Lo peor de virus y economía está por venir

21.04.2020

Seguimos en cuarentena y el comercio en Venezuela se destruyó. La clase media profesional genera menores ingresos que la clase baja buhoneril, bachaquera qué sólo está pendiente de un beta. Supertanqueros están varados en el mar del norte, con gasolina que nadie quiere recibir en otros países. Nuestros políticos mediocres, pajúos, cizañeros y habladores de paja son incapaces de aprovechar esta situación de ensueño para traernos gasolina a venezolanos desesperados.

Las enormes reservas de petróleo que tenemos habrá que dejarlas en el subsuelo donde están. No es viable invertir recursos en pozos y refinerías y luego para poder vender habría que pagar a clientes para que saquen y refinen. En eso consiste precio negativo del petróleo. Estados Unidos perdió su capacidad de intervenir. A pesar de anunciar Trump ayer lunes compra de crudo para reservas estratégicas, hoy martes el precio del barril de crudo WTI para contratos de junio baja a once dólares y el Brent baja a diecinueve dólares. No se descarta que ambos lleguen a cero en los próximos días. El petróleo para Venezuela siempre fue una maldición. Nos alejó de agricultura e industria. Nos volvió arrogantes.

La economía moderna se basa en el fomento de vicios. El petróleo también es vicio, el planeta se volvió adicto a la gasolina y ahora en pandemia nos estamos dando cuenta que es posible vivir sin ella, o al menos con menor consumo. Nos toca dejar ese petróleo tranquilo en el subsuelo durante los próximos meses o años, y concentrarnos en otras actividades económicas. La cuota de mercado perdida no podrá ser recuperada en esta coyuntura. Si nuestros políticos balurdos de lado y lado quisieran a este país harían algo por conseguirnos buques con gasolina prácticamente gratuita cortesía de la comunidad internacional. Nunca ha sido tan fácil lograr eso como ahora.

Los mínimos de ayer fueron excelente oportunidad de compra para quienes pudimos aprovechar. Una razón por la cual las criptomonedas toman auge es por la devaluación del dólar, ocasionando inflación en dólares. A largo plazo, a medida que el planeta migre desde fiat hacia cripto, será cada vez más fácil establecer precios directamente en cripto. Ya existen empresas que pagan a su personal en bitcoin. El problema con ofrecer los precios en dólares, es la frecuencia con la cual recurrimos a incrementar dichos precios en dólares dado el deterioro del poder adquisitivo ocasionado por la inflación que sufre esa moneda. Es por ese motivo que precios estables en criptomonedas surgen como alternativa. Pueden aprovecharse los momentos de baja en el precio de las cripto para efectuar pagos y compras ya que así se desembolsa menor cantidad de dinero fiat.

Si el precio del bitcoin se desploma, funcionaría como una oferta que atraerá compradores adicionales, ya que se ofrecería un amplio descuento automático. Las criptomonedas lucen fuertes, el dólar lamentablemente padece de inflación y expansión de la oferta monetaria debido a transferencias oficiales sin respaldo, para paliar la crisis del coronavirus. Los precios en dólares no son estables, padecen de inflación. Es común ir a comprar cualquier artículo y observar que el poder de compra del dólar disminuye cada mes. Debido a ello a nivel internacional existen grandes movimientos de capital que huyen del dólar y buscan refugio en criptomonedas, las cuales al tener un límite de oferta no son susceptibles a emisiones inorgánicas de dinero

Colocar precios en bitcoin es una alternativa para ofrecer estabilidad, sin necesidad de subirlos ni de bajarlos. De ocurrir un brusco movimiento al alza, siempre se podrá efectuar un ajuste a la baja por deflación. La legislación venezolana permite expresar precios en divisas, y cada quien tiene la libertad de expresar precios en bitcoin, dólares o euros siempre y cuando se respete una conversión adecuada al bolívar soberano. Manejar precios en dólares o en bitcoin requiere ajustarlos a bolívares a la tasa vigente del banco central todos los días. El trabajo matemático es idéntico.

Además de recibir tranferencias bancarias en bolívares y zelle en dólares, se pueden ofrecer opciones para pagos en ethereum, dash, litecoin, tron, netbox, eos y otras criptomonedas, además de bitcoin. Las personas ahorran en la criptomoneda de su preferencia y los negocios se van actualizando con los tiempos al recibir una mayor diversidad de dichas criptomonedas.

Fotografía Mónica Valbuena @soymonikbea , 40 Grados Bajo el Sol