Comunidad Internacional acecha al régimen

11.08.2024

Los resultados electorales están disponibles en la página web resultadosconvzla.com , página a la cual se mantiene el acceso a través del VPN. Esta es una situación que merece máxima difusión de información. Si a usted cualquier persona le sugiere que deje de expresarse, o deje de comunicarse o que se autocensure, usted debe sospechar que esa persona es una chavista infiltrada del régimen, que lo que desea es la continuidad de esta opresión. Los resultados electorales proporcionados por el Centro Carter facilitan a la comunidad internacional acelerar el volumen de denuncias contra el régimen tramposo de Nicolás Maduro, ante la Corte Penal Internacional, específicamente a través de su fiscal Karim Khan. Amnistía internacional ha emitido una carta de tres páginas detallando todas las visicitudes que han ocurrido en Venezuela durante los últimos años, y le recuerda a la Corte Penal Internacional que su función es castigar crímenes de lesa humanidad que han sido consumados en territorio venezolano, de manera sistemática. De igual modo Luis Almagro, secretario general de la OEA, hace hincapié en que los países del hemisferio occidental necesitan que en Venezuela se respete el estado de derecho, avalado por la votación masiva de quienes exigimos un cambio. Los altos mandos del régimen de Nicolás Maduro serán denunciados ante la Corte Penal Internacional.

El gobierno electo de Edmundo González Urrutia tendrá presencia permanente en la OEA, ya que dicha organización considera la solicitud de exclusión de Venezuela írrita: Venezuela pertenece al continente americano. Por consiguiente forma parte de la OEA dado que es imposible salirnos geográficamente del continente y necesitamos convivir con nuestros vecinos en un gesto de magnanimidad. El presidente de Panamá Mulino ofreció asilo político a Nicolás Maduro, sin embargo dicho asilo político no es extensivo ni a Diosdado Cabello, ni a padrino López ni a demás secuaces. Será difícil para Mulino explicar a la opinión panameña la necesidad de otorgar este asilo, pero no es la primera vez que Panamá interviene. Como ejemplo tenemos a Juan Domingo Perón, expresidente argentino desde hace muchas décadas, quien también fue asilado en Panamá tras su controversial gobierno en la República Argentina. El próximo paso para la comunidad internacional, liderada por el presidente de Panamá Mulino, será convencer a los gobiernos de México, Colombia y Brasil que es inaceptable sucumbir a diálogos comunistas que pretende imponer Nicolás Maduro, nuevamente para ganar tiempo. La comunidad internacional también tomó nota de la placa de plata que recibió Diosdado Cabello recientemente por su programa televisivo de YouTube: llovieron las denuncias ante Google y como resultado dicho programa televisivo ha sido expulsado de la plataforma de videos por infringir las condiciones de uso.

Desde la comunidad nacional necesitamos seguir redoblando esfuerzos. El liderazgo para tal fin converge hacia la figura del excandidato presidencial Enrique Márquez, quién acudirá a los organismos competentes para interponer recursos penales contra el Consejo Nacional Electoral, ya que el haber tergiversado los reglamentos electorales proclamando a Nicolás Maduro, cuando quien realmente ganó las elecciones fue Edmundo González Urrutia, representa un duro golpe contra la manifestación pacífica de voluntad popular de la ciudadanía. La sociedad civil puede acompañar estas iniciativas que se adelantan en tribunales, y adherir nuestras firmas a los diferentes escritos que se vayan consignando. Durante los próximos días estableceremos mecanismos para facilitar la adhesión concreta de cada uno de nosotros a estas iniciativas, que tienen el fin de llegar hasta el final de este régimen tiránico e ilegítimo. La polarización de la sociedad venezolana no es ideológica y tiene como referentes a quienes apoyamos la venidera toma del poder de Edmundo González Urrutia como presidente electo, contra quienes no quieren que Edmundo González Urrutia asuma la presidencia de la República, así haya ganado las elecciones, pues tienen la inoculación totalitaria de mantener la línea del chavismo aún cuando no sirve.

El escenario más deseable es que con o sin entrega de las actas, el régimen de Nicolás Maduro negocie su salida y logre permanecer durante su período constitucional hasta enero del 2025. Lamentablemente ese escenario se dificulta, dado que muchos militantes de partidos afines al oficialismo que apoyaron ya sea a Nicolás Maduro o alguna de las candidaturas minoritarias, tienen tanto resentimiento contra la derecha que harán todo lo posible por mantener el fraude, en lugar de permitir que sus adversarios políticos cobren una victoria legítima. Inclusive comenzamos a escuchar quejas de partidos minoritarios, acusando a la ciudadanía que votó de manera visceral, y que no utilizó la inteligencia para elegir candidaturas mejores que la de Edmundo González Urrutia. En democracia quien obtiene más votos gana. En los países civilizados suele ocurrir que la ciudadanía completa de un país, en un primer momento se vuelca en torno a la figura del candidato ganador, en un gesto de unidad nacional. No estamos viendo tan patriótica actitud en los partidos minoritarios que presentaron candidatos diferentes a la Mesa de la Unidad. Todos ellos conformarán una oposición chavista, independientemente que se autoproclaman de centro o izquierda.

El presidente de Panamá José Raúl Mulino debe explicar esta situación a Petro, López Obrador y Lula, quienes están en una disyuntiva pues son amigos de Nicolás Maduro, pero saben que perdió y tampoco quieren que sus países sigan recibiendo emigrantes venezolanos. El presidente de Chile Gabriel Boric pudiese ser un aliado interesante para José Raúl Mulino a los tres grandes Colombia, México y Brasil para que abandonen su favoritismo por un candidato presidencial que perdió, y robó elecciones. En caso de fallar todo esto queda la reciente carta emitida por el presidente electo Edmundo González Urrutia a las fuerzas policiales y militares, solicitándoles que no repriman al pueblo y más bien se unan a esta lucha por la libertad. Ciertamente las altas cúpulas que reciben enormes cantidades de dinero y recursos minerales de forma corrupta, no estén interesados en entregar. Hay quienes sostienen que el verdadero presidente de la república es Vladimir Padrino López, y utiliza la figura de Nicolás Maduro como su portavoz, de un modo similar a como el general Juan Vicente Gómez utilizaba al historiador Gil Fortoul como presidente nominal, cuando el poder realmente lo ejercía Gómez. Es significativo que Vladimir Padrino López ha funcionado como ministro de la defensa durante de más de diez años: nunca ha sido removido. Tiene más de 60 años y sus compañeros de promoción ya han sido llevados a retiro.

En caso de ser realmente Padrino López el presidente de la república, y no Nicolás Maduro, entonces estaríamos hablando que esto es una dictadura militar, cívica en lugar de un régimen cívico militar, como se nos hacía pensar. De ser así la probabilidad de salir de este régimen militar cívico de forma pacífica decrece. La Organización de Estados Americanos tendría que considerar la activación del TIAR, tratado interamericano de asistencia recíproca, o quizás la ONU tendría que activar el R2P Responsibility to Protect. Sin embargo la ONU tiene la desventaja de tener un Consejo de Seguridad en el cual están simultáneamente Francia, Reino Unido, Estados Unidos, China y Rusia. Por lo general alguno de esos cinco miembros permanentes veta cualquier resolución propuesta por alguno de los demás y nunca se llega a nada. También está la certeza que son muchas las cabecillas de régimen que deben ser procesadas para que haya justicia, y son pocos los países que están dispuestos a ofrecerles asilo diplomático. Si en efecto el general Vladimir Padrino López es quien realmente mantiene el poder en Venezuela. Para lograrlo sacar del poder quizás sea necesaria una negociación adicional y que algún país lo reciba, en términos similares a como Panamá está dispuesto a recibir a Nicolás Maduro, en caso que queramos proteger la idea inicial de una transición pacífica y negociada, en los términos claramente detallados por María Corina Machado.