Línea de Edmundo conlleva a reconciliación
Seguimos sin jugada clara tras contradictorios mensajes, mientras Edmundo González Urrutia presidente constitucional de Venezuela solicita la reconciliación. La vicepresidenta designada María Corina Machado solicita división, inventario de traidores, y mecanismos para que sus acólitos aparten impunemente a personas que pudiesen estar beneficiados de la fortaleza de la Unidad. Ha comenzado una nueva temporada de puristas, intentan dividir a las diversas corrientes que conformamos la unidad. Elegimos ceñirnos al liderazgo del presidente constitucional Edmundo González Urrutia quien desea ser recordado como el mandatario que logró la reconciliación de venezolanos. Por consiguiente el método a seguir será persuadir a quienes incurran en divisionismo y ataque a compañeros de oposición. Podrán ser persuadidos a reconciliarse.
Será necesario recordarles que si no se quieren reconciliar, están actuando de un modo vengativo, poco virtuoso e inconveniente para la generación de una unidad donde todos quepamos, y podamos disfrutar de una Venezuela reconciliada. Las personas que no se quieran reconciliar deberán ser sometidas a estrictos mecanismos de reconciliación. Nosotros no hemos llevado a Edmundo González Urrutia a la presidencia de la república para auspiciar confrontación ni malos entendidos. El énfasis en venganza, reconcomio, resentimiento y demás malas costumbres, que desde hace muchos años han sido fomentadas por los equipos políticos inherentes a quienes siempre despreciaron a la Mesa de la Unidad Democrática, nos llevarían de nuevo a la edad de piedra.
Atendamos con urgencia al llamado de Reconciliación, que implica abrazar en el seno del nuevo gobierno a partícipes de todas las tendencias políticas, ya que sería un gobierno de unidad nacional. Las diferencias ideológicas son irrelevantes, puesto que lo fundamental es crear un clima de concordia y hacer valoración del otro con sus virtudes y defectos. Es necesario que la señora María Corina Machado reconozca que su lenguaje divisivo motiva a sus seguidores a promover divisiones entre los venezolanos, lo cual contradice la orden ejecutiva de nuestro presidente constitucional Edmundo González Urrutia. Por lo cual María Corina Machado estaría entrando en desacato.
A nivel internacional todo parece color de rosas: existe una euforia en Washington, Distrito de Columbia, en donde observamos hermosas fiestas a las cuales acuden Javier Milei, David Smolansky y Edmundo González Urrutia, con motivo de la gala de la hispanidad. Yennifer González, María Elvira Salazar, Rick Scott, Iván Simonovis y demás compañeros de la causa por la libertad de Venezuela lucen triunfantes, mientras Elon Musk pronuncia discursos que la americanización del mundo debe continuar. Para poder salvar a la humanidad, los equipos de Donald Trump están convencidos que será posible instar a Nicolás Maduro a residenciarse en la ciudad de Moscú, en el mismo vecindario opulento en donde ahora está el exdictador de Siria Bashar Assad.
Las nuevas sanciones petroleras en contra de PDVSA, llegarán junto algunas otras medidas retaliativas. Recordemos que ya Iván Simonovis nos dijo que quienes estamos en Venezuela ya hicimos suficiente. No es necesario salir a marchar, ni salir a protestar. Esas actividades son peligrosas y ya está resultando cansón que primero tengamos que escuchar a personas instando a marchar. Luego tenemos que colgar en nuestras redes sociales afiches solicitando su liberación, cuando a estas alturas ya todos sabemos que si tú sales a protestar o si tú sales a marchar, aumenta la probabilidad de ser objeto de futuro comunicado y flyers solicitando tu liberación. Se efectuará un conteo del número de días en los cuales has estado privado de libertad.
Las informaciones que nos llegan de Estados Unidos suenan tal cual como el destino manifiesto, en donde América ganará, la usurpación de Venezuela perderá, y nosotros simplemente podemos esperar cómodamente sentados, mientras llegan los Estados Unidos y los demás aliados de la comunidad internacional para salvarnos. En ese caso Juan Pablo Guanipa tendrá que buscar otra actividad ¿qué hará con su vida? la convocatoria de marchas deberá ser abortada por falta de quórum. A nivel del régimen se observan despliegues de equipos militares de última generación, procedentes de Rusia e Irán, que pudiesen asomar un escenario de confrontación bélica con los Estados Unidos en cualquier momento. Como sabemos la guerra del momento será entre Venezuela y Puerto Rico, lo cual hará que las guerras del Medio Oriente y Ucrania pasen de moda. El 2025 promete ser un año en el cual la comunidad internacional y la prensa sensacionalista enfocarán sus ojos hacia Venezuela y Puerto Rico, a la espera de las batallas que se puedan generar por el control de ambos territorios.
Del lado de la usurpación se pretende anexar a Puerto Rico, y por el lado de los Estados Unidos se pretende anexar a Venezuela. En este contexto geopolítico tan adverso, es muy interesante la propuesta de nuestro presidente constitucional Edmundo González Urrutia de abrazar la reconciliación. Con una Venezuela reconciliada será más difícil proporcionar gasolina a los imperios ruso y americano por instaurar sus empresas en territorio nacional. En ese sentido ya fueron emitidas cartas a Leopoldo López, Álvaro Uribe e Iván Simonovis, en las cuales les hemos recordado que el presidente constitucional Edmundo González Urrutia ha determinado que nuestra estrategia será la paz y la reconciliación. Por consiguiente la intervención humanitaria está fuera de orden. No podremos recurrir a dichos mecanismos. Álvaro Uribe a partir de ahora necesitará generar nuevos temas de campaña electoral para su organización con fines políticos, ya que su deseo es que su gente acceda a la presidencia de la República de Colombia y ya no lo podrá hacer más con el tema Venezuela, puesto que Edmundo González Urrutia ha dejado bien claro que nuestro objetivo será la reconciliación.
Leopoldo López ha sido informado que la atractiva propuesta de intervención militar que nos ofrecía Álvaro Uribe, ha sido desechada por el presidente constitucional de Venezuela. Por consiguiente lo más saludable es enviar a David Smolansky, Juan Guaidó y Carlos Vecchio a las actividades recreativas, organizadas por la presidencia en proceso de juramentación de Donald Trump. La estrategia del equipo de Leopoldo López de robar el máximo de cámara posible nos parece acertado, porque es importante enfatizar al mariacorinismo originario que los equipos de Voluntad Popular también son importantes. Nuevamente incurren en la conveniencia de olvidar que fue gracias a la declinación de Freddy Superlano, por voluntad popular para apoyar a María Corina Machado, que ella pudo apabullar en las elecciones primarias, del mismo modo que Leopoldo López en el 2012 declinó su candidatura por la unidad que representaba Henrique Capriles.
El desprendimiento de Leopoldo López por otros liderazgos es digno de aplausos y ya es hora que se le restaure el lugar de honor que se merece dentro de la unidad. Lamentablemente mientras los equipos del mariacorinismo originario incurran en campañas de descrédito, en contra de otros factores de la Mesa de la Unidad Democrática, serán fustigados, catalogados como divisionistas, y serán apartados del programa de gobierno que ejecute el presidente constitucional de Venezuela Edmundo González Urrutia, quien como sabemos ha accedido a la presidencia gracias a la tarjeta de la Mesa de la Unidad democrática, cuyo organizador Omar Barbosa de Un Nuevo Tiempo, a principios del año 2024 solicitó que se llegara a un acuerdo en candidatura presidencial.
No era viable inscribir a María Corina Machado dado que estaba inhabilitada. La Mesa de la Unidad democrática no se podía quedar sin candidatura presidencial, porque hubiese perdido la tarjeta. Luego llegó Gerardo Blyde quien estaba en la mesa de negociación y logró inscribir a Edmundo González Urrutia, quien a la postre fue electo presidente de la república. La contribución de María Corina Machado, vista ya desde la distancia parece haber sido una agenda de recorridos nacionales y un proceso de acumulación de actas físicas, que pudiesen ser llevadas a la comunidad internacional. De resto la batuta y el liderazgo lo lleva el presidente constitucional Edmundo González Urrutia, con el apoyo de los partidos y organizaciones políticas que hacen vida en la unidad y que resienten haber sido apartados y silenciados por el mariacorinismo originario. De modo que se les aconseja que se plieguen en apartar a quienes consideren divisionistas.
Pudiesen llegar a la no grata sorpresa que cada vez se van quedando sin gente, como es usual en la política venezolana cada vez que un liderazgo que ha sido artificialmente inflado cae estrepitosamente. Vimos como Henrique Capriles desde una popularidad excesiva declinó en pocas semanas a un rechazo excesivo. Vimos como Juan Guaidó quien en algún momento estuvo en la cúspide de la comunidad internacional, progresivamente fue triturado hacia el sótano de la comunidad nacional, y ahora está efectuando algunos pasos de restauración de imagen. Igualmente los mensajes de María Corina Machado son cada vez más fastidiosos, repetitivos y regañones. Incluyen contravenciones a la línea de reconciliación ya descrita por el presidente constitucional Edmundo González Urrrutia.
Sugerimos a María Corina Machado que se abstenga en lo sucesivo de seguir imponiendo divisiones entre los opositores, porque nos veremos obligados a pasarle factura. El mariacorinismo originario ha pasado la vida entera destruyendo las reputaciones de una enorme cantidad de importantes militantes de la unidad. Está llegando el momento de ajustar muchas cuentas, lo cual es lamentable porque realmente deberíamos estar siguiendo el camino de reconciliación impuesto por el presidente constitucional Edmundo González Urrutia. Lamentablemente hay activistas que siempre están histéricos, furiosos y altaneros, quienes repudian la reconciliación y buscan perpetuar la confrontación. Ya está llegando el momento del uso de la fuerza legítima para que los divisionistas sean reconciliados.