Defensa jurídica y diplomática de Irán para Venezuela
Nasir Carani, en la vocería del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, expresa que Irán apoyará diplomática y jurídicamente a Venezuela en su reclamación por el avión Emtrasur, decomisado por los Estados Unidos desde el Aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires. Actualmente el avión está estacionado en Miami y será desmantelado. Ese avión le costó a Venezuela casi un billón de dólares y fue venta de una propiedad que era de Irán. Según Estados Unidos esa compraventa violó sanciones. Un tribunal de Argentina determinó que los tripulantes del avión no habían cometido delito alguno. No pareciera que Estados Unidos está cumpliendo con sus acuerdos de Barbados, está exigiendo mucho y robando mucho. Venezuela no debería descansar hasta que todas las sanciones le sean eliminadas. En ese sentido este acuerdo con Irán es positivo, ya que permitirá a ambos países estrechar sus relaciones, en un frente común de luchar contra las sanciones hasta que las mismas sean eliminadas, o no tengan efecto. Apenas estamos en febrero y la reunión de BRICS será en octubre. Esperemos que Irán postule a Venezuela para la membresía plena en ese grupo. Por su parte también se han efectuado cambios en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Juan González ha renunciado a su cargo de asesor para el hemisferio occidental de la Casa Blanca, y su sustituto es un funcionario del departamento de defensa. Como recordaremos ese departamento está activamente planificando injerencia militar en la Guayana Esequiba venezolana.
Ese cargo asesor para el hemisferio occidental de la Casa Blanca está destinado a dividir aún más a Suramérica, porque Venezuela ahora se verá obligada a recurrir aún más a su Alianza con Irán para fortificar militarmente. En lugar de tener a una persona de diálogo como fue con el caso de Juan González, ahora tendremos a un belicista que estará implementando armas en Guyana y Venezuela tiene que escalar. Y si seguimos así, desencadenaremos nuestra porción de la tercera guerra mundial. Aún cuando esa estrategia la siguieron Estados Unidos y la Unión Soviética, que cada país retaba al otro a fortificar aún más para que no hubiese confrontación bélica: un posicionamiento hacia el hemisferio occidental de Estados Unidos implica favorecer a unos países como es el caso de Guyana para perjudicar a otros como es el caso de Venezuela. En retaliación Venezuela debe intensificar sus cooperaciones militares con Rusia, con Irán, con China, con Corea del Norte, con Turquía, y con demás aliados, incluyendo países africanos recientemente liberados de las bases militares francesas, como es el caso de Niger, Burkina Faso y Malí. Tienen mucha experiencia en cómo expulsar a países que sólo están interesados en apoderarse de nuestros activos y de nuestros recursos naturales, sin ofrecernos nada a cambio que no sean sanciones. Es grato señalar que Irán anunció la disponibilidad de misiles transcontinentales, los cuales pueden ser lanzados desde un lugar y llegar hasta otro continente del mismo modo como la OTAN también dispone de ese tipo de misiles.
Irán hasta ahora ha sido la potencia más recatada, en el horrendo conflicto que sufre el atribulado medio Oriente. Irán aún no ha respondido directamente, pero se está preparando porque ya la situación en Gaza está absolutamente reprochable. Casi todo el territorio de Gaza está en ruinas y la población ha sido forzada a establecerse en una mínima franja Sur en la ciudad de Rafá, cuya población antes era de 200,000 habitantes y ahora son 1 millón y medio. Están en carpas, los bombardean todas las noches. Egipto no abre la frontera porque no desean refugiados. Si hace falta proporcionar refugio Venezuela puede acoger refugiados de Palestina. Tenemos tanta gente que ha salido de Venezuela que ya nosotros vivimos en un país relativamente despoblado. Podemos acomodar inmigración humanitaria, así como otros países han sido generosos con venezolanos de la diáspora. Igualmente Venezuela debe ser generosa con palestinos que estarán forzados a ir a la diáspora. Sudáfrica solicita nuevamente a la Corte Internacional de Justicia que actúe para que no ocurra una hecatombe en Rafá, ya que se prevé que Israel va a apoderarse de todo el territorio de Gaza incluyendo a Rafá. Egipto no va a querer abrir sus fronteras. Los habitantes de Rafá serán exterminados en vivo para entretenimiento noticioso de una humanidad pegada a televisores y dispositivos móviles, observando la tragedia de turno hasta que surja un nuevo escándalo en la comunidad internacional.
Es importante recordarle a Guyana que lamentablemente las decisiones de la Corte Internacional de Justicia no son obedecidas. Si el fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso de Guyana fuese adverso para Venezuela, y ratificara el laudo arbitral de París, muy probablemente Venezuela no acatará dicho fallo. Actuaríamos de modo parecido a como actúa Israel, al margen de la ley internacional, ya que la ley internacional nadie la defiende y la comunidad internacional no hace nada. Sin embargo lo más prudente sería nuevamente convocar a los abogados de Venezuela, que desperdician tantos recursos en justificar defensas para magnicidio y para interpretaciones constitucionales que fuerzan a la gente a elegir a traidores de la patria como candidatos presidenciales. Esos esfuerzos jurídicos deberían abocarse para establecer un frente común sólido ante la Corte Internacional de Justicia para la defensa de Venezuela en el Esequibo, ya que Guyana sí está preparando un caso legal de primer orden. Si la defensa de Venezuela en la Corte Internacional de Justicia resulta deficiente o mediocre, los venezolanos tendremos el derecho de exigir al nefasto gobierno y a la nefasta oposición abstencionista que son todos una porquería, y que no hacen absolutamente nada por nosotros. Porque por lo menos pudieron haber convocado a que sus abogados hicieran una defensa medianamente útil. Ciertamente los venezolanos hemos votado por conocer los dictámenes de la Corte Internacional de Justicia y probablemente lo hagamos, ya que no existen precedentes de obediencia. Israel no acata. ¿Por qué Venezuela tiene que acatar si Israel no acata tampoco?