Mi primera entrevista internacional
Tener acceso al periodismo de la diáspora es difícil. Conozco a Ángel Monagas de manera telefónica y por redes sociales desde hace siete u ocho años, cuando él aun vivía en Maracaibo. A veces habíamos interactuado pero no fue sino hasta, ayer que logré una entrevista, también acompañado por Gervis Medina quien está en Perú. Monagas está en Miami y yo estoy en Caracas. Estas interacciones entre diáspora y personas que estamos en el país, contactos que tú puedes hacer internacionalmente, achican el mundo y dan una mejor visión de lo que ocurre.
En la mayoría de los programas, el de Patricia Poleo, el de Norbey Marín, el de Sebastiana Barráez, generalmente ellos interactúan en privado con personas que están en Venezuela. Pero en público interactúan con personas que también están en el exterior. Me pareció curioso cuando Ángel Monagas ayer me preguntaba acerca de cómo veía yo la situación en Caracas. De algún modo me tocó representar a mi ciudad. Quizás mucha gente prefiere no participar en el ejercicio de su libre expresión, por el miedo o la autocensura.
Me llamó la atención que en el exterior hay la percepción que ha bajado el ánimo por cobrar el triunfo, mientras que en Venezuela fuera de las redes, con las personas que uno conversa, sí hay una espera hasta el 10 de enero. Se están efectuando pasos. Quizás por el sensacionalismo de las redes tendemos a ser más negativos de lo que debiéramos ser. Estas interacciones entre personas dentro del país y los periodistas de la diáspora, son las que realmente nos informan, ya que los medios en Venezuela están comprometidos con directrices procedentes del régimen.
La diáspora necesita ser retroalimentada por nuevas voces que no hayan conocido, que están en territorio nacional y que están ávidas de expresarse. Quienes permanecemos en Venezuela requerimos de los servicios de investigación de la diáspora, ya que tienen acceso a recursos que no están disponibles a nivel local. También agradezco profundamente el acompañamiento y el apoyo que durante el programa efectuó anoche el coordinador Nacional de Wuayú Alijuna Afrodescendientes Organizados Simón Hernández, quien participó en el chat con frecuencia, en ocasiones para apoyar lo que yo expresaba, en ocasiones para argumentar un matiz ya con sus ideas propias.
Fue gratificante ese acompañamiento a nivel de medios y redes sociales en el foro de debates de la comunidad internacional. Existe una crisis de liderazgo gigantesca, y no es casual que en el día de la debacle de Primero Justicia, movimientos humildes comienzan a tener mayor difusión. No somos corruptos, no somos partícipes de los malos manejos ni malos tratos. Tenemos nuestra cuota de perseguidos políticos. Un fraternal abrazo a Kilómetro cuya labor en Venezuela fue gigantesca, y ahora la continúa desde el exilio.
Estamos muy claros que debemos cobrar el triunfo. Ése es nuestro lema. Nuestro presidente es Edmundo González Urrutia. Nuestro equipo en Venezuela logra amalgamar con equipos que desde hace mucho tiempo han sido organizados por María Corina Machado, quien a lo largo de su carrera política ha dado señales de apertura ideológica. Tal como ella manifiesta, no nos distraigamos: cobremos nuestro triunfo.
Edmundo es un presidente astuto: todo nuestro apoyo para que Edmundo recorra el planeta entero, salga de Europa y vaya a África, Asia y Oceanía a predicar la libertad de Venezuela. Por nuestra parte seguiremos profundizando estos nuevos enlaces, con personas que han luchado durante mucho tiempo, y que nos ayudan a difundir mejor nuestra voz. Es necesario que el electorado sepa que no todos los políticos estamos dispuestos a vendernos por un cargo.
Tomo de Gervis Medina el postulado de la necesidad de recurrir a un replanteamiento cultural profundo, donde la productividad y la libertad sean un foco, y que la participación de los individuos y de la sociedad civil organizada crezca, para hacer el estado más pequeño. Hay muchas secciones del estado que pudieran ser innecesarias, pues ha crecido mucho. Necesitamos que el debate público, aparte de chismorrear acerca de las eventualidades de uno u otro partido político, definamos con precisión qué tanto hay que achicar el estado, y a qué velocidad.
Tenemos el ejemplo de Argentina donde una gran cantidad de ministerios han sido eliminados y muchos casos de corrupción del gobierno anterior están siendo investigados. Es un proceso en pleno desarrollo que a pesar de las diatribas urgentes que tenemos en Venezuela, necesitamos estudiar a tiempo real para perfeccionar la reconquista de la libertad en Venezuela en el momento indicado.