OFAC emite nueva licencia 41A

06.03.2025

Ha sido derogada la licencia general 41, y sustituida por la nueva licencia 41A que obliga a la Chevron desmantelar sus operaciones, a más tardar el 3 de abril a las 12:01 de la mañana en territorio venezolano. Por consiguiente es nuestra responsabilidad, en simpatía con dicha licencia 41A asegurarnos que las operaciones de la Exxon Mobil en aguas territoriales venezolanas también sean desmanteladas, antes del 3 de abril de 2025 a las 12:01 de la mañana. La Chevron ya ha expresado su conformidad con la obediencia a los lineamientos emanados del departamento del Tesoro: sin embargo ni la Exxon Movil ni el gobierno de Guyana, que son los principales responsables de la extracción de hidrocarburos en aguas territoriales venezolanas, han manifestado su conformidad con el cumplimiento de la licencia 41A. Por consiguiente seremos los venezolanos quienes tendremos la obligación patriótica de hacer cumplir la licencia 41A: de modo tal que ni el gobierno de Guyana, ni la Exxon Movil o sus subsidiarias, continúen efectuando operaciones en aguas territoriales venezolanas. La fecha tope es el próximo 3 de abril.

Por su parte el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro ha emitido una respuesta, sugiriendo que es necesario llegar a la independencia energética. Ya viene siendo hora que Venezuela active sus actividades petroleras, al margen de empresas norteamericanas. Hacer negocios con Estados Unidos últimamente se ha vuelto muy difícil, porque cuando llega un presidente republicano desmantela todo lo que efectuó el presidente demócrata anterior, y los cambios son tan abruptos que la ciudadanía eventualmente queda en desacuerdo. En el siguiente ciclo electoral votan por el partido demócrata, quien a su vez desmantela todo lo que haya hecho el administración republicana anterior. Así sucesivamente se posterga un interminable círculo vicioso de fastidio, en el cual demócratas y republicanos se alternan en el poder indefinidamente. Cada uno desmantela la obra del presidente anterior, degenerando en una zoszobra internacional.

Nunca se sabrá a ciencia cierta cuáles son los verdaderos valores de Estados Unidos, los cuales parecen ser muy cambiantes según la administración de turno. En Estados Unidos siempre existen las elecciones de medio término: es previsible que a partir de este momento, en especial con el apoyo de venezolanos que viven en Estados Unidos, quienes hasta ahora habían apoyado a la opción Trump, ahora comenzarán a apoyar al partido demócrata de la recientemente expirada administración de Joe Biden. Posiblemente nuevas figuras entrarán en campaña electoral, para ocupar nuevos espacios en el senado y en la cámara de representantes, quienes posiblemente obtengan mayoría parlamentaria a finales de 2026, y logren revertir las diversas órdenes ejecutivas que han sido firmadas unilateralmente por la administración de Donald Trump. Comenzará nuevamente este ciclo de incertidumbre jurídica, en la cual nadie tomará en cuenta a los Estados Unidos: ya que dicen una cosa y a los pocos años el partido de oposición llega al poder, deroga todo, hace exactamente lo contrario y la comunidad internacional se ostina. Comienzan otros derroteros.

Las bolsas de valores de los Estados Unidos bajaron 2% únicamente el día de ayer, tras la implementación de los aranceles en contra de México, China y Canadá, este último ha explicado que comenzará sus operaciones petroleras y exportaciones en dirección a Europa. En Venezuela nos han eliminado la licencia Chevron, y como represalia los venezolanos tenemos que asegurarnos que la Exxon Movil se retire de aguas territoriales venezolanas, usurpadas por Guyana. El tablero geopolítico internacional es muy cambiante: el presidente Donald Trump expresó al final de su alocución al congreso de los Estados Unidos, que ha recibido una carta de Zelensky ofreciendo paz, y ofreciendo firma del acuerdo sobre minerales de tierras raras en Ucrania. Estamos a la espera en las próximas horas de la definición de cómo sería esa restauración de relaciones entre Ucrania y Estados Unidos, que por cierto están sumamente deterioradas. Hemos visto este ciclo del cual hablamos al principio, que existe una histeria y animadversión gigantescas, seguidas por una reconciliación, para un nuevo pleito y un nuevo acuerdo y así sucesivamente.

En la relación geopolítica de Estados Unidos con Venezuela también hemos observado este fenómeno: por una parte teníamos un ala incentivando a el diálogo, y otra ala presionando por la línead dura. Momentáneamente está llegando la linea dura otra vez. Ahora comenzará firmemente la máxima presión por el diálogo, lo cual significa que si usted vive en Venezuela se sentirá afectado, porque el cese de las operaciones de Chevron pudiesen incidir: en mayor inflación, y en eliminación de fuentes de empleo indirectas que habían sido generadas para nuestra economía. Es importante presionar para que sigan habiendo deportaciones, de aquellos venezolanos que viven en Estados Unidos, que no tienen los papeles en regla y además estaban solicitando sanciones contra Venezuela. Ésos son los primeros que deben ser deportados, para que coman patria aquí junto a los demás. 

Será interesante revisar cuál será la reacción de la Plataforma Unitaria democrática, que como todos sabemos proporcionó la tarjeta electoral ganadora en la cual Edmundo González Urrutia resultó vencedor de las pasadas elecciones presidenciales. Muy inteligentemente Edmundo González Urrutia aún no se ha pronunciado, acerca de la revocatoria por parte de los Estados Unidos a las licencias de Chevron, como sí lo hizo su vicepresidenta designada María Corina Machado: quien aprueba que Venezuela entre en una nueva coyuntura económica negativa, contradiciendo el lema de Venezuela primero que pudiésemos calcar de Donald Trump, América primero. Posiblemente sea incompatible con lo que vaya a pronunciar la Plataforma Unitaria, ya que la Plataforma Unitaria por lo general sí es venezolanista, y sí está pendiente de los intereses de los venezolanos en el país.

Nos está dando la impresión que la vicepresidenta designada, María Corina Machado obedece más a los designios de la diáspora, que como sabemos está calcando los métodos de la diáspora cubana que tiene 75 años promoviendo sanciones dentro de Cuba. No han logrado ningún cambio de régimen. Han fracasado y sugerimos al presidente electo Edmundo González Urrutia deslastrarse de las declaraciones de su vicepresidenta designada, quien aprueba y aplaude las sanciones contra Chevron y sus actividades en Venezuela: lo cual implica que los venezolanos que estamos en territorio nacional dejaremos de percibir fondos generados por las actividades indirectas aguas abajo. No auguramos un repunte en la popularidad de María Corina Machado, sino más bien un desplome de su opción a largo plazo.

Es hora que en Venezuela busquemos nuevos liderazgos. Posiblemente lo que ocurra es que mantendremos a Edmundo González Urrutia como presidente electo, por la tarjeta de la Plataforma Unitaria, durante los próximos meses o quizás años. Ejerceremos máxima presión para que las ideas de María Corina Machado, de continuar la máxima contra Venezuela, sean silenciadas, desechadas y desestimadas: ya que los venezolanos tendremos que recuperar nuestra Guayana Esequiba, sacar a la Exxon Movil de aguas territoriales venezolanas mientras no se permita que otras empresas americanas operen en territorio nacional, y en general tendremos que entendernos: con Guyana, con Colombia, con Brasil y con el Caribe, para formar el nuevo polo geopolítico de América Latina y el Caribe, que pueda de una forma relativamente imperialista competir contra los polos ya definidos de Estados Unidos, Rusia y China.

En esta era de los imperios no es factible que nos sigamos manteniendo con estos países tan pequeños. Ya sabemos por experiencia propia que no tiene sentido el sistema de la Organización de Estados Americanos, o el sistema de la Unión Europea, en la cual varios países soberanos intentan someterse a una burocracia supranacional, liderada por nefastos personajes como Luis Almagro o Úrsula von der Layen. Eso siempre termina siendo desobedecido por los países soberanos. Lo ideal es que bilateralmente los gobiernos de Venezuela, de Colombia, de Guyana, de Brasil, de Trinidad y Tobago, de Granada, de San Vicente y Las Granadinas, de San Kitts y Nevis, de Antigua y Barbuda, de Dominica, de Haití, de Jamaica, de la República Dominicana efectuemos negociaciones bilaterales. Poco a poco iremos integrándonos según lo que se pueda rescatar del Alba, según lo poco que se pueda rescatar del Caricom y según lo poco que se pueda rescatar de la OEA. 

Será necesario ir unificando criterios entre todos y conformemos nuestro propio imperio caribeño. Esto será muy difícil, especialmente en esta coyuntura actual en la cual posiblemente Guyana y Venezuela escalemos nuestro conflicto. Realmente es necesario delimitar correctamente nuestras fronteras terrestres y marítimas. Una vez nuestras fronteras terrestres y marítimas estén correctamente delimitadas, llegará el momento de la paz y la reconciliación entre Guyana y Venezuela. Cada uno de los países podrá sus recursos naturales de modo pacífico. Por los momentos ello no es posible dado que hay una controversia. No es ético que Chevron sea retirada de Venezuela, y sigamos permitiendo que la Exxon Mobil continúe ejerciendo operaciones en aguas territoriales venezolanas.

A nivel electoral como todos sabemos la Plataforma Unitaria ha decidido no participar en las próximas elecciones a alcaldes y gobernadores. Aunque posiblemente sería interesante observar cómo sería el desempeño de las elecciones en la Guayana Esequiba. Ésas quizás serían las únicas elecciones que pudieran ser interesantes, dado que es necesario que Venezuela continúe ejerciendo soberanía en la totalidad de nuestro territorio patrio. Es recomendable si usted vive en Venezuela, y comienza a ser acosado por conocidos de origen venezolano, pero que hoy en día viven en el exterior y están ocupados en sus trámites migratorios, para seguir viviendo en el exterior, y mencionan su preferencia por la eliminación de la licencia 41 y sustitución de la 41a, y están felices porque Chevron se va de territorio nacional, mientras ellos viven cómodamente en la comunidad internacional y no están sujetos a sanciones: se sugiere bloquear a ese tipo de gente y ejercerles la máxima presión.

Esas personas que viven en el exterior y desean pasarse la vida hablando de política de Venezuela, lo recomendable sería que sean deportados y repatriados a Venezuela. Una vez lleguen a territorio nacional, podrán continuar efectuando política doméstica. Pero si están fuera del país y opinan a favor de las sanciones, hay que bloquearlos: son un tipo de gente intransigente que ha hecho muchísimo daño al país. Éste sería un caso en que se podría justificar la xenofobia de los venezolanos en territorio nacional, en contra de quienes reniegan de su nacionalidad. Se la pasan por el mundo destilando odio y poniendo en muy mal ejemplo al gentilicio nacional. Promueven guerras contra sus tierras de origen.

Lamentablemente esa es la enfermedad que tienen los congresistas María Elvira Salazar, Mario Díaz Balart y Carlos Giménez, quienes han desencadenado este horroroso y lamentable cambio de opinión de la administración Trump. Hasta hace dos días la administración se estaba comportando de modo adecuado, y hoy prácticamente nos está lanzando a un escalamiento del conflicto geopolítico internacional. Es previsible que los imperios de Rusia y China continúen ganando amistades, a medida que el resto del planeta se sigue enemistando contra los Estados Unidos. Canadá se hartó de Estados Unidos. México se hartó de Estados Unidos. China se hartó de Estados Unidos. Europa se hartó de Estados Unidos. Venezuela también se está hartando de Estados Unidos.

Es previsible que los demás países comencemos a generar puntos en común, y resolvamos algunas diferencias que teníamos entre nosotros. Estados Unidos nos ponía a pelear y no sería extraño que geopolíticamente los demás países comencemos a tener opiniones comunes, en contra de Estados Unidos que ya se está pasando de la raya: tratándonos de imponer a los demás lo que tenemos que hacer y lo que no. A nivel petrolero sí es necesario repotenciar nuestra industria petrolera con cualquier inversión que provenga de Europa, China, Rusia o demás países latinoamericanos, tomando en cuenta que el arreglo con Estados Unidos ya pareciera estar perdido, o al menos suspendido hasta las próximas elecciones legislativas que habrá en ese país en noviembre de 2026.

Esperemos que Venezuela, Guyana, Colombia, Brasil y las islas del Caribe: que son nuestro entorno geográfico inmediato, pasemos la página de la Chevron, pasemos la página de la Exxon Mobil y definamos nuestro futuro petrolero, gasífero y geopolítico de un modo que seamos respetados. Ello incluirá un incremento en el gasto militar conjunto. Ello requerirá que busquemos nuestros objetivos de supervivencia común, y que nos volvamos fuertes para que no tengamos que caer más nunca ni bajo el imperio ruso, ni bajo el imperio chino, ni bajo el Imperio americano. El norte de Suramérica y el Caribe requerimos una unificación geoestratégica urgente.