Preparativos para juramentación de Edmundo
Todos nuestros esfuerzos deben estar dirigidos a la toma de posesión de Edmundo González Urrutia el 10 de enero. Preferiblemente será en Venezuela pero no se descarta que tome posesión en cualquier otro lugar. Lo importante es que tenga un equipo de trabajo completo y acceso a nuestros recursos internacionales, organismos multilaterales como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional para poder efectivamente ejecutar políticas públicas. El régimen de Nicolás Maduro a través de Delcy Rodríguez está causando una crisis política en España, que posiblemente saque del poder a Pedro Sánchez, quien admitió haber autorizado la visita de Delcy al aeropuerto de Barajas, cuando ella estaba sancionada para no sobrevolar el espacio Schengen. La pobreza atroz que experimentamos los venezolanos, que no tenemos recursos para alimentación y medicinas, se explica dado al regalo o despojo de nuestros tesoros a Cuba, y ahora España. Necesitamos elaborar un inventario de todos los recursos públicos que han sido robados, para para su eventual restitución. De ello se encargarán los diversos tribunales internacionales. Es importante que la ciudadanía se mantenga movilizada: las actividades pueden ser de calle, conversatorios y demás maneras de organización ciudadana. Es crucial que reiteremos a las organizaciones con fines políticos que no estamos dispuestos a votar por ninguna candidatura para cargos regionales o municipales, puesto que no pasaremos la página del 28 de julio.
La presidencia electa de Edmundo González Urrutia debe ser reconocida y proclamada a nivel nacional, como ya lo hizo la comunidad internacional. Esperamos la pronta visita de Edmundo González Urrutia al congreso de los Estados Unidos, y a la Organización de Estados Americanos en Panamá, donde se concretarán estrategias regionales para sacar a Nicolás Maduro y poner a Edmundo González Urrutia en la presidencia de Venezuela, como fue la decisión soberana. A medida que pasan los días los acólitos del régimen tienen menos excusas, y deben ser señalados como cómplices de fraude electoral. Debemos restregar lo difícil que será explicar su conducta, una vez cambiemos de régimen y comencemos las averiguaciones acerca de complicidades, culpabilidades y participación voluntaria o involuntaria en estafas. El foco siempre serán las actas que proporcionaron un mandato popular para cambiar al régimen. Es el Consejo Nacional Electoral el organismo que tendrá que explicar cómo no presenta unos resultados que ya están disponibles, a lo largo y ancho de la comunidad internacional.
La salida de fuerzas sigue sobre la mesa. Diversos mecanismos privados y en conjunción con gobiernos amigos, tales como Argentina e Italia, posibilitarán acontecimientos que persuaden a los militares de Venezuela a no seguir más las órdenes de la usurpación, y expresar obediencia a su nuevo comandante en jefe electo por los venezolanos Edmundo González Urrutia. De ser ese el caso, quienes hoy usurpan el poder necesariamente tendrán que negociar los términos de su salida, a menos que deseen ser aprendidos de un modo feroz, en cumplimiento de las órdenes de captura emitidas por los Estados Unidos y Argentina. Lo que no puede ocurrir es permitir que en enero, el régimen actual y todos sus enchufados permanezcan en el poder. Los venezolanos hemos decidido que salgan y seguiremos aglutinando esfuerzos diversos, dentro de Venezuela y fuera del país, para hacer cumplir las órdenes de arresto por violaciones de derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Venezuela merece ser gobernada democráticamente por quienes fueron electos, para abocarnos al arduo proceso de reconstrucción que requerirá nuestra mejor creatividad y disposición.