Candidatura presidencial de Javier Bertucci

07.04.2024

La candidatura de Javier Bertucci es obviada por mucha gente que no está asociada con las personas que siguen esa candidatura. Sin embargo ha resultado ser una de las candidaturas más sólidas y con mayor chance de llegar hasta el final, inclusive pudiese hasta convertirse en una de las favoritas. Javier Bertucci posiblemente posee uno de los votos duros más sólidos en esta campaña. Es difícil que un votante de Javier Bertucci cambie su intención de voto por otro candidato por razones de cálculos políticos y negociaciones de última hora, que puedan existir entre las diferentes tarjetas. La campaña de Bertucci se va basa en el rescate de valores cristianos y en principios establecidos en la Biblia, lo cual es bastante común en bastantes países incluyendo Estados Unidos, cuya base cristiana evangélica siempre proporcionó un colchón de apoyo muy amplio para la presidencia del expresidente Donald Trump. La campaña de Javier Bertucci también ofrece un alerta y posiblemente llegue a un techo. No vemos que esa campaña pueda subir a un nivel suficiente como hasta para llegar al primer lugar, por el tema de los Derechos civiles muchos de los preceptos de Javier Bertucci son abiertamente homofóbicos.

El candidato Javier Bertucci tendrá mucho problema en repetir un discurso homofóbico contrario a los derechos civiles, ya que inmediatamente será refutado con contundencia, por los diferentes movimientos de la inclusión que hacen vida en Venezuela. El movimiento de la inclusión aún tiene pendiente la legalización del matrimonio igualitario, y sería muy difícil que el candidato Javier Bertucci obtenga votos adicionales si explícitamente decide en discriminar a ese importante sector de la sociedad, lo cual llevará a Bertucci a un dilema: si decide ensalzar y promover la homofobia de sus militantes actuales, no logrará conseguir militantes nuevos, pero si decide experimentar una política de igualdad en derechos civiles, será repudiado y detestado por los homofóbicos extremos que pululan entre su militancia. De modo que a medida que Javier Bertucci siga levantando apoyos y posicionamiento en las encuestas, veremos cuál será su habilidad política para buscar votos de una comunidad de la sexodiversidad, que serían votos que necesita para llegar a la presidencia de la República. Por lo general su discurso y propuesta programáticas son de clara discriminación homofobia y exclus¡yente en contra de ese importante sector social, que ha logrado ejercer sus derechos civiles.

Observamos un repunte en la candidatura de Antonio Ecarri, quien posiblemente está captando muchas simpatías por parte de gente desesperada de la Mesa de la Unidad. Quienes no se quieren abstener se están encontrando sin candidatura, y por los momentos Antonio Ecarri está logrando capitalizar. La tendencia de Ecarri sigue subiendo, la tendencia de Bertucci también está subiendo, y no nos extrañaría que de mantenerse las tendencias de decrecimiento o declive actuales en las candidaturas, Antonio Ecarri pudiese ser el nuevo presidente electo, Manuel Rosales y Javier Bertucci sí pudieran llegar al segundo y tercer lugar, y Nicolás Maduro llegaría al cuarto lugar. Hemos leído encuestas en las cuales se calcula que Nicolás Maduro pudiese llegar a los 3 millones de votos de voto duro, sin embargo será interesante observar si algunos de esos votos que van hacia Nicolás Maduro eventualmente sean repartidos entre Antonio Ecarri o Javier Bertucci quienes en su programa de campaña dejan muy en claro que ellos son inclusivos políticamente, que ellos aceptan gente que proviene del chavismo y gente que proviene de la oposición, y que no estarán en la cacería de brujas donde cualquier persona que en algún momento haya expresado afinidad con el chavismo, es inmediatamente condenada a culpable de un pecado original.

La militancia del extremismo requiere venganza, tienen reconcomio. Exigen que la señora Machado sea nuevamente colocada en las encuestas electorales y en la presidencia, porque ella tiene que venir a vengar a Venezuela del yugo atroz, a la que la sometió el régimen dictatorial que carcome a la gente decente y con principios. La comunidad internacional ha sido advertida por parte de la señora Machado, a través de sus cartas al hermoso e idílico reino de Noruega que facilita nuestros diálogos, que en Venezuela hay una atroz represión, dictatorial y tiránica, que le niega su derecho a participar, y que por favor la comunidad internacional debe efectuar algo inmediatamente porque esto no puede ser. La actitud de la señora Machado está fastidiosa. Está ostinante. Hemos visto en los últimos días como una gran cantidad de candidaturas presidenciales suplen el vacío que está dejando la señora Machado. La oposición abstencionista que aún sigue a la señora Machado se decantará por alguna de las candidaturas habilitadas, ya que iniciaremos inmediatamente una campaña de descrédito en contra de la abstención, y en contra de los desesperanzador que inciten a la gente a no votar. No toleraremos llamados a la abstención. Denunciaremos a cualquier persona que exija abstención militante, que tendrá que atenerse al escarnio público, del mismo modo como quienes antes llamaban a la abstención sometieron al escarnio público a los participacionistas que sí deseaban votar.

En encuestas recientes, cuando se le pregunta a la ciudadanía a quién se le echará la culpa en caso que el régimen tiránico permanezca en el poder, las opciones de echarle la culpa a un fraude del CNE o a los candidatos minoritarios no son las opciones predilectas. La ciudadanía está fúrica con Manuel Rosales y contra Machado. Ellos dos en particular, en conjunto con la Mesa de la Unidad Democrática, serán los grandes responsables acusados de boicotear un proceso de votación electoral que induzca a un cambio pacífico de régimen. De modo que quienes pensaban que la MUD era indispensable, o quienes pensaban que la señora Machado era indispensable, se equivocan. Pueden ser descartados. Si su salud mental está siendo afectada por las campañas de odio y descrédito de los laboratorios de la señora Machado o del señor Rosales, lo más conveniente es ignorar a ese tipo de gente y concentrar su atención exclusivamente en candidaturas potables, habilitadas y con chance de derrotar al régimen dictatorial de Nicolás Maduro. En encuesta efectuada el 3 de abril de 2024, con una muestra de 5800 personas la candidatura de Antonio Ecarri resultó favorecida con el 71 por de las preferencias, seguida de Edmundo González Urrutia con el 20%, Manuel Rosales con el 6%, y Javier Bertucci con el 3%