Era necesaria juramentación puntual de Edmundo
La ansiada fecha de juramentación del 10 de enero de 2025, a efectos de la presidencia electa de la República, fue una fecha común y corriente como cualquier otra, en la cual el presidente electo de la República de Venezuela Edmundo González Urrutia optó por no juramentarse. Él podía haber acudido a la embajada de Venezuela en los Estados Unidos por ejemplo, o en algún país donde se hubiesen cortado las relaciones diplomáticas, pero donde se dispusiera de un edificio contentivo de dicha embajada, que sería suelo venezolano, y se hubiese podido juramentar allí. También se pudo haber juramentado en un avión o nave marítima de bandera venezolana el 10 de enero de 2025 y no se juramentó. Ahora resulta ser que existen juristas estudiosos del derecho, quienes alegan que juramentarse a posteriori en algún momento futuro, cuando ya ocurrió la fecha de juramentación no será constitucional.
Una juramentación extemporánea sería violatoria de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, posiblemente existan abogados con una opinión diferente. Es lamentable que hayamos tenido que caer en esto. Edmundo González Urrutia tuvo la oportunidad de juramentarse en algún territorio legalmente venezolano, enclavado en alguna parte del exterior, y no lo hizo. Mientras que Nicolás Maduro sí se juramentó, lo cual es muy lamentable. Todo el esfuerzo que se hizo en las elecciones resultó insuficiente, para colocar a un liderazgo de oposición dentro del palacio de Miraflores. Ahora es necesario recurrir a la intervención militar humanitaria, ya que sería el único mecanismo que aún nos queda para desalojar a Nicolás Maduro del poder. La falsa oposición no está interesada en activar dicha emergencia o intervención militar humanitaria, en parte por por sus ideologías antiimperialistas de izquierda, y por otra parte porque están conscientes que dicha intervención militar humanitaria colocaría en la presidencia de la república, a alguien que no provenga de las filas de la oposición funcional.
La oposición funcional prefiere seguir enviando a los jóvenes a las calles: a morir por la patria, a dar su sangre, a ser apresados. Mientras más presos políticos tenemos más, trabajo se inventa la oposición funcional en abogados: para su rescate, emisión de comunicados, y en desvío del necesario debate político que requiere Venezuela. Entonces habría que estar hablando permanentemente de presos políticos, los cuales continuarán en las mazmorras indefinidamente, a menos que llegue la intervención militar humanitaria y los pueda liberar de una buena vez. Es interesante observar como Juan Guaidó continúa en su proceso de restauración de imagen. Ahora ha sido invitado al US Army War College, pocos días después que Leopoldo López haya sugerido la intervención militar humanitaria, anteriormente propuesta por los expresidentes de Colombia: Álvaro Uribe e Iván Duque, como el necesario paso a seguir. Suponemos que el partido Voluntad Popular Activistas decidirá proponer un mecanismo que goce de amplia aceptación popular, mientras que activistas de otros partidos políticos están cansados de que el comando de María Corina Machado, y Vente Venezuela los haya humillado durante tantos años: ahora les están pasando factura.
¿Cuántas veces las estructuras mediáticas de la oposición funcional, asociada a la fracción parlamentaria 16 de Julio, posicionaron la idea que sólo ellos eran la verdadera oposición? Todos los demás eran la falsa oposición: Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática, Copei, Movimiento por Venezuela, Un Nuevo Tiempo, Encuentro Ciudadano, la Causa R: todos los movimientos de oposición que nos representaron en contra del chavismo y madurismo, fueron sistemáticamente catalogados como falsa oposición, debido a que en algunas ocasiones recurrieron a cierto tipo de diálogos o cohabitación. Por consiguiente han ejecutado un pecado original, y gozan del resentimiento de la fracción parlamentaria 16 de Julio, que decidió exterminar al resto de la oposición funcional y erigir a María Corina Machado como la única virgen purísima de la oposición verdadera, sin pecado concebida, Mientras todos los demás somos unos inmundos colaboracionistas, cohabitantes, militantes de partidos políticos que no sirven para nada, donde absolutamente todo es malo.
Como era de esperarse, las dirigencias de los mencionados partidos políticos no han apoyado a María Corina Machado, ni a la fracción parlamentaria 16 de Julio en este momento que inicia su decadencia. Si usted observa las diatribas internas que ocurren en la oposición, en esta oportunidad es un todos contra todos: apoyados en el hecho que se han ganado elecciones. A pesar de las recomendaciones que efectuaron los mejores estrategas de América Latina: como juramentar en el exilio en la fecha indicada utilizando el espacio físico de una embajada, o avión o nave de bandera venezolana, y haber nombrado gabinete, ya han pasado varios días después del 10 de enero. Edmundo González Urrutia ha sido incapaz de nombrar un Ministro de Defensa, lo cual complicaría la intervención humanitaria ya que no disponemos de nadie que la pueda comandar formalmente.
Iniciamos ahora el arduo proceso de renovación de liderazgos en la oposición venezolana, en la cual personas que nunca han tenido oportunidad de acceder al protagonismo político, puedan darse a conocer y presentar su propuesta de país. Incluso presentarían su propuesta de gestión de comandancia en jefe de algún futuro ejército militar, venezolano libertador que nos libere de la tiranía narcocomunista del régimen de Nicolás Maduro, que se dispone con ayuda de Irán, China y Rusia a la invasión de Puerto Rico. Así iniciaríamos la tercera guerra mundial en territorio americano, fronterizo entre las aguas internacionales de Estados Unidos y Venezuela. La falsa oposición posiblemente termine alineándose con Nicolás Maduro, ya que Jorge Rodríguez nuevamente ha lanzado el anzuelo de las elecciones regionales, municipales y de diputados, en compañía de más de treinta partidos políticos alacranes: con poca militancia y con poca difusión nacional, pero que llenan bulto en las sesiones de diálogo que convoca Jorge Rodríguez.
Se está pretendiendo pacificar al país y restaurar una paz madurista, en la cual supuestamente habría cierto tipo de oposición que en la práctica es totalmente subordinada. ¿Preguntas a esa falsa oposición cuál es su ideología? siempre te dirán que son de izquierda ¿y dónde está la derecha? ¿tenemos derecha aquí en Venezuela? existen muchas personas de derecha pero no están organizadas. Tradicionalmente las personas de derecha han acudido a partidos de oposición funcional, esperando que sus ideas sean tomadas en cuenta. Siempre la oposición funcional busca la forma de bloquear o eliminar a cualquier activista de derecha que sugiera la intervención militar humanitaria. Esperamos que luego de haber sido expulsado de la internacional socialista,Voluntad Popular pueda redefinirse ideológicamente y seguir luchando porque exista la posibilidad de la intervención militar humanitaria, ya que parece ser el único partido de la oposición funcional dispuesto a considerar esta idea, en amplio crecimiento en la comunidad nacional como paso previo para que también sea considerada por la comunidad internacional.
Es interesante hacer un cuadro comparativo entre los logros de la presidencia interina de Juan guaidó y la presidencia electa de Edmundo González Urrutia. La primera diferencia salta a la vista: Juan Guaidó fue juramentado como presidente interino en territorio venezolano, en acto público y notorio en enero de 2019, mientras que Edmundo González Urrutia no efectuó las movidas geográficas necesarias para ser juramentado en territorio venezolano: el cual pudo haber sido las instalaciones de una embajada o dentro de una aeronave o nave náutica de bandera venezolana. Ello debía haber ocurrido el 10 de enero. Edmundo González Urrutia el 10 de enero se enconchó y cedió protagonismo al infame acto de Nicolás Maduro, y ahora nos deja en esta lamentable posición. Los venezolanos tendremos que ver a quién podremos recurrir, para liberarnos de la plasta de Nicolás Maduro y su oprobioso y abominable régimen. Cuando Edmundo González Urrutia tenía que actuar, no actuó.
Luego tenemos el número de países que apoyaron a Juan Guaidó: más de 60 países habían apoyado a Juan Guaidó. El listado más reciente de países que apoyan Edmundo González Urrutia es apenas más de 30 países: es decir Juan Guaidó logró consolidar en torno de su figura al doble de países que ha logrado convocar Edmundo González Urrutia, lo cual implica que Juan Guaidó tuvo mayor aceptación dentro de la comunidad Internacional de la aceptación que hoy dispone Edmundo González Urrutia. Juan Guaidó nombró gabinete, nombró ministros, nombró embajadores los cuales procedían de amplios factores de la unidad: principalmente Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo e incluso algunos tenían relación con Vente Venezuela.
Llegó Patricia Poleo de Factores del Poder quien siempre emite tubazos, y comenzó campañas de descrédito contra Juan Guaidó y el gobierno interino. Luego todos los demás periodistas continuaron con las campañas de descrédito y buscaron todos los trapos sucios que pudiesen encontrar, así fuera debajo de las piedras, para desprestigiar la gestión del gobierno interino de Juan Guaidó. Posicionaron derrotismo en la comunidad nacional hasta que los dirigentes de partidos políticos diferentes a Voluntad popular presionaron para la eliminación de la presidencia interina a finales del 2022 y amanecimos el año 2023 sin presidente interino, y con el artículo 1 del estatuto de transición derogado. La guinda de la torta la acaba de poner Edmundo González Urrutia al no juramentarse el 10 de enero. Ahora tenemos destacados juristas venezolanos, que siempre han apoyado la causa de la libertad de Venezuela, cuestionando que una juramentación extemporánea sería violatoria del artículo 231 de la Constitución nacional.
En conclusión la oposición funcional no sirve. Nunca sirvió. Nuevamente nos engañaron. Nunca tuvieron Plan B. Son unos ineptos. Los alacranes por supuesto van a intentar pescar en río revuelto y ofrecerán servicios jurídicos para los presos políticos. Mientras tanto la ciudadanía busca un cambio luego de dos años y medio de perenne confrontación política: desde que empezó la lucha por las primarias hasta el caso de la juramentación no ocurrida de Edmundo González Urrutia. Se nos vendió humo a sobreprecio. Pasaron los acontecimientos. El humo bajó de precio y ahora todos hemos comprado mucho humo y no tenemos a quien vendérselo. Ahora el humo que compramos a sobreprecio lo tendremos que regalar o inclusive tendremos que pagar a empresas de limpieza para que retiren dicho humo de nuestro entorno porque resultó tóxico. Como siempre hemos perdido tiempo dinero y esfuerzos.
Esperemos que más nunca volvamos a caer en las garras de las mentiras de la oposición funcional, y nuevamente como en el mito de Sísifo, una vez habíamos llegado a la cima, el guijarro salió de nuestro control y bajó la pendiente accionado por la fuerza de la gravedad. Llegó hasta el piso y nosotros nuevamente tenemos que llegar a lo más bajo y recomenzar el ascenso desde cero otra vez, como siempre lo hemos hecho durante sopotocientos años, en un círculo vicioso que parecemos condenados a repetir por el resto de nuestras vidas. Es necesario dejar de hacer caso a una oposición funcional de izquierda, interesada en mantener un protagonismo político: sin ideas, sin estrategias, sin planes B y sin ganas de permitir que nuevos liderazgos asuman las riendas de la oposición.
Las primarias del 2023 sirvieron para que María Corina Machado ejerciera el liderazgo de la oposición y tras los pésimos resultados estratégicos, que dilapidaron una victoria electoral contundente en un fracaso político mayúsculo. Ahora tenemos a un Edmundo González Urrutia errando por el mundo hasta que se fastidie y regrese a su exilio en España, y el resto de la oposición funcional resulta molesta con cierta razón por la indiferencia del equipo de María Corina Machado, siempre despreciando a los demás liderazgos de oposición. Nos vendieron humo y no lograron hacer absolutamente nada. Entonces María Corina Machado y Edmundo González Urrutia han ingresado formalmente al enorme e infectado conjunto de oposición funcional, vendedora de humo que no sirve para nada.
La ciudadanía desorganizada que gusta de ideas de derecha, que ve la intervención militar humanitaria como una posible salida para desastrosa clase política inútil que no ha servido para nada, tiene ahora el reto de organizarse de modos inéditos. Obviamente no nos podemos organizar en la calle ni efectuar reuniones, porque seríamos detenidos por las fuerzas represivas del régimen neototalitario, ilegítimo y violatorio de derechos humanos de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López. Expresamos nuestras condolencias a todos aquellos que compraron humo de la falsa oposición, y pensaron que a la izquierda se le podía derrotar con más izquierda. Buscamos conformar un partido de derecha o preferiblemente de extrema derecha que tenga excelentes vínculos con la extrema derecha planetaria, y nos asesoren en cómo surgir desde cero a un movimiento Político que realmente se oponga al régimen de izquierda, cuya ideología es compartida por nuestra inútil oposición funcional.