Intervención multilateral que no pudo llegar
Se ha generado una confusión a raíz del plan de Iván Simonovis y Eric Prince. Ellos habían notificado a la comunidad nacional, que la comunidad internacional se ocuparía de ingresar al país con sus estupendos apoyos militares locales, y que nosotros cómodamente podríamos observar desde la comodidad y seguridad, ver a la magia ocurrir. Iván Simonovis en particular nos comentó que ya los venezolanos en el país habíamos cumplido con votar, y sencillamente teníamos que esperar que ellos llegaran para nuestra salvación. De igual modo Erik Prince había establecido una página web para donativos dirigida principalmente hacia la comunidad internacional, porque también entendían que los venezolanos somos una gente muy sufrida, que estamos haciendo suficiente con padecer al régimen, y simplemente tenemos que esperar a que vengan ellos a salvarnos. Además se había establecido todo un discurso político a favor de la campaña presidencial de Donald Trump. Tal como ha reiterado Marco Rubio en su alocución para ser ratificado como Secretario de Estado: estamos a merced de una invasión iraní, china, rusa y cubana, que nos impide a los venezolanos actuar con libertad.
Las fuerzas de ocupación extracontinental actúan con impunidad, de modo que la comunidad nacional estaba muy tranquilamente esperando a que se consumara la usurpación el pasado 10 de enero. Teníamos agendado observar el ingreso de las tropas comandadas por Erik Prince e Iván Simonovics. Súbitamente nos han convocado a una marcha y concentración el nueve de enero, un día antes. Todo estaba previsto para el día diez. Se ha efectuado entrevista entre la periodista nominada al premio Nacional de Ventas de Humo, con el único liderazgo opositor que aún se somete a los dictámenes de la señora María Corina Machado. Todos los demás lidearzgos han dejado el pelero. No era suficiente el regaño de la señora Machado a la ciudadanía venezolana, sino que también Carla Angola y Juan Pablo Guanipa han elegido regañar a la ciudadanía venezolana, porque no salió masivamente a la calle. Ése no era el plan.
El plan era que la comunidad nacional, en lugar de esperar a Erik Prince e Iván Simonovis tal como se nos había informado con antelación, era que se nos endosaba la obligación de exponer nuestras vidas en unas marchas que, como sabemos, han sido fuertemente reprimidas. El estado de salud de la señora María Corina Machado es preocupante: pudiese tener una fractura seria y necesita atención médica o quirúrgica inmediata, según la apreciación del dirigente Juan Pablo Guanipa, quien la acompañó durante los sucesos del 9 de enero. De no lograr dicha atención médica en Venezuela, sería prudente que la embajada de Costa Rica proporcie servicios de aeroambulancia, tal como requiere la dignidad y majestuosidad de tan importante luminaria de la oposición venezolana, como lo es la señora María Corina Machado, para que sea inmediatamente trasladada a un centro hospitalario en San José de Costa Rica. Así incentivaremos el asilo político, el cual reiteradamente le hemos solicitado aceptar.
Juan Pablo Guanipa y Carla Angola están descontentos con la ciudadanía venezolana, porque según ellos tenemos la obligación de asistir a cuanta marcha desorganizada a ellos se les ocurra convocar. Debemos ser carne de cañón y generar un suficiente número de nuevos presos políticos, para que así los abogados Defensores de Derechos Humanos puedan adjuntar nuevos casos y expedientes a la Corte Penal internacional, o al resto de la comunidad internacional en general. Estudios de opinión recientes sugieren la merma en la disposición de la ciudadanía venezolana en seguir atendiendo llamados a calle, en especial dada la conmemoración de los siete años del ajusticiamiento de Óscar Pérez, quien valientemente efectuó una actividad agresiva en contra de los intereses del régimen, que hubiese tenido mayor probabilidad de éxito: es decir el derrocamiento de la tiranía si hubiese sido más publicitada. Lamentablemente actividades como las que efectuó Óscar Pérez no son suficientemente divulgadas, ya que la ciudadanía está infestada de mensajería emanada por los laboratorios de humo, como en los que participan Carla Angola, Orlando Avendaño, Orlando Urdaneta, Jaime Baily y demás luminarias de la comunicación insufladora de esperanza.
Esa mensajería obsoleta ha ocasionado que la ciudadanía venezolana migre de un estado de efervescencia absoluta, a un estado reciente de depresión masiva. Mientras tanto Edmundo González Urrutia continúa de gira en Guatemala, prometiendo a la diáspora que pronto regresarán. Hemos sido engañados tantas veces con aquel cuento que él iba a regresar a juramentarse exactamente el 10 de enero, en territorio nacional que ya cuando nos han mentido varias veces nos es difícil imaginar que algo que nos diga el mismo tipo de gente sea verdad. Fueron dos años y medio de proselitismo político diariamente: desde que algunos académicos sugirieron la posibilidad de convocar a primarias, hasta la organización de dichas primarias con o sin CNE, hasta que finalmente se efectuaron manuales, hasta la habilitación o inhabilitación de María Corina Machado, hasta las diversas candidaturas presidenciales de Corina Yoris y Manuel Rosales, para finalmente decantarse por Edmundo González Urrutia, para todo el proceso de casi medio año de Cobranza del Triunfo, y para la claudicación de Don Edmundo quien eligió violentar el artículo 231 de la Constitución nacional, que exige al presidente electo juramentarse como presidente en ejercicio en territorio nacional.
Hubiese sido muy sencillo convocar al Tribunal Supremo de Justicia en el exilio y a la asamblea nacional del 2015, a las instalaciones físicas de la sede de la embajada de Venezuela en Washington DC o en Buenos Aires, con plenas garantías de protección por parte de las autoridades estadounidenses o argentinas, y efectuar allí su acto de juramentación. Como era tan importante mantener la venta del pote de humo de la reciedumbre, la valentía y la fotografía heroica en redes sociales, Edmundo González Urrutia prometió que se iba a juramentar en Caracas, o en Venezuela: no en una embajada, y no en el exilio. No cumplió su promesa y quedó como un mentiroso. La ciudadanía por otra parte en redes sociales está absolutamente preocupada, por el cambiante giro discursivo de la señora María Corina Machado: existe la sospecha que aún pudiese seguir secuestrada. Requerimos una fe de vida y que ella efectúe un programa en vivo y directo por alguna plataforma de redes sociales a tiempo real, como fe de vida ya que los videos y audios pregrabados son insuficientes para calmar la necesidad de la ciudadanía, de estar permanentemente informada.
Nuestra dirigencia política está desfasada con los tiempos y considera que todo debe ser efectuado en la clandestinidad, en ocultismo, que los planes no pueden ser revelados. Todo es un secreto, todos los militantes son infiltrados, todos los militantes son sospechosos, y ello les da pie para eliminar de sus grupos a cualquiera que les parezca tóxico, a cualquiera que los contradiga. No se está generando un debate político adecuado. El giro que ha dado la señora Machado a su discurso del bien contra el mal, que esto es una lucha espiritual, a lo cual podemos añadir que no es adecuado el palangrismo de Carla Angola de obediencia absoluta a los dictámenes de una purísima dirigencia, siempre libre de fallas. El venezolano está harto que los políticos que están a buen resguardo, y que han recibido premios Sájarov de muchos miles de euros, y que están nominados a premios Nobel a la Paz, por lo cual recibirán también millones de dólares, y que reciben aplausos y vítores en todas partes, y que reciben cientos de miles de suscripciones en sus redes sociales, y que reciben miles de clics de me gusta en sus publicaciones, y que en general ya tienen una vida resuelta: nos piden a los venezolanos que no hagamos nada. Ya nosotros cumplimos con votar y además estamos ejerciendo nuestro derecho ciudadano de expresarnos como nos parezca, sin seguirle la línea a nadie, porque ejercemos nuestro libre albedrío, porque creemos en la doctrina de la libertad. Se supone que si somos libertarios tenemos libertad de opinar: ya sea a favor o en contra de lo que efectúe la diligencia.
En esta oportunidad nos estamos sintiendo que estamos en un regaño religioso dogmático y las dirigencias están fallando en su convocatoria a la gente. No nos calaremos más que nos impongan estrategias peligrosas de calle para ser apresados como carne de cañón. Como no lo quieren entender está llegando la hora de evacuar a esas diligencias caducas y conseguir nuevos liderazgos. Tanto Juan Pablo Guanipa como María Corina Machado existían en las primarias para elecciones presidenciales, regionales y municipales del 2012, hace 13 años. Leopoldo López, quien recientemente ha mejorado en su discurso político, está tomando nota de la solicitud de intervención militar explicada por Erik Prince e Iván simonovis. Ellos desde hace meses lideran la opinión pública en lo que debe hacerse en Venezuela. Están en lo correcto. Felicitamos a Leopoldo López por incluirse a la línea mayoritaria.
Existen opinadores que cuestionan que Leopoldo López tardíamente asuma esa línea, cuando tanto él como Juan guaidó La rechazaron en el año 2019 Juan Guaidó por cierto ahora es tema de conversación recurrente debido a la invitación que le ha efectuado el dictador, usurpador Nicolás Maduro a regresar a Venezuela con sobreseimiento de su causa. En opinión de Maduro, Juan Guaidó efectuaría un liderazgo de oposición más conveniente que lo ofrecido hasta la fecha por María Corina Machado sigo considerando que la presidencia interina de Juan Guaidó fue más exitosa que la presidencia electa de Edmundo González Urrutia: ya que Guaidó se juramentó y logró el apoyo del doble de países que Edmundo. A Juan Guaidó lo apoyaron más de 60 países, y a Edmundo solo lo apoyan más de 30 países. Además Juan Guaidó nombró gabinete y embajadores, mientras que Edmundo a la única funcionaria que ha designado es a la vicepresidenta María Corina Machado, de modo que ciertamente la gestión de Guaidó ha sido superior a la insuficiente gestión de Edmundo.
Nicolás Maduro está pretendiendo dividir a Juan guaidó y a Leopoldo López, quienes conforman la organización política Voluntad Popular Activistas. Ambos son miembros fundadores de dicha organización partidista. Nicolás Maduro por una parte está solicitando que Leopoldo López sea capturado por Interpol, mientras que a Juan Guaidó, que es miembro de su equipo y trabajan en sincronía, le ofrece regresar a Venezuela con sobreseimiento de causa. Esto es una patraña divisiva y recomendamos tanto a Juan Guaidó como a Leopoldo López que se mantengan firmes y unidos en su línea actual, la cual es bienvenida y pudiese inclusive restaurar viejas glorias que tuvo Voluntad Popular, y que necesitamos recuperar para el bien de Venezuela. Ciertamente una mejoría en la opinión pública respecto a la gestión de Voluntad Popular sería necesaria, y tan necesaria que hasta el mismo Nicolás Maduro lo reconoce, bajo los lineamientos que defina el ENA o Equipo Nacional de Activistas de Voluntad Popular, en conjunto con Juan Guaidó y Leopoldo López. No se puede caer en el peine de permitir que a Leopoldo López se le arreste, mientras que a Juan guaidó se le admita dentro de la comunidad nacional con honores. Esa división tan balurda no tiene sentido.