Financiamiento para musicalizar campañas presidenciales
La República de Guatemala adhiere su apoyo al reducido número de países que repudian la salida de la comisión de los derechos humanos de la ONU de Venezuela, y se junta con los demás países que por diversas razones necesitan elevar el número de visitas de sus perfiles en redes sociales. La mejor forma para hacer eso, como siempre es denigrar a Venezuela. Los derechos humanos en el mundo están tan vulnerados que ahora el único Consuelo que queda por los Derechos Humanos es un campamento de refugiados: es un campo de concentración que están efectuando en Egipto de un modo que seguramente será violento. Desplazarán a los palestinos enjaulados en Rafah a una nueva jaula en el desierto del Sinaí, en Egipto. Esos son los Derechos Humanos que realmente importan, porque son de muchísima gente. Aquí en Latinoamérica se forma toda una alharaca diplomática por detenciones puntuales, a personalidades que han incurrido en presuntos delitos. Posiblemente será necesario usar esos presos políticos como fichas de canje para levantamiento de sanciones, o para algún otro objetivo que requiera Venezuela ante el acoso de la comunidad internacional. Aún se desarrollan las conversaciones entre el oficialismo y la oposición respecto al cronograma y condiciones electorales. Uno de los aspectos más llamativos es la posibilidad de financiamiento a las candidaturas presidenciales que tengan acceso a medios de comunicación.
Incluso existen partidas para que los diversos candidatos puedan recorrer el país. Esto es un logro democrático fantástico, ya que nos va a liberar del yugo de los financistas de la señora Machado, quienes siempre se negaban a financiar candidaturas alternas.Por consiguiente instauraron en la psiquis colectiva la errónea idea que era ella o más nadie. La señora Machado al igual que el político ruso recientemente fallecido, provenían de la Universidad de Yale, conocida por sus amplias relaciones con la CIA Central Intelligence Agency. Estos programas internacionales de políticas públicas, desarrollados en la Universidad de Yale, tienen como objetivo adoctrinar a liderazgos títeres de los Estados Unidos, a los cuales se les ayudará a acceder al poder. El caso de Zelenski en Ucrania es parecido: fue invitado a dejar su carrera como bailarín travestí en locales nocturnos, fue llevado a países de la comunidad internacional como Gran Bretaña y los Estados Unidos. Recibió formación, emprendió campañas políticas mediáticas, de esas donde la gente se comporta como ganado, suele votar en masa. En Venezuela necesitamos deshacernos del riesgo a la seguridad nacional que implicaría que uno de estos personajes acceda a la presidencia de la República, termine la reclamación del Esequibo, y termine de regalar los recursos naturales a transnacionales, para que no nos quede absolutamente nada a los demás venezolanos, porque ya todo lo tendrán transado. Es necesario conocer a las demás candidaturas.
A veces dicen que por los demás candidatos no va a votar nadie. ¿Y cómo van a recibir votos si la gente no los conoce? ¿y cómo van a ser conocidos si la gente ni siquiera conoce cuáles son sus redes sociales? No conocemos sus planes de campaña. Para alejarnos del misterio que representan las candidaturas presidenciales opositoras es urgente un desembolso monetario por parte del régimen, de modo que pueda haber un financiamiento equitativo entre las propuestas del oficialismo y las propuestas de la oposición. La Plataforma Unitaria sigue sin anunciar candidatura. De continuar así esta situación llegará el final de la señora Machado, solicitando al electorado a bailar salsa en alguno de los eventos de concierto agendados para Venezuela. Según la fecha pudiera ser Maluma o algún otro. Un error del régimen de Maduro fue no proporcionar al electorado de la Plataforma Unitaria un mecanismo de desahogo. Luego de conocidos los resultados electorales presidenciales, si se hubiesen organizado suficientes eventos de sala para que la gente drenara su ira, la ciudadanía hubiese quedado agotada y saciada. No hubiese habido necesidad para Belén Marrero, y otras luminarias del extremismo, convocar a las calles para llenarlas de sangre. Lamentablemente nadie organizó dichos conciertos de salsa. La gente no bailó salsa y siguieron con la presidencia de Chávez hace ya bastante tiempo y por la presidencia de Maduro ahora.
Los eventos musicales que se han gestionado recientemente para Luis Miguel y Yordano han generado reacciones de furia, de quienes piensan que es más importante hacer activismo por candidaturas presidenciales inhabilitadas, que bailar. Pero eso es justamente lo que van a tener que hacer otra vez, y pronto porque la Plataforma Unitaria no inscribirá ninguna candidatura y se quedará fuera del ruedo electoral. En el presupuesto de la nación destinado para las candidaturas presidenciales, lo cual aplaudo porque necesitan viáticos y necesitan asegurarse que puedan llegar a todos los extremos del país, sería idóneo que se promueva una gran variedad de eventos musicales de todos géneros: salsa, merengue, bachata, vallenato, cumbia, joropo, calipso, tango, música electrónica. Idealmente cada candidato pudiese adoptar un ritmo bailable y organizar eventos periódicos, para que la militancia de la Plataforma Unitaria una vez se le solicite bailar salsa, tenga un abanico de opciones bailables para lamentar que perdieron su última oportunidad. Necesitamos una verdadera fiesta electoral. La Plataforma Unitaria siempre ha utilizado las campañas como un mecanismo de promoción de odio, de resentimiento y de indignación. La mala vibra ha protagonizado los eventos electorales, lo cual ha generado desasosiego en la ciudadanía y un enorme interés en emigrar.
Esta campaña presidencial requiere mucha música, deporte y conversatorios acerca de propuestas programáticas que validen la diferenciación de cada oferta política. Luego de varios meses de amplia disponibilidad de eventos bailables, deportivos y cívicos, es probable que parte del elector que próximamente será enviado a bailar salsa logre migrar su preferencia política por alguno de los candidatos habilitados. Así lograremos el ansiado objetivo de generar una votación importante en las elecciones, para que las mismas sean legitimadas por la comunidad internacional. Gerardo Blyde actúa simultáneamente en dos roles: su rol más conocido es el de jefe negociador de la Plataforma Unitaria y un rol en el cual cada vez más lo ve la comunidad política nacional sería el rol de precandidato presidencial de la Plataforma Unitaria. Como precandidato utilizó la frase que él representa a la verdadera y única oposición, lo cual cae bien a sus seguidores, mitiga el odio y la ira que la militancia extremista de la Plataforma Unitaria reciente contra Gerardo Blyde por haber sido tachado durante muchos años de colaboracionista y dialogador. Esa contundencia de pretender que la Plataforma Unitaria es la única oposición causa molestias en las demás oposiciones.