Estabilización, recuperación y restauración eléctrica
Tuvimos la oportunidad de asistir a la rueda de prensa acerca de la crisis eléctrica, pronunciada por el profesor Antonio Ecarri. Fue notoria la buena organización de dicha rueda de prensa. Todo transcurrió con puntualidad y orden. Las propuestas allí descritas fueron profundas y detalladas. En comparación a la vaguedad de lo que proponen los demás candidatos presidenciales. Claramente Antonio Ecarri es la mejor opción: maneja al detalle cifras y fases para restaurar y estabilizar la industria eléctrica nacional. Señala con precisión la culpabilidad tanto del gobierno nacional como de la oposición a través de sus contratos con Odebrecht y otros mecanismos que le sirvieron para lucrarse. El gran afectado ha sido el pueblo de Venezuela. Es lamentable que cada vez que Antonio Ecarri pronuncia un discurso con propuestas, pocos días después la Plataforma Unitaria a través de Edmundo González Urrutia, y oficialismo a través de Nicolás Maduro, se apropian de las ideas o siguen con el cuento que Antonio Ecarri no existe. Están desesperados por mantener de manera ficticia una polarización que no existe, y tanto régimen como Plataforma Unitaria utilizan sus redes sociales y económicas para seguir enemistado a los venezolanos unos contra otros, obligándonos a elegir entre uno de dos bandos cada cual peor que el otro.
Si tenemos que buscar culpables, tanto régimen como oposición han cometido muchos errores. Han sido muy corruptos y ambos deben ser desalojados del poder. Tendremos oportunidad de escuchar una nueva rueda de prensa acerca de la corrupción incurrida por la oposición, en los casos de Citgo y Monómeros. Es probable que los laboratorios mediáticos de la Plataforma Unitaria afilen sus campañas de descrédito contra quien desenmascarar sus fallidos intentos por llegar al poder, mediante una campaña mediocre y poca claridad acerca de quién sería candidato presidencial o quién tomaría el poder. Antonio Ecarri tiene el reto de visitar la mayor cantidad posible de Estados y municipios en Venezuela, ya que el electorado aún no ha recibido suficiente información de la profundidad de sus propuestas. Las campañas electorales en Venezuela durante muchos años han estado infestadas de consignas vacías. La educación por lo general ha sido vista como enemiga de los políticos ya que una persona educada con libre albedrío tendrá mayor capacidad de análisis y crítica, y podrá descubrir con mayor facilidad cómo está siendo engañada. Los mecanismos de engaño tanto de régimen como de plataforma han sido tan reiterados y abusados, que cada vez funcionan menos. La única salvación que tienen es inventar una polarización extrema, con la esperanza que el electorado deseche las mejoras propuestas por una tercera candidatura.
Seguiremos denunciando férreamente los errores del régimen y los errores de la Plataforma Unitaria, ya que sería desastroso que quienes llevan veinticinco años fracasando, tanto en la conducción del país como en la conducción de una alternativa al poder, vuelvan a enchufarse. No podemos desperdiciar esta oportunidad de llevar a la presidencia de la república a Antonio Ecarri, quien finalmente tiene ideas de progreso y desarrollo. La Plataforma Unitaria se ufana de presentar un plan país, un proyecto país, un plan de gestión y nadie los conoce. El candidato presidencial recurre a frases hechas pero es incapaz de detallar propuestas programáticas. Obviamente el candidato oficial tampoco logra el objetivo de explicarnos con claridad qué va a hacer para sacarnos del subdesarrollo. Es necesario prestar atención a las ruedas de prensa de Antonio Ecarri, una vez por semana, las cuales están disponibles por completo en su canal de YouTube, ya que dichas ruedas de prensa contienen con precisión enseñanzas acerca de lo que necesitamos hacer para arreglar diversos problemas en Venezuela con una propuesta de Centro. Establece que las líneas de transmisión troncales pueden seguir siendo parte del Estado. Los centros de distribución serían compañías eléctricas descentralizadas que desmonten al gigante de Corpoelec, de modo que la regulación, el suministro y la distribución no estén en manos de la misma gerencia ya que ello incita a la corrupción.
Proyectos de generación: ya sea con energía eólica, termoeléctrica o hidroeléctrica pueden ser financiados mediante capitales privados. Estaríamos hablando de un modelo mixto donde tanto el estado como la empresa privada tomarían el control de la recuperación eléctrica de Venezuela. Sin energía eléctrica no habrá incremento en la producción petrolera, ni incremento en la producción industrial. Los consumidores seguirán molestos porque un servicio básico de la via moderna no está funcionando como debiera. Los detractores de Ecarri se quejan que ya conocen que existen problemas eléctricos pero no proponen soluciones. Tampoco la solución es eliminar el libre albedrío y enemistar con tus hermanos venezolanos, porque apoyen una candidatura presidencial de la que impongan la comunidad internacional y los medios digitales más extremistas. Los venezolanos educados no deberíamos ser insultados porque apoyamos una propuesta presidencial despolarizada, que ofrece estrategias programáticas. Somos insultados porque no cedemos ante el chantaje de votar de modo entubado, por una tarjeta cuyo candidato presidencial fue impuesto a dedo: sin programa de gobierno. Nos recuerda al segundo gobierno de Rafael Caldera donde las grandes decisiones se tomaban de manera turbia tras bastidores, mientras un gobierno sin liderazgo ni poder era manejado como marioneta.
Con Antonio Ecarri tenemos la certidumbre que utiliza su libre albedrío, y está asesorado por personas que constantemente están pensando cómo desarrollar a Venezuela. Todas sus alocuciones lo demuestran: a finales del año pasado durante varias semanas escuchamos con profundidad las estrategias militares y diplomáticas de Antonio Ecarri para recuperar la Guayana Esequiba, y en esta campaña presidencial estamos escuchando propuestas educativas, eléctricas y económicas al detalle. Los demás candidatos están fallando en su presentación programática, posiblemente porque ni siquiera saben qué ofrecer. La campaña de Antonio Ecarri tiene la opción durante sus recorridos por Venezuela de extender la exitosa estrategia en Caracas: visitar varios sitios en visitas cortas con relativamente poca concurrencia, pero al ser muchos sitios se llega a un apreciable número de personas geográficamente separadas entre sí. La opción que generalmente se ha utilizado en campañas electorales es únicamente visitar la capital de un estado y exigir a los liderazgos municipales en el resto del estado que aglomeren a su militancia y la trasladen en autobuses a un único sitio de concentración. Esta estrategia además de costosa es rápidamente denunciada por redes sociales, ya que quienes adversan una candidatura lo primero que hacen es contar el número de autobuses utilizados por una campaña electoral para movilizar militancia.
La crisis de la gasolina en Venezuela, en estados como Guárico, Apure y Táchira es tan pronunciada que se dificultan los traslados de equipos de campaña. Se dificultan reuniones presenciales entre personas que necesitan conocerse por primera vez para luego comunicarse de modo remoto. Al no haber luz muchas veces tampoco es posible ese contacto, de manera que la crisis de combustible y la crisis eléctrica son factores en detrimento de una sana campaña electoral, donde todos podamos agruparnos en torno a nuestra candidatura favorita. Reiteramos nuestro repudio a la estrategia de la campaña de pensamiento único de Edmundo González Urrutia, que ahora exige al candidato Benjamín Rausseo que renuncie a su candidatura por el mero hecho que González logró acudir a una barriada popular durante algunos minutos. La campaña de Antonio Ecarri a diario sufre esa imposición, ese acoso por declinar. Nuevamente Antonio Ecarri no declinará: tiene las mejores propuestas y no permitiremos que los incompetentes plagien proyectos bien hechos, y destruyan a los verdaderos creadores de propuestas que pueden ayudar al país. Las propuestas de Antonio Ecarri son conocidas y mejores que las propuestas inexistentes de González Urrutia. Por consiguiente si alguien tuviese que declinar sería González Urrutia a favor de Ecarri.
Nos están obligando a emprender una campaña de exterminio hacia el adversario político que no es saludable. No se están debatiendo propuestas. Es poco lo positivo que puede ofrecer la Plataforma Unitaria. Su candidatura no aporta nada creíble para la reconstrucción del país. La perpetuación del conflicto no es una propuesta electoral atractiva. El voto castigo verdadero no sólo es contra Maduro sino también voto castigo contra la Plataforma Unitaria. En el año 2015 muchos de nosotros participamos en la campaña de la Mesa de la Unidad Democrática, recorrimos calles y barrios que los candidatos no se atrevían a recorrer. Entregamos volantes y nos plegamos al pensamiento único de votar por una tarjeta de la manito que escondía planes desestabilizadores. Cuando llegó Henry Ramos Allup a la presidencia de la Asamblea Nacional prometió sacar del poder por la fuerza a sus adversarios. Al año siguiente en 2017 el extremismo incendió las calles de Venezuela y obligó a que muchos de nosotros perdiéramos acceso a nuestros lugares de trabajo. Por obstaculizar las vías públicas sacrificaron a la juventud del país. Luego promovieron la emigración y a través del gobierno interino se adueñaron de manera ilícita y fraudulenta de los recursos económicos producidos por las empresas venezolanas ubicadas en el exterior. De modo que ahora en 2024 la opción correcta es el voto castigo contra la Plataforma Unitaria y para ello nada mejor que la coalición liderada por Antonio Ecarri y su proyecto de la educación.