Conferencia de Defensa en Alemania
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, anuncia regreso a Europa donde participará en una importante conferencia de defensa. Allí asistirán invitados internacionales: militares, empresariales y políticos debatirán las mejores estrategias de defensa para los países del mundo. Esperemos que en esa oportunidad el presidente electo se empape de iniciativas que pudiesen ser interesantes, para recuperar la libertad de Venezuela. Esperamos también que ya estando en territorio alemán, se decida a aceptar la invitación de Israel y acuda a Tel Aviv a unirse con Benjamin Netanyahu y su equipo de gobierno, quienes lo han invitado. En la seguridad de Venezuela deberíamos contar no sólo con el apoyo de los Estados Unidos sino también de Israel, que son los más capacitados para luchar contra Hamás, Hezbolá e Irán, quiénes son los enemigos que ocupan Venezuela a través de la formalidad patriótica, que ofrece el régimen de Diosdado Cabello y Nicolás Maduro. Israel por su parte ha confirmado su apego al plan de convertir a la franja de Gaza en una Riviera del Medio Oriente. Su ministro de Defensa se ha abocado a la tarea de exigir a la comunidad internacional, particularmente países como España, Irlanda, Noruega y Canadá, que alojen a los palestinos que serán deportados de Gaza: una vez el territorio sea asumido por la administración de Donald Trump, bajo soberanía de los Estados Unidos.
Llegarán voces reprobando la anexión cada vez más contundente de territorios. A Groenlandia, Canadá y el canal de Panamá ahora se suma la Franja de Gaza, como posible nuevo territorio estadounidense. Los estudios de opinión demuestran que muchas personas están hartas de malos gobiernos, y prefieren ser regidos bajo la eficiencia que proporciona una administración de Donald Trump: experta en descubrir escándalos financieros como lo que ocurre con la USAid, que ha proporcionado cientos de millones de dólares para la lucha democrática en Venezuela, bailes transgéneros en Perú, programas de diversidad en Birmania y demás eufemismos que suenan hermosos en papeles de trabajo. Dichos egresos son absolutamente irreales y costosos en la vida real. Responsable y predeciblemente los contribuyentes americanos están furiosos, que el dinero de sus impuestos haya sido despilfarrado en mantener una clase política en la comunidad internacional, que ha recibido alegremente los fondos de USAid sin proporcionar aviso de cómo serán usados.
Es necesario que el presidente electo Edmundo González Urrutia en Venezuela informe cuál ha sido la exposición de su equipo de trabajo a dichos fondos, erogados por USAid a favor del gobierno interino y del gobierno electo. Posiblemente algunas de esas partidas no han sido explicadas a la opinión pública. Mientras menos información tengamos: más especularemos, más criticaremos y más sentiremos que el planeta entero y su lucha democrática son una fuente de inagotable corrupción. Edmundo González Urrutia también ha reiterado la disposición mayoritaria de los venezolanos, de no acudir a votar en elecciones municipales, regionales, para asambleas legislativas y para diputados nacionales que sean convocadas por el régimen de Nicolás Maduro y Elvis Amoroso. Dichas elecciones no cuentan con los estándares de presentación de escrutinios y actas fidedignos.
Las fuerzas políticas que hacemos vida en la Mesa de la Unidad Democrática no participaremos en tales elecciones, lo cual automáticamente expulsa de nuestras filas a los equipos políticos comandados por Henrique Capriles y Manuel Rosales, quienes a partir de este momento quedan formalmente expulsados de la Mesa de la Unidad democrática e intentarán saltar la talanquera y probar suerte en las filas del chavismo, lo cual por cierto no es criticable. Así como hay gente que era chavista que ahora forma parte de la oposición, en ejercicio de su libre albedrío, es perfectamente natural que personajes como Manuel Rosales o Henrique Capriles ahora conformen parte del chavismo, del Polo Patriótico y participen en elecciones internas de esa tolda política. Es importante considerarlos a ellos como parte del régimen oficialista, ya que están fuera de la oposición democrática.
Marco Rubio concluye su exitosa gira por Centroamérica y el Caribe, con una visita en la República Dominicana en donde ha incautado un segundo avión propiedad de la República Bolivariana de Venezuela, que había sido adquirido de modo ilícito por la canciller de la usurpación Delcy Rodríguez. En tono de burla la congresista por el estado de la Florida, María Elvira Salazar, proponía a Delcy Rodríguez que se vaya del poder. Estados Unidos suministraría transporte, ya que ella no dispondría más del avión incautado, y podría ir a Rusia con sus amigos y llevarse un buen abrigo. Es necesario moderar estas actitudes de María Elvira Salazar, quien expresa los sentimientos de Rick Scott, Mario Díaz Balart y demás congresistas de Florida, que están corriendo el riesgo de tomarse demasiado a pecho el tema de Venezuela. Pudiesen crear fricciones en el partido republicano. Es importante que ellos sigan la línea de Donald Trump, quien para el caso de Venezuela no está delegando a Marco Rubio sino a Richard Grenell.
En la estupenda estrategia de Donald Trump, está más que claro que las estrategias de máxima presión de los cubanoamericanos no han funcionado. Hace falta diplomacia más inteligente y dialogada para negociar con el gobernador Gavin Newsom cómo acabar definitivamente con los incendios. Richard Grenell siempre es enviado a lugares candentes, ya sea dentro o fuera de los Estados Unidos. Logra acercamientos que normalmente son prohibidos para otras personas. Marco Rubio pareciera que poco a poco se está dando cuenta de ello, y le respondió a un periodista de la República Dominicana que lo estaba entrevistando que es improbable que Nicaragua, Cuba o Venezuela salgan de sus regímenes neotoalitarios, dictatoriales e ilegítimos durante el resto del año 2025. Esta moderación de Marco Rubio es bienvenida. Es necesario que Marco Rubio se reúna con Richard Grenel y con Donald Trump con frecuencia, y deje de lado sus ideas personales de cómo salir de un régimen.
Aún cuando el aporte entusiasta de los cubanoamericanos por la lucha de Venezuela ha sido notable, su éxito para sacar a la dictadura cubana no ha sido verificable. Por el contrario el énfasis en alejarse del diálogo no les ha dado buenos resultados. Tenemos como su mascota en Venezuela, la señora Magalli Meda residenciada en la embajada de Argentina en Caracas, no está dispuesta a dialogar. Ha colocado una planta eléctrica en las instalaciones de la Embajada Argentina, lo cual ha motivado las quejas de la embajada rusa que queda al lado de la embajada argentina. Solicita a Brasil como custodio de esas instalaciones, y Argentina como dueña de esas instalaciones: notas de protesta ya que el descanso de los funcionarios rusos en la embajada de Rusia, se ve perturbado por el ruido que efectúan las plantas eléctricas, que han sido puestas a funcionar por los ocupantes de la embajada argentina en Caracas.
Se está generando una crisis internacional por el uso indebido de las instalaciones de la embajada Argentina en territorio caraqueño. Lo más recomendable es que esas personas salgan de esa embajada, y se unan al resto de los venezolanos comunes, que luchamos contra la dictadura con medios menos estrambóticos. Es inconveniente seguir posicionando la narrativa de la embajada argentina como si fuese lo más importante que ocurre en Venezuela. Es una distracción innecesaria que debe cesar. Esperemos que las dirigencias de la Mesa de la Unidad Democrática, residenciados en la embajada de Argentina, no sigan molestando al resto de la comunidad internacional con ese tema, y salgan de esas instalaciones para que así se pueda coadyuvar un acercamiento: entre las hermanas latinoamericanas de Venezuela y Argentina. Eso posiblemente tendrá que ser otro desafío para Richard Grenell ya que obviamente Marco Rubio, para este tipo de temas relacionados con dictaduras de América Latina, no es la persona más indicada, dado su extremo apego a una línea de pensamiento que no funciona.
Volvemos nuevamente a Donald Trump, quien definitivamente se ha convertido en el político más exitoso del siglo XXI y cuyo legado para la humanidad será notable, durante muchas décadas, si logra que recortes presupuestarios motivados por la imposición de la agencia federal Doge, liderada por Elon Musk. Ya han sido desactivados programas corruptos de la USAid, y probablemente se liberen más recursos despilfarrados. También tenemos la esperanza que la nueva planificación que estamos haciendo para la Franja de Gaza sea una realidad. Es una buena iniciativa que no sea el estado de Israel el que tenga soberanía sobre la Franja de Gaza, ya que eso podría ocasionar sentimiento adicional en la comunidad árabe. Estados Unidos es el principal cliente petrolero de muchos países árabes, con una apreciable alianza militar con Arabia Saudita, y excelentes relaciones de corte capitalista con Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Un desarrollo internacional inmobiliario y turístico de primer orden en la Franja de Gaza, luego de limpiar juiciosamente toda esa franja, es una solución para la humanidad que a nadie se le había ocurrido. Es ocasión para restregar a los piojosos de izquierda que todo lo que ellos habían inventado, sobre la soberanía de Palestina no es viable.
Lo más conveniente es que a los migrantes de Gaza les sea permitido salir de allí, e instalarse en países como Jordania, Egipto, Canadá, Noruega, España e Irlanda. Inclusive Venezuela pudiese acoger también a algunos refugiados de Gaza y Palestina, considerando la cercanía política con el régimen de Nicolás Maduro, y con los honorables deseos de los palestinos de acceder a un desarrollo económico, y tener tierras las cuales están disponibles en Venezuela. Además si Venezuela lograra acoger a refugiados palestinos, con el apoyo de Israel, ello también mejoraría las relaciones internacionales entre Israel y Venezuela, las cuales son muy necesarias. La comunidad judía en Venezuela requiere restauración de relaciones con el estado de Israel. Una conjunción de esfuerzos para que vengan refugiados palestinos a Venezuela contaría con el beneplácito de Israel y de Venezuela. Serían los mismos palestinos los responsables de hacer saber a sus embajadores en Naciones Unidas y demás organismos infestados por la extrema izquierda, que ellos buscan desarrollo económico y tierras fértiles donde rehacer sus vidas, con desarrollos inmobiliarios bien hechos: proporcionados bajo el liderazgo privado de las empresas Trump, y liderazgo público a través de la cuadragésima séptima presidencia de los Estados Unidos.
Egipto y Jordania posiblemente accedan en un momento posterior a aceptar a los refugiados palestinos que hacen falta, pues es necesario evacuarlas de la Franja de Gaza para poder iniciar los procedimientos de reconstrucción y desactivación de bombas. Las horrendas condiciones de vida que existían en la Franja de Gaza durante las últimas décadas serán olvidadas, y reconstruidas bajo el hermoso complejo turístico disponible para la comunidad internacional. Los mismos palestinos tendrán acceso a mejores formas de vida en otros países de la comunidad internacional, con mayores tierras y mayores ofertas económicas. Podrán generar ingresos suficientes para ir de visita a las instalaciones turísticas, que sean erigidas en la la Franja de Gaza en el futuro a mediano plazo. Ello pudiese ser similar a lo que ocurra en Venezuela, una vez que los venezolanos que nos encontramos en territorio patrio dejemos de concentrarnos tanto en viajes de la comunidad internacional.
Personeros como Marco Rubio y Edmundo González Urrutia ya reconocen que el régimen de Nicolás Maduro permanecerá por lo menos durante el resto de 2025. Comencemos a efectuar actividades que conduzcan al desarrollo económico de Venezuela. Es necesario que permanezca la empresa Chevron, y que siga aumentando la producción petrolera en Venezuela. Así subirán nuestros indicadores económicos. Seremos un país que esté disponible para recibir a los deportados venezolanos desde Estados Unidos, y a los deportados palestinos desde Gaza. Venezuela es un país que tiene mucho territorio para albergar más población de la que actualmente disponemos. Hay una gran cantidad de gente que se largó de Venezuela, que no quiere regresar, y que está destinada a continuar sus vidas en sus nuevos destinos de la comunidad interna nacional. Quienes sí permanecemos en Venezuela, junto a quienes sean deportados de Gaza y quienes sean deportados de los Estados Unidos, iniciaremos una reconstrucción nacional: en el marco de la reconciliación que nos ha solicitado el presidente electo Edmundo González Urrutia. Establezcamos buenas relaciones con el ingenioso gobierno de Donald Trump, que da símbolos de una claridad mental estridente. Mejoremos también nuestras relaciones con el estado de Israel.
Aboquémonos también a seguir apoyando a Colombia, en su lucha democrática a raíz de las venideras elecciones presidenciales que se darán en la hermana República. Sí recomendamos a los colombianos participar ya que en Colombia aún existe garantías electorales, las cuales escasean en Venezuela. La hermana República de Colombia está inmersa en una crisis política, en la cual la vicepresidenta Francia Márquez ha criticado duramente en Cadena Nacional al gobierno del presidente Petro, por una serie de acciones vinculadas a corrupción en las cuales ella no desea ser asociada. Es importante que los venezolanos estemos familiarizados con todo lo que ocurra en Colombia, no sólo por los emigrantes venezolanos residenciados en Colombia, sino en asuntos internos domésticos de Colombia no necesariamente vinculados a Venezuela. Simón Bolívar nos había creado a todos: eso incluye a Panamá, Ecuador y Guyana como parte de la gran Colombia. Ése es un país que necesitamos reconstruir para tener un enorme territorio con mucha población y mucho peso específico en la comunidad internacional. Así podremos ser más respetados por los Estados Unidos, quienes a su vez también emprenden un proceso similar de expansión territorial.