Aumenta rechazo a confrontación en Venezuela

20.01.2025

La confrontación ha sido rechazada por la ciudadanía venezolana, como solución a la crisis política que experimenta Venezuela. Prueba de ello es el rechazo masivo a los llamados de calle que han propuesto los adherentes a la confrontación, cuyo máximo exponente sería Juan Pablo Guanipa, mientras María Machado lanzaba el anzuelo de convocar a representantes de la tercera edad y a niños de la primera edad. El objetivo real era que las personas de la segunda edad expongan a las personas de primera y tercera edad en confrontaciones hasta el final. Una vez conocida tan macabra propuesta los venezolanos hemos elegido resguardarnos, y migrar nuestros esfuerzos a formas más efectivas de lucha. Por consiguiente quedan la propuesta de reconciliación propuesta por el presidente electo Edmundo González Urrutia, y la propuesta de anexión a los Estados Unidos liderada por el presidente Donald Trump. Incorporar a Venezuela en los Estados Unidos nunca ha sido tan fácil. Bastaría añadir a Venezuela al carrito de compras de la tienda Amazon, en donde ya Donald Trump ha colocado a Groenlandia, el canal de Panamá y Canadá. Posiblemente desde Puerto Rico nos proporcionen indicaciones para acelerar el proceso. 

También está la opción de la usurpación de Nicolás Maduro, que a su vez implicaría la anexión de Puerto Rico a Brasil por medio de Venezuela, opción que posiblemente genere confrontación con la segunda opción de anexión a los Estados Unidos. La geopolítica de las Américas luce tan complicada que toma fuerza la opción uno, de reconciliación liderada po el presidente electo Edmundo González Urrutia. Incluso el Secretario de Estado, Marco Rubio, privilegia la reconciliación para solucionar definitivamente el conflicto bélico que ha ensangrentado a Ucrania y Rusia, en donde se dibujarían nuevas líneas limítrofes entre ambos países, lo cual supondría una pérdida de territorio que administraba Ucrania en 2020 para cederlo a Rusia. Formalmente ya que Rusia ha dominado durante varios años los territorios ocupados. La reconciliación en Venezuela implicaría que las maquinarias políticas de la Mesa de la unidad democrática efectúen un cónclave, y se repartan civilizadamente sus parcelas de poder. 

Hemos observado con asco, repulsión y molestia como las estrategias de confrontación que se han puesto tan de moda en la Mesa de la Unidad Democrática, comienzan a generar peleas y rencillas entre dirigencias opositoras y generadores de contenidos en redes sociales. Aúpan a uno de los bandos y pretenden imponerle al presidente electo Edmundo González Urrutia que no practique la reconciliación entre las diferentes toldas políticas, sino que únicamente imponga algunas personas en detrimento de otras, cuando todos somos necesarios y todos nos tenemos que reconciliar. Es preocupante como hay gente que dice que no se quieren reconciliar. Hay gente que desea vivir en un estado de conmoción permanente, llegando hasta el extremo de usurpar la funcionalidad presidencial de Edmundo González Urrutia, sugiriéndole que debe consultar con terceros quiénes serán los miembros de su gabinete. Pareciera que la gente no se ha dado cuenta que Edmundo González Urrutia como presidente electo está en la potestad de elegir a quien le dé la gana para cualquier cargo, y los demás tendremos que acatar o de lo contrario le podremos hacer oposición, uniéndonos a la Usurpación de Nicolás Maduro. 

Una ayuda humanitaria de apenas 113 millones de dólares que únicamente correspondería a 10 d´ólares por elector, ha sido la manzana de la discordia en la Mesa de la Unidad Democrática. Los adherentes de María Corina Machado, quien ni siquiera forma parte de la Mesa de la Unidad Democrática, pretenden que las dirigencias de ese partido político que llevó a Edmundo González Urrutia al poder, sean despojados de sus cargos y sus puestos, y todo le sea transferido a personal que no es de confianza de Edmundo González Urrutia. Sería interesante recordar que las primarias en las cuales fue invitada María Corina Machado a participar, fueron una actividad interna del partido Mesa de la Unidad Democrática, en cuyo seno reposan organizaciones como Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, Causa R, Encuentro Ciudadano y organizaciones minoritarias. Allí se decidió que la candidatura presidencial estaría abierta a consulta pública, y el vencedor de dichas primarias contaría con el respaldo de la tarjeta del partido Mesa de la Unidad Democrática.

Posteriormente el partido Mesa de la Unidad Democrática, para no perder su tarjeta decidió no incorporar a María Corina Machado en la candidatura, ya que estaba inhabilitada. La urgencia era no perder la tarjeta. Por consiguiente se logró inscribir a Edmundo González Urrutia como candidato tapa, decisión que posteriormente fue ratificada por todas las organizaciones de la Mesa de la Unidad Democrática, hasta que formalmente Edmundo González Urrutia contó con el aval de todas las estructuras partidistas. Inclusive él efectuó actividades de campaña junto con Manuel Rosales en Barinas y con dirigencias de primero justicia y otros movimientos. Recordamos también que Voluntad Popular, representada por Freddy Superlano, también contribuyó a dicha campaña. De modo que es intolerable que opinadores mediáticos, interesados en mantener cautivo a un público muy recalcitrante, enemigos de la reconciliación y adeptos a la confrontación permanente, retiraron a Leopoldo López, Juan Guaidó, Carlos Vecchio y David Smolansky del equipo administrador de la campaña de Edmundo González Urrutia en Washington, Estados Unidos. 

La instrucción del presidente electo es motivar a la ciudadanía a que practique la reconciliación. En lo sucesivo cada vez que alguna persona que pretenda vocería de la campaña de Edmundo González Urrutia, y sugiera confrontación con las demás fuerzas del partido Mesa de la Unidad Democrática, será señalada como fuera de línea, e invitada a unirse a los colectivos de confrontación tan utilizados por la usurpación. Para que la estrategia de reconciliación de Edmundo González Urrutia pueda tener éxito, será necesario reconciliar a las diferentes toldas políticas inmersas, que pululan en la Mesa de la Unidad Democrática. Ha sido prácticamente imposible en días recientes continuar un debate adulto, ya que existen personas que tienen ideas demasiado obtusas, puntos de vista irreconciliables, y sólo pretenden imponer su punto de vista al resto de la ciudadanía. No soportan escuchar opiniones contrarias, y menos aún se permiten la posibilidad de cambiar su opinión a medida que se dan cuenta que las circunstancias políticas varían, o simplemente se dan cuenta que nunca tuvieron la razón.

Durante los próximos días observaremos una divergencia entre la política de reconciliación que promueve el presidente electo Edmundo González Urrutia, con la máxima presión que aplicarán los Estados Unidos, ya que los Estados Unidos una vez finalicen la temporada de máxima presión que está por iniciar, y destruyan la economía de Venezuela, si el presidente electo Edmundo González Urrutia a nivel local no logra instaurar en los venezolanos un necesario espíritu de reconciliación, nuestra única solución será la anexión de Venezuela a los Estados Unidos, junto con Groenlandia, el canal de Panamá, Puerto Rico y áreas de México dominadas por el narcotráfico. La usurpación pretende imponer una sucursal del imperio del mal liderado por China, Irán y Rusia en Venezuela, con Brasil, Cuba y Nicaragua como países satélites. Dado que Brasil celebrará elecciones presidenciales durante el próximo año al igual que Colombia, es previsible que la situación actual de Nicolás Maduro apoyado por liderazgos de izquierda especializados en la confrontación contra los Estados Unidos pueda tener cierto oxígeno. 

En territorio nacional tendremos que acostumbrarnos a la posibilidad que nuestra producción petrolera baje de 900,000 barriles diarios a casi cero. Castigaremos las finanzas del régimen, pero también castigaremos nuestras finanzas personales. Aguas abajo existen empresas venezolanas que se lucran con las transacciones petroleras, sin embargo como los venezolanos hemos decidido que la anexión a los Estados Unidos siempre pudiese ser un objetivo deseable, en caso que falle la estrategia de reconciliación, es necesario que nos apretemos los cinturones y pasemos muchas necesidades económicas, para que a los Estados Unidos les resulte atractivo comprar a Venezuela, posiblemente al mismo régimen de Maduro, a precio de gallina flaca. Eso pudiese ser una transacción similar a la de Dinamarca, donde los Estados Unidos le pagan a los reyes de Dinamarca una cantidad de dinero y Dinamarca funcionaría como un nuevo estado o territorio asociado a los Estados Unidos. 

No sería descabellado imaginar que muchísimos millones de dólares sean pagados por los Estados Unidos a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López para que les vendan a Venezuela, junto con todos sus habitantes, y por fin logremos disfrutar la democracia ofrecida por el sistema jurídico y militar de los Estados Unidos. Inclusive pudiéramos disponer de dos senadores en el senado de los Estados Unidos, aproximadamente treinta y dos representantes en la cámara de representantes, y más de treinta votos electorales para futuras elecciones presidenciales en los Estados Unidos, de llegar a conformar un estado luego que Estados Unidos compre a Venezuela mediante anexión, y le den dinero a Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López y Diosdado Cabello, quienes al parecer son nuestros dueños ya que hemos sido incapaces de sacarlos.

Es indispensable que funcione el maravilloso plan de reconciliación que nos ofrece el presidente electo Edmundo González Urrutia, y a través de sus gestiones diplomáticas y persuasivas a las fuerzas de la Mesa de la Unidad Democrática, que deberán cesar sus conflictos, lograremos una sinergia de opiniones que produzca nuevas ideas. A medida que pasen los días y conozcamos con certidumbre cuál será la política de los Estados Unidos hacia Venezuela, podremos dilucidar si la anexión a los Estados Unidos pudiese ser viable o si las personas más recalcitrantes claudicarán y conformarán un frente de reconciliación junto con Edmundo González Urrutia.

Muchos pretenden continuar su vida política destruyendo a sus compañeros del partido Mesa de la Unidad Democrática, la cual requiere unidad. Existe la percepción que María Corina Machado utilizó una guerra comunicacional denigrante, en contra de los demás miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, y ella logró posicionarse como una persona honorable y decente. Mientras tanto, los restos de la Mesa de la Unidad democrática fueron posicionados como gente indecente. Esa estrategia comunicacional motivó censura, ausencia de debate y superficialidad en el discurso. A veces parece que una elección presidencial de Venezuela se asemeja a un concurso de Miss Universo, donde la más bonita es la vencedora, y donde las respuestas a las preguntas que se efectúan deben ser contestadas con cortos segmentos que gustan a la opinión pública, pero que no añaden ninguna relevancia. Hacemos votos para que el presidente electo Edmundo González Urrutia, quien está consciente que en Venezuela existen bases militares iraníes, rusas y chinas con inteligencia cubana, a través de la reconciliación pueda liderar un nuevo rumbo político para civiles y militares, ubicados en la República de Venezuela.