Avanza campaña de la Unidad
La campaña electoral, regional y para diputados paulatinamente ha cobrado fuerza. Hemos observado hermosos cierres de campaña, en los municipios Maracaibo y Mara del estado Zulia, que auguran el triunfo de Manuel Rosales. Igualmente en el estado Miranda, Juan Requens está apoyado por Henrique Capriles. Han metódicamente visitado todos los municipios de la entidad. Incluso hemos recibido cierto apoyo por parte de los abstencionistas, quienes en su afán de criticar, deplorar y hasta burlarse de los candidatos les han proporcionado cierta publicidad. Ha sido significativo un video en el cual aparece Henrique Capriles sentado, hablando con una señora acerca de la necesidad de votar. Ella lucía desmotivada por el voto, lo cual es una situación realista acorde con la desesperanza y escepticismo que reinan en el electorado.
Es común en Vente Venezuela utilizar mucha coreografía, y un tipo de gente muy atractiva enfocando la superficialidad. En este video de Henrique Capriles, que ha sido tan burlado por la oposición abstencionista, notamos una situación que ocurre frecuentemente: cuando se intenta ir casa por casa para conversar con vecinos que muchas veces están reacios a recibir el mensaje. Es una situación que fue documentada apropiadamente. Cuando los políticos llegan al poder se encontrarán con adversarios que no estarán contentos con su gestión, y los querrán confrontar o ignorar. Las estrategias de mercadeo sobredimensionan lo positivo y ocultan lo negativo.
Juan Requesens por su parte ha ido agarrando confianza. Se ha observado una mejoría en su discurso y mayor seguridad en sí mismo, tras la recia campaña de descrédito iniciada contra él desde que se anunció su candidatura por la gobernación de Miranda. Hemos visto en redes sociales como el candidato de Unión y Cambio por el estado Aragua, y la candidata Lustay Franco por el estado Falcón se han esmerado en recorrer metódicamente sus estados. Han documentado con videos y explicaciones de cómo votar diariamente en redes sociales, obviando temas nacionales que si bien siempre son importantes, en este momento son de importancia secundaria.
La política nacional retomará protagonismo una vez se instale la nueva Asamblea Nacional y se diriman temáticas: como la reforma constitucional, el presupuesto para el año 2026 y el avance de diversos proyectos de orden económico, que no es posible diferir un minuto más. Las candidaturas de Morel Rodríguez en Nueva Esparta, y Sergio Garrido en Barinas por su reelección también lucen promisorias. Si logramos durante los próximos días convencer al electorado en otros estados, a sumarse masivamente a esta campaña en un esfuerzo de último minuto, quizás pudiéramos hablar de recuperar algunos espacios adicionales. El comando de campaña de la unidad ha reiterado que ya disponemos de suficientes testigos de mesa, en todas las jurisdicciones. Tanto Un Nuevo Tiempo como Primero Justicia, hoy transformada en Unión y Cambio, tienen amplia experiencia en movilización de testigos: lo cual se ha evidenciado con la progresiva mayor participación de militancia, en las actividades proselitistas a favor de los candidatos.
El oficialismo también ha hecho énfasis en estados donde tradicionalmente tiene ventaja. Posiblemente mantengan la mayoría de las gobernaciones: aunque no se descarta que haya algunas sorpresas agradables por la oposición, dado que Venezuela desde hace mucho tiempo es un país de mayoría opositora, cuya población se ha ido incentivando a ejercer el derecho del voto y aun quedan algunos días para lograr convencerlos a participar. Una vez recuperemos los espacios que logremos ganar, se conformará una nueva fuerza política actualizada, que dirimirá nuestra representación durante los próximos años.
El abstencionismo ha sufrido cierto declive: ya que el tema de la operación guacamaya, extracción o negociación tras la euforia inicial ha perdido relevancia. Han tomado fuerza las declaraciones de Richard Grennell y Donald Trump Jr, desvinculándose de un posible cambio de régimen. En Venezuela, los Estados Unidos actualmente han tomado como un tema nacional: el debate sobre la renovación de la licencia OFAC para la Chevron, Repsol, Eni y demás petroleras. Cada vez más americanos toman conciencia que necesitan a sus empresas fuertes en la comunidad internacional, incluyendo a Venezuela. El electorado americano está cada vez más informado que a pesar de todos sus problemas, Venezuela dispone de los mayores recursos energéticos del planeta. Para seguridad nacional o hemisférica no conviene regalárselos a China sin dar la pelea. El lobby efectuado por Chevron y Repsol surte efecto. Esta temática es deplorada por el abstencionismo, que recibe críticas recientes cuando ellos estaban acostumbrados a apabullar.
De proseguir la tendencia actual, quizás la situación postelectoral en Venezuela en contra muchos pronósticos será de relativa concordia y alivio, ya que por fin se logró pasar la página de tanto conflicto ininterrumpido desde el año 2022, cuando comenzó a hablarse de las primarias. La sensación de urgencia y fatalismo que promovió la campaña de María Corina Machado durante los últimos 3 años, pudiese dar paso a mayor concertación entre los participacionistas: que resulten electos en los diferentes cargos de elección popular, a ser sufragados y adjudicados el próximo fin de semana.
La comunidad internacional sigue digiriendo la dificultad de lograr la paz en la guerra entre Ucrania y Rusia. Las partes solo lograron acordar un canje de presos. Las hostilidades continúan. Donald Trump luce desperado y comienza a amenazar a Vladimir Putin y a Rusia, como ya lo hizo en días pasados Marco Rubio en contra del ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov. Habrá una llamada telefónica el próximo lunes entre Donald Trump y Vladimir Putin, y posteriormente con Volodomir Zelensky, donde es previsible que se repitan las posturas recién encontradas: de exigencia de alto al fuego inmediato por parte de Ucrania, y exigencia de Rusia de un reconocimiento a la soberanía sobre Crimea, Donestk y otras regiones ya conquistadas por el ejército ruso.
Existe el agravante que si Ucrania se niega a rendirse, el escenario de mayor probabilidad será un avance progresivo de Rusia para conquistar más territorios en Ucrania y así apoderarse de aproximadamente la mitad del país, incluyendo regiones cada vez más cercanas a la capital Kiev. Estados Unidos está cansando de mostrar la zanahoria y presenta el garrote: amenazando a Rusia con sanciones, bloqueos y demás artilugios de máxima presión a los cuales países como Rusia, Irán y Venezuela estamos cada vez más acostumbrados, motivo por el cual pierden relevancia y efectividad, ya que estamos aprendiendo a emprender negocios y comercio sin el tutelaje de los Estados Unidos de América.
La República Islámica de Irán desconfía de Donald Trump y desconfía de los Estados Unidos. Esa siempre ha sido su posición. Así lo están haciendo saber en comunicados tras las declaraciones de Donald Trump, exigiendo que Irán acepte los términos de un acuerdo nuclear, el cual no ha sido suficientemente divulgado ni detallado. En la Unión Europea hay cada vez mayor percepción que no disponen de recursos económicos para seguir financiando la guerra en Ucrania. Francia específicamente ha manifestado que llegó al tope, lo cual son pésimas noticias para Volodomir Zelensky, quien estaba acostumbrado a solicitar dinero y recibirlo en cantidades aún más abundantes, a como lo ha logrado Donald Trump durante sus viajes recientes al Medio Oriente.
China sigue ganando espacios en América Latina. En Pekín hubo una reunión de alto nivel entre China y la CELAC, a la cual asistieron los presidentes de Colombia y Brasil. Venezuela estuvo representada por el canciller Yván Gil. Hay quienes sostienen que Nicolás Maduro, al no haber asistido demuestra cierto alejamiento con China, lo cual es ridículo porque ya Nicolás Maduro se había reunido previamente con Xi Jin Ping en Rusia, con quien compartió varios días durante el desfile de la victoria. No había necesidad de su presencia en China, luego de tantos días en Rusia, cuando era importante su regreso a Venezuela para estar presente durante la resolución de conflictos locales: que ameritaban atención prioritaria.
Observamos con preocupación como Israel ha arremetido militarmente contra los puertos de Yemen y contra la franja de Gaza, ya que Benjamín Netanyahu sigue determinado al exterminio total del resto del Medio Oriente. No sabemos cuánto tiempo le podrá resultar esa estrategia, cuando militarmente Israel está progresivamente debilitado tras el alejamiento de Estados Unidos, y la mejoría bélica de adversarios como Yemen e Irán. Son cada vez más frecuentes las protestas en Tel Aviv exigiendo la renuncia del gobierno de Benjamín Netanyahu, que en caso de concretarse motivaría a elecciones adelantadas.
Siria ha pagado deuda en su totalidad, cortesía de Qatar y Arabia Saudita. De modo que Siria, tras el beneplácito de la comunidad internacional por haber logrado un nuevo gobierno, podrá más rápidamente definir su modelo de desarrollo: apoyado por el resto del Medio Oriente, Europa y los Estados Unidos. Esta mejoría en Siria es un aperitivo de lo que pudiese ocurrir en Venezuela, si logramos actuar con mayor armonía. Los venezolanos nos unificaremos en torno a las autoridades que sean electas en los próximos comicios del domingo 25 de mayo, para definir nuestro futuro petrolero, independientemente de la decisión que tomen los Estados Unidos respecto a alguna renovación de última hora de licencias petroleras, tal como se lo está exigiendo el lobby petrolero occidental. Es reconfortante observar que por primera vez en mucho tiempo comenzamos a observar un horizonte promisorio para nuestro país.
