Lealtad al régimen mediante martirio en Miraflores

El Palacio de Miraflores está rumbo a convertirse, junto con el Palacio Blanco y la Guardia de Honor, en la próxima guarida de Mártires, como alguna vez lo fue Gaza. El planeta ha observado con estupor como los terroristas de Hamás utilizaban escuelas, hospitales y demás lugares de servicio público para alojar los más horrendos estacionamientos de armamentos, responsables de lanzar constantes proyectiles contra Israel, utilizando mujeres y niños como escudos humanos. Mártires irían directamente a los celestiales brazos de Alá. Ayer Nicolás Maduro anunció formalmente los preparativos para convertir al Palacio de Miraflores y al Palacio Blanco de la Guardia de Honor, con los nuevos milicianos que allí serán alojados. El próximo lugar de martirio al parecer serán los colectivos del 23 de enero. Aún cuando fueron visitados por la almiranta Carmen Meléndez, quizás ya no estén tan interesados en defender la causa perdida de la dictadura de Nicolás Maduro ya que sus vecinos de la parroquia también votaron mayoritariamente por Edmundo González Urrutia.

Venezuela entera repudia este régimen. Advertimos a la comunidad internacional que Nicolás Maduro pretenderá inmolar a una gran cantidad de escudos humanos en la cercanías de Miraflores, con la esperanza que el fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Khan inmediatamente denuncie violaciones de derechos humanos de los delincuentes, para sentir que está fiscalizando a alguien y así seguir eludiendo la orden de captura solicitada por la comunidad internacional contra Nicolás Maduro. Las gritonas y ridículas amenazas de no convertir el Palacio de Miraflores en un santuario de la oligarquía son contradictorias, ya que en estos momentos la única oligarquía existente en Venezuela son las familias reales de de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, quienes gozan de todo tipo de recursos económicos. Mediante el sufrimiento de la ciudadanía de todo un país han enriquecido sus cofres personales, por lo cual los verdaderos oligarcas son Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, sus familias y más cercanos colaboradores.

La mejor solución sería que los convocados al Palacio de Miraflores y al Palacio Blanco de la Guardia de Honor, para defender con sus vidas como si fueran borregos de sacrificio a la Dictadura castrocomunista, sería enseñarles las bondades del capitalismo y sugerirles que en el interior del Palacio de Miraflores existen múltiples artículos suntuarios y de lujo, similares a lo que fue recientemente encontrado en los palacios del dictador sirio depuesto Bashar Assad. En esta oportunidad de excepción sería un evento patriótico que la ciudadanía miliciana, en lugar de sacrificar sus vidas cuando llegue el final que está por llegar, ingresen a las instalaciones del Palacio de Miraflores y se surtan de todo tipo de lujos y placeres y vuelvan eso un desastre. Luego los venezolanos, liberados de cárceles, casas y apartamentos donde permanecemos resguardados para no salir a una peligrosa, excesivamente militarizada ciudad custodiada por las peores policías del régimen jamás vistas, disfrutaremos y aplaudiremos a los milicianos y chavistas de camisa roja que saqueen todo lo que haya dentro del Palacio de Miraflores, hasta volverlo tan papilla como se volvió el Palacio de Assad.

Algunos dirán que existen obras de arte valiosas en el Palacio de Miraflores, pero en estos patrióticos momentos nada de eso importa. Si Miraflores cae puede caer perfectamente con artículos de lujo incluidos, pero convendrá que milicianos y chavistas de camisa roja, que en este momento acompañan a Nicolás Maduro, dado que posiblemente reciben alguna compensación económica o alimenticia de bajo presupuesto, tengan la oportunidad de sumarse a las causas libertarias de las grandes mayorías, y de los militares formales que también en gran medida votaron por la candidatura victoriosa de Edmundo González Urrutia, se le volteen al tirano y lo dejen solo. Es preferible que esos milicianos y chavistas de camisa roja convocados al palacio de Miraflores se unan a los libertarios, le den la espalda a Maduro, saqueen todo lo que haya en ese lugar, que de todos modos han sido bienes producto de la sangre y el robo contra los venezolanos y luego todos juntos celebremos en las calles el final de la horrenda y oprobiosa narcodictadura.

Donald Trump ha sugerido a Israel que debe culminar sus asuntos bélicos del medio oriente antes de recibir el poder, actualmente en manos de Joe Biden, el próximo 20 de enero tras haber Israel desalojado a Gaza de los terroristas Hamás, tras haber Israel destrozado a los terroristas de Hezbolá a través de los teléfonos celulares explosivos, y tras haber Israel coadyuvado a la democratización de Siria mediante el apoyo indirecto a un joven líder que promete reformas de libre mercado y multiculturalismo. El camino está libre para ir en contra de un debilitado Irán, que hasta el momento sería uno de los últimos apoyos que aún quedan a Nicolás Maduro. La mediática internacional tras los sucesos de Siria ahora concentra sus miradas en codificar las posibles maneras como pudiese caer el régimen de Irán y algunos sostienen que la mejor fecha para efectuarlo sería durante este vacío de poder existente en la comunidad internacional, mientras Joe Biden está incapacitado físicamente para seguir ejerciendo como presidente de los Estados Unidos.

Hay que esperar que Donald Trump asuma. Donald Trump ahora tiene la ventaja de efectuar bajo las sombras las más formidables reestructuraciones de la comunidad internacional. En este momento Israel tiene toda la cancha libre para aniquilar al régimen de Irán, y salvar a las desconsoladas mujeres iraníes del yugo de utilizar el hijad. Israel también ha tomado nota a través de su embajadora en Costa Rica que existen reductos de Hamás, Hezbolá o ambos, junto con la presencia de iraníes a quienes recientemente se les había otorgado pasaporte en Damasco, Siria durante el depuesto régimen. Todos esos terroristas pululan por la América Latina como si fueran la prostituida espada de Bolívar. Será interesante observar como los acercamientos entre Benjamín Netanyahu, Elon Musk y Donald Trump al cese de las usurpaciones, tanto en Irán como en Venezuela, y así podremos liberar definitivamente a todos los continentes del horrendo yugo del eje del mal.

La historia nos definirá si durante los próximos treinta días será posible efectuar tan ambiciosa labor de limpieza política para beneficiar a la comunidad internacional. Mientras tanto el régimen de Venezuela sigue jugando cartuchos y ha enviado a la vicepresidenta Delcy Rodríguez a solicitar dinero a los Emiratos Árabes Unidos y a la República Popular China, ambos miembros del bloque BRICS al cual Venezuela recientemente no fue invitada a ingresar. Aún cuando los Emiratos Árabes siempre están dispuestos en un marco de cordialidad árabe venezolana existente desde antaños tiempos de la cuarta República, cuando fue creada la OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo, también es cierto que los Emiratos Árabes Unidos se beneficiarían aún más de una Venezuela libre y próspera, que produzca riquezas económicas, algunas de las cuales pudiesen ser resguardadas en Dubai como hacen los millonarios y billonarios del planeta. P

Por su parte China también se beneficiaría si en Venezuela ocurre mayor prosperidad económica, que permita mayores seguridades para el desarrollo de empresas con capitales chinos, ya que Venezuela ocupa uno de los últimos puestos en inversión china en América Latina, cuando Venezuela fue el primer beneficiario de fondos de ayuda económica china. ¿Qué ocurrió? China se fastidió de tanta politiquería en Venezuela y tan poco compromiso con los negocios del capitalismo mundial, el cual china ha aprendido también. Incluso desplazó a Japón como la mayor economía de Asia. En el último momento China y los Emiratos Árabes Unidos probablemente proporcionarán beneplácito al gobierno que asumirá nuestro presidente electo Edmundo González Urrutia, quien por cierto ha pronunciado una estupenda conferencia en España, en la cual reiteró que regresará a tomar juramento en territorio venezolano. 

No somos sólo los opinadores de bolsillo quienes sugerimos que las fuerzas armadas se pondrán del lado de la presidencia electa legítima, también el genuino presidente electo de Venezuela Edmundo González Urrutia ha pronunciado en su discurso, en conmemoración a los Derechos Humanos celebrado en Madrid, que los regímenes que se aferran de modo ilegítimo al poder en muchas ocasiones terminan de una manera bochornosa, por no decir trágica, lo cual es exactamente lo que ocurre en Siria y lo que gracias al apoyo de Israel y al liderazgo internacional de Elon Musk y Donald Trump ocurrirá también en Irán y Venezuela. En múltiples oportunidades hemos hecho llamados a policías y militares para que en el último momento depongan sus energías al servicio de una decadente dictadura, y se unan al clamor popular de venezolanos opositores, quienes en su mayoría ahora apoyan la presidencia electa de Edmundo González Urrutia y quienes configuraremos el nuevo oficialismo mayoritario durante 2025.

Ahora nuestras energías deben ser dirigidas a los milicianos colectivos del 23 de enero, y demás fuerzas paramilitares ideologizadas por el régimen, que pueden seguir montando la pantomima durante los próximos días, pero cuando llegue el momento de la liberación depongan sus armas, depongan su ideología, y se sumen a la unanimidad nacional que dejará a Nicolás Maduro solo, calcando el ejemplo que Siria y Damasco nos dieron. Milicianos paramilitares y colectivos tendrán la oportunidad de ya no ser percibidos como anacrónicos, hediondos que predican comunismo para enriquecer al capitalismo de sus liderazgos corruptos. Aprenderán que sólo a través del libre mercado y el desarrollo de las genialidades individuales con las cuales nos ha dotado la providencia divina a cada uno de nosotros, seremos capaces de formar un mejor entorno, una mejor familia, un mejor municipio, un mejor estado, una mejor Venezuela, una mejor América Latina y una mejor América toda, en beneficio del progreso y desarrollo de la cultura y sociedad occidentales. 

Los venezolanos seguiremos construyendo la mejor ruta para la salida, recordando nuevamente al usurpador Nicolás Maduro que su mejor opción es aceptar los términos de la negociación que conlleve a su salida lo menos traumáticamente posible. La comunidad internacional aún dispone de días y mecanismos para acceder a algunas peticiones que Nicolás Maduro tenga a bien solicitar. Transcurrido el corto lapso que aún queda, tal como describió el presidente electo Edmundo González Urrutia, las posibilidades de supervivencia de Nicolás Maduro se reducirán. Sería interesante imaginar cuál sería la decisión de Nicolás Maduro cuando llegue el final: asilarse en alguno de los países de la comunidad internacional que aún lo apoyan, como fue el caso del depuesto dictador sirio Bashar Assad, o si preferirá morir con las botas al frente como si fuese un martirio. Será interesante saber si Nicolás Maduro preferirá emular a Salvador Allende o a Bashar Assad.

Ciertamente una de las opciones es que Nicolás Maduro sufra un fatal y trágico desenlace en el Palacio de Miraflores, ya que los milicianos que contrata para su defensa a último momento serán instados por el resto de la comunidad nacional, y por la fuerza procedente de la comunidad internacional, a dejarlo solo. El comunista Allende como sabemos efectuó un mal manejo de la economía en Chile, lo cual lo obligó a acabar trágicamente con su gobierno, lo cual dio inicio a años de prosperidad y crecimiento económico mediante el gobierno que lo sucedió de Augusto Pinochet. Algún día los políticos comprenderán que la gente está interesada en su bolsillo y en su desarrollo económico, y no presta suficiente atención a ideologías, eso mismo lo saben los grandes jerarcas del socialismo y del comunismo como por ejemplo la familia de Fidel Castro: quieren artículos suntuosos y de lujo de marca Louis Vuitton, Audi, Mercedes Benz y Ferrari, tal como pudimos observar en los estacionamientos y palacios de Bashar Assad y como posiblemente descubriremos cuando se efectúe el saqueo del interior del Palacio de Miraflores, y sean repartidos al mejor estilo de Robin Hood los botines de guerra mal habidos que aún esconde Nicolás Maduro en su interior. 

Posiblemente ocurra lo mismo en las residencias de Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello y demás ladrones que han desangrado a Venezuela. Debemos prepararnos para el caos, aún cuando siempre abogamos por una solución pacífica y ordenada, las recientes declaraciones de Nicolás maduro instando a la ciudadanía más pendeja a servirle como carne de cañón en los Palacios de Miraflores y Blanco de la guardia de honor, es previsible que el desenlace sea caótico. Venezuela está en la mira de Israel, que fue bastante agresivo tanto en Gaza como en el Líbano, para poder liberar al mundo de los terrorismos de Hamás y Hezbolá y ahora tiene en su mira a Irán y quizás Venezuela, junto con el beneplácito de Donald Trump quien necesita que todo este despelote se haya solucionado antes del 20 de enero y la toma de posesión de Edmundo González Urrutia será el 10 de enero.

Todo parece indicar que las próximas semanas serán muy movidas, que pudiese llegar el caos y que incluso Brasil pudiese sumarse a la ofensiva de la comunidad internacional, en contra de la usurpación en Venezuela dada la reciente contingencia de salud del presidente Luis Ignacio Silva, quien es muy guabino y está en terapia intensiva de su amado hospital sirio libanés, a donde alguna vez sugirió a Hugo Chávez que se tratara su cáncer. El tonto de Chávez prefirió acudir dócilmente al matadero de los servicios nefastos de salud de Cuba, que le inocularon cáncer y lo mataron, para así Fidel Castro, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello repartirse la torta de Venezuela. En todo caso desconocemos cuál será el destino de Brasil durante los próximos días. De permanecer Lula en frágil estado de salud, deberá delegar en su cancillería mayores responsabilidades, las cuales posiblemente se alejen del anacrónico dictamen del partido de los trabajadores en caso de seguir apoyando la dictadura de Nicolás Maduro. De ser así la comunidad internacional no sólo tendría el acceso garantizado a territorio venezolano desde Brasil.

De hecho ya están en territorio venezolano, siempre se nos olvida que nuestro estado Guayana Esequiba ya contiene las fuerzas de la comunidad internacional dispuestas a liberar al resto de Venezuela, sin embargo también es necesario abrir frentes desde Brasil, Colombia y las Antillas neerlandesas al igual que desde Trinidad y Tobago, aún cuando Trinidad y Tobago ambiguamente apoya al régimen de Nicolás Maduro pero apoya que el estado Guayana Esquiba sea parte de Guyana. Al igual que el resto del Caribe su ciudadanía que no necesariamente es lo mismo que sus gobiernos corruptos, también apoya la libertad de Venezuela, porque recuerdan aquellos tiempos en que los venezolanos éramos prósperos y viajábamos a todos esos países a gastar nuestro dinero y efectuábamos inversiones privadas.

Es importante que los países de la comunidad internacional recuerden cuando Venezuela llenaba las empresas privadas de la comunidad internacional de dólares procedentes de nuestros despilfarradores hábitos turísticos privados, mientras que ahora es únicamente el quebrado régimen dictatorial y sangriento de Nicolás Maduro el que proporciona dineros. Así confiamos en que la comunidad internacional se unirá a la comunidad militar y a la comunidad nacional para convencer a colectivos y paramilitares que todos debemos dejar absolutamente solo a Nicolás Maduro el 10 de enero, o incluso antes, y así propiciar su salida para que Venezuela se una a Siria, y le demos el ejemplo a Irán para que también se liberen. y 2025 sea el año del renacimiento de la comunidad internacional.