No ejercerán el poder quienes pretendan callarnos

10.11.2019

La opinión pública se genera ahora por redes sociales. Estamos en el siglo XXI, no en el XX. ¿Para qué perder tiempo y recursos en conversaciones personalizadas cuando es más eficiente divulgar todo por redes? No estamos para anacronismos. La vida contemporánea está basada en los teclados del celular. Los guerreros del teclado definimos las conductas aceptables y las que no son aceptables. Las personas que insistan en funcionar de modo anacrónico deberán revisarse pues sus aportes cada día se tornan más irrelevantes. Hay quienes no guerrean en las redes, pero las usan para pornografía, chistes y demás actividades de ocio.

El Frente Amplio es adversario de Soy Venezuela y de la coalición de partidos en la mesita alternativa de diálogo. Cada una de esas alianzas luchará contra las demás pues el objetivo es derrotar a cada corriente opositora sospechosa de traicionarnos. Los de Soy Venezuela insisten en excluir al chavismo originario sin excepciones, desean prohibirles participación política a futuro. Los de la mesita de diálogo carente de representatividad se adjudican vocería del resto de la oposición. Los del Frente Amplio insisten en obviar la corrupción de la cual se nutren. Las posturas son irreconciliables.

Es un descaro que quienes son entrevistados por medios de comunicación oficiales, donde pueden decir lo que les da la gana, no respetan libertad de expresión ajena en medios alternativos. No ejercerán el poder quienes pretendan callarnos. Se observa énfasis para coadyuvar desalojo progresivo del territorio patrio. La diáspora, muy favorecida por los financistas de la comunidad internacional, genera xenofobia en países receptores que suelen emitir enérgicos comunicados de repudio como el ofrecido esta semana por el Grupo de Lima. Ni el voto ni las marchas resuelven en Venezuela. Hay que cambiar de estrategia.

Rubén Rivero

Caracas, Venezuela

Fotografía Zulima González @mazuly

Brillo de Amanecer, Lago de Maracaibo