Candidatura presidencial de Enrique Márquez

03.04.2024

Hay algunas encuestas en las cuales Nicolás Maduro apenas logra un 4% de apoyo. Sería interesante preguntarnos si en las redes sociales el universo elector es representativo de la sociedad venezolana, o si por el contrario hay un énfasis en opositores, o si por el contrario hay un énfasis en oficialistas. Pudiese ser que los oficialistas que son enviados en autobuses a las marchas en Caracas, por instrucciones de su partido, en realidad estén pensando votar por alguna otra candidatura. Es importante que el elector conozca en qué parte de la tarjeta estará su opción y vote por ella, sin necesidad de utilizar el voto asistido, el cual ha sido abusado reiteradamente. Una posible razón por la cual la candidatura de Enrique Márquez logra posicionarse con tanta rapidez, es porque el electorado lo percibe como una opción moderada: con los éxitos de Rosales pero sin el componente de traición que tanto lo perjudica. Además se especula que la opción de Enrique Márquez sería la más factible de ser propuesta por la Mesa de la Unidad Democrática para su tarjeta, en sustitución de Edmundo González Urrutia, pues Enrique Márquez ya fue vicepresidente de la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática y no sería necesario convencerlo a retirarse de la mesita y unirse a la mesa, como es el caso de Antonio Ecarri.

La candidatura de Ecarri tiene peso propio, pero aún tenemos la gran interrogante de ¿cómo serán las negociaciones entre la mesa y la mesita? La mesita fue vista por la mesa como una serie de traidores que eligieron sentarse con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez, para aceptar horrendas condiciones electorales, razón por la cual tanto Enrique Márquez como Manuel Rosales ingresaron a la contienda a última hora, sin necesidad de pasar por filtros ni de mesa ni de mesita. Recuérdese que en una elección la opción ninguno de los anteriores es equivalente a voto nulo. La no participación en procesos electorales anteriores siempre ha favorecido al oficialismo, que es capaz de mover con seguridad a su poca pero existente base electoral. Para desenchufar a Nicolás Maduro de la presidencia de la República basta acudir a votar por alguna de las opciones ya postuladas, preferiblemente con cierto consensos ciudadano de cuál de las candidaturas postuladas podría ser votada masivamente por la ciudadanía electoral. Es poco probable que el Consejo Nacional Electoral organizado por el régimen dictatorial efectúe las recomendaciones emitidas por la comunidad internacional, de reactivar candidaturas eliminadas, ya que suele responder de modo grosero y amenazante a las vocerías de la comunidad internacional.

El régimen dictatorial juega hasta el final la carta de soberanía y libre determinación en su territorio. Aún cuando dice tener amistades continentales, no vacilará en lograr enemigos en todo el mundo, pues el objetivo absoluto es retener el poder a como dé lugar. Por consiguiente, aún cuando es entretenido disfrutar de los dimes y diretes entre cancillerías de la comunidad internacional y la cancillería del régimen dictatorial en Venezuela, no es probable que se efectúen elecciones libres y transparentes, haya o no haya observación internacional. La tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, de continuar esta situación quizás sea eliminada. Han tenido una trifulca: por un lado tienen a Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Movimiento Progresista de Venezuela, y otro contra los demás lanzándose improperios e insultándose. Dicen que ellos son la gente decente, y lo que proporcionan es un espectáculo tan abominable que le van a dar material a las vocerías comunicacionales del régimen dictatorial, para burlarse de verdad. Luego de ver este episodio, si esa tarjeta desaparece por lo del asunto de la doble militancia quizás en el futuro las próximas postulaciones deberían ser entonces por iniciativa propia. La Mesa de la Unidad Democrática, tal como la tienen ahora que se lanzan cuchillos y traiciones entre ellos constantemente, no es viable.