenemos invasión de los comunistas cubanos, y tenemos a los cubanos patriotas como Marco Rubio, Mario Díaz Balart y María Elvira Salazar, que desean restaurar la cubanidad a lo más alto de la civilización occidental. Han llegado a puestos altos en la nueva administración de los Estados Unidos. La América toda existe en nación.

Aún quedan algunos días de terror pocos. Estamos cerca del 9 de enero pero aún faltan algunos días más de terror. El régimen hará todo lo posible por desanimarnos. Es importante confrontar toda narrativa que parezca de oposición que pretende que no salgamos a las calles el 9 de enero. Recuerden 2014 y recuerden 2017: salimos a las calles muchísimas veces con poca organización. Esta vez todo está lo más organizado posible. Quienes soliciten más organización de la que ya hay, es porque son unos puristas, perfeccionistas, ideólogos doctrinarios que siempre se quejarán sin aportar absolutamente nada. Somos quienes hemos estado en la resistencia todo el tiempo, junto con muchos dirigentes políticos de partidos tradicionales, que sí han dado la cara siempre. Saldremos a las calles y exigiremos nuestro derecho a que Maduro se vaya. La comunidad internacional a través del presidente electo, que pronto será presidente en ejercicio Edmundo González Urrutia, nos proporcionará la prometida sorpresa que aún no ha sido revelada y que conoceremos a último momento, que nos llevará a la victoria. ç

Nuevamente le recordaremos a los alacranes: esta confrontación persistirá hasta el final, puesto que la alternativa que ellos sugieren: aplaudir perrunamente en la Asamblea Nacional a que Jorge Rodríguez aprese a nuestras autoridades legítimas y nos condene a todos o a casi todos los venezolanos a 60 años de cárcel, por delitos inventados de fascismo o terrorismo, no es una excusa para mantener una paz sepulcral que no deseamos. Nicolás Maduro únicamente puede salir con confrontación. Le vendrá confrontación de sanciones, confrontación militar, confrontación de colectivos que se le voltean, confrontación ciudadana de las calles, confrontación de la comunidad internacional que lo repudia, y la confrontación de los mercenarios de Erik Prince, tan queridos y apoyados por una sustancial porción de la ciudadanía venezolana.

Hoy cuando ya estamos convocando a la calle nos toca repetir por cortesía, como todos los días, que Nicolás Maduro aún tiene oportunidad de acceder a los términos de una negociación que garantice su salida. El plazo se acaba, quedan apenas algunos días. Después del diez de enero los términos de su salida ya serán completamente discrecionales, según lo que decidamos los venezolanos demócratas junto con nuestros aliados de la comunidad internacional. Ya basta de represión. Ya basta de saqueo a nuestros recursos naturales. Ya basta de socialismo. Ya basta de colectivos armados que usurpan las funciones legítimas de los policías y los militares. Ya basta de una mediocre educación orientada en ideología comunista. Reconstrucción de Venezuela comienza el 9 de enero cuando salgamos a las calles y nos abracemos con nuestros compatriotas. 

A partir del 10 de enero, una vez que Edmundo González Urrutia regrese a territorio nacional a juramentarse acompañado por nuestros más fieles amigos dignatarios de la comunidad internacional, en el último momento las Cancillerías de México, Brasil y Colombia nuevamente tendrán que modificar su narrativa y proporcionar alguna excusa para que sus embajadores no acudan a la toma de posesión irrita de Maduro, y se incorporen a la verdadera y legítima toma de posesión que tenga Edmundo González Urrutia en territorio venezolano. Iniciamos nuestra actividad de calle el 9 de enero. Tenemos previsto que Edmundo González Urrutia llegue a partir del 10 de enero: el momento exacto lo desconocemos, quizás pudiese ser un poco después. Lo importante es que ya entremos en cuenta que estamos en la fase final de la Cobranza del Triunfo de Edmundo González Urrutia, y por ende de todos los venezolanos. El triunfo será cobrado y podremos acceder a la justicia y a la reconstrucción que tanto necesitamos. Actores malignos de la comunidad internacional que se han apoderado de nuestras riquezas, no sólo de Venezuela sino de gran parte de América, serán expulsados de este nuevo continente.