Asamblea Nacional 2015 extiende sesiones durante 2025

26.12.2024

Es preocupante la amenaza contra la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional legítima del 2015. Voceros de Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo amenazan con dar por concluida la única rendija de legitimidad, representatividad y democracia que aún nos queda. La comisión delegada no puede darse por concluida aún, hasta que restauremos la democracia. Tiene como objetivo tener en resguardo los activos venezolanos de Citgo y el oro del Banco Central en el sistema financiero internacional y en el Banco de Inglaterra. La Asamblea Nacional del 2015 y su comisión delegada no han concluido su misión aún. Es necesario que extiendan sus deliberaciones durante el año 2025, mientras se reinstitucionaliza el país. Recordemos que es esta Asamblea Nacional del 2015 ante la cual, en compañía del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, se juramentará Edmundo González Urrutia. Ello requerirá aciones de funcionarios electos en 2015 en territorio nacional.

Las dirigencias de Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo que aún estén sopesando la posibilidad de desconocer la legitimidad de la Asamblea Nacional del 2015, para otorgar legitimidad a la asamblea nacional del 2020 electa con altísima abstención, no procede. Será mal visto por la ciudadanía y los encasillaremos directamente como alacranes, para que se junten con quienes participaron en las elecciones presidenciales sin autorización de la ciudadanía que decide: lo que es democrático, y lo que es cómplice de régimen. A partir de ahora deberán efectuar sus actividades políticas en conchupancia y alianza con el Gran Polo Patriótico, el cual está urgido por incrementar ligeramente sus filas. Prácticamente nadie cree ni vota en tan represiva y dictatorial opción política totalitaria.

Constituye un corolario asumir que la salida de Mottola de la Embajada Argentina, y la renuncia de Cartaya a la Mesa de la Unidad Democrática, tienen que ver con la misma razón: posicionarse junto a los nuevos alacranes de Acción Democrática, que irán a hacer compañía a los innombrables que se decían demócratas. Lo único que hicieron fue cohabitar con la dictadura. Cabe recordar que en el año 2004 y 2005 Henry Ramos Allup, quien presidía para la fecha Acción Democrática y aún la sigue presidiendo como si fuese un cargo vitalicio, no acudió a las elecciones de diputados de hace 20 años. Por ello el chavismo logró controlar esa Asamblea Nacional en su totalidad, y efectuó cambios profundos en los poderes judicial y electoral, diseñados para ser irreversibles.

Veinte años después aún luchamos arduamente para liberarnos de ese yugo que nos impuso Henry Ramos Allup en 2004, por exigir a los antecesores de la Mesa de la Unidad Democrática a no votar. Los traidores se descubren en momentos cruciales. Existen personas provenientes de las filas del oficialismo que hoy en día están perfectamente integradas con la dirección actual de la Mesa de la Unidad, y comprenden la necesidad de una salida de fuerza, en los términos enunciados en el audio de María Corina Machado correspondiente al cuarto domingo de Adviento. En esta oportunidad solicita a militares y policías a escuchar a las mujeres de su familia, y a sus conciencias, para abandonar su servicio al régimen y retransmitir su servicio al resto del país democrático, que es mayoritario y exige que la juramentación del próximo diez de enero sea la de Edmundo González Urrutia.

Los venezolanos conocemos con mayor exactitud los planes A y B para salir del régimen. El plan A está actualmente en curso, persuadiendo a militares y policías que desobedezcan las pretensiones hegemónicas de írrrita juramentación aq beneficio de quienes perdieron las elecciones. Ello implicaría una salida pacífica y absolutamente venezolana. El Plan B implicaría la no concreción del plan A más allá del 10 de enero: ha sido estupendamente explicado por Juan Guaidó y esbozado por el presidente Donald Trump, quien considera los casos de Nicaragua, Cuba y Venezuela como idénticos y a ser tratados en conjunto. 

Las tres dictaduras deberán ser derrocadas mientras se recuperará el acceso al canal de Panamá, en caso que los aranceles por cruzar ese canal no sean bajados y sea expulsada la potencia extracontinental de China, que maneja el canal de Panamá y que no constituye soberanía del hemisferio occidental. Si Panamá no asume su canal como un activo de todo el hemisferio occidental, y si no expulsa a China de la administración del canal de Panamá, los Estados Unidos intervendrán para devolverle el canal a las Américas, que es el continente a donde ese canal pertenece. El canal de Panamá no puede ser una extensión de la República Popular China, que es un régimen totalitario e ilegítimo que ha alcanzado un pico de desarrollo. Ahora están inmersos en problemas de opacidad y posible colapso simultáneo, en ámbitos político, económico, social y estratégico.

Si los venezolanos deseamos tener una salida absolutamente criolla y venezolana a esta situación lamentable, a la cual nos ha forzado el régimen, es necesario que policías y militares ejecuten el plan explicado desde hace varias semanas por Iván Simonovis y confirmado por María Corina Machado. De no llegar esto a resultar, será necesario que nos explique con mayor detenimiento cómo sería su plan: para conversar con los diversos organismos y dependencias de los Estados Unidos, en preparativos a la asistencia militar, pública y privada que dispondrá el presidente electo Edmundo González Urrutia, para poder desocupar a Venezuela de la usurpación, y fomentar condiciones que permitan su juramentación. 

Estos tiempos navideños de reflexión son adecuados para que la familia militar y la familia policial recuerden por qué están en esos cargos. Son profesiones en las cuales el monopolio de las armas lo tienen ellos. Si se han dejado quitar las armas por guerrillas y paramilitares, también les tocará reflexionar cómo han permitido que una profesión tan honorable como la de hacer cumplir la ley, y defender la soberanía y los valores cívicos de un país, haya sido devaluada hasta tal punto que ya los ciudadanos no confiamos en dichas instituciones. La corrupción militar es particularmente un estorbo que ha impedido el desarrollo integral de Venezuela. Es necesario efectuar una auditoría del dinero que entró a manos militares: ¿cuánto dinero salió? ¿cuántas son las pérdidas en las cuales han incurrido las Fuerzas Armadas a nivel contable? Será necesario revisar si el Banco de las Fuerzas Armadas pudiese ser privatizado, o fusionado con algún otro banco, en un proceso auditable que proporcione mayor transparencia.

Es hora que el sector policial también determine qué ganarán si siguen auspiciando la ilegitimidad que ha hecho de Venezuela la burla de la comunidad internacional, en una Venezuela democrática presidida por el régimen de Edmundo González Urrutia. Las diversas policías de Venezuela podrán retomar sus contactos de entrenamiento y coordinación hemisférica, junto con otras policías de la comunidad internacional. Venezuela está en una burbuja que no puede llamarse de soberanía, sino de estado paria. No somos un destino turístico apetecible. La mayoría de los países civilizados han emitido recomendaciones a sus ciudadanos de no visitarnos. 

Una policía y unos militares de un país próspero disfrutarían de mantener el monopolio de la fuerza en países ordenados, en donde la sociedad civil se ocupe de la gran mayoría de funciones, y los militares y los policías puedan corregir rauda y efectivamente cualquier contratiempo que ocurra. Estarían descansados y preparados a ofrecer la máxima eficiencia. En las paupérrimas condiciones en las cuales se encuentran ahora: sin recursos, sin liderazgo y sin legitimidad de origen, es muy poco lo que podrán progresar. No todos los venezolanos son corruptos, pero es necesario que los corruptos tanto en ministerios o unidades de fuerza militar o policial, o empresarios que se han lucrado a través de sobornos y enchufes, quienes nos han quitado a las personas virtuosas el derecho de progresar, económicamente deben ser castigados. 

La mayoría de los venezolanos somos de escasos recursos porque personas que deberían ser castigadas nos han robado. Deben ser denunciados como corruptos, como ladrones y pagar condena. La reaccion de Venezuela comenzará con los militares y policías, saliendo del ámbito de Nicolás Maduro y entrando al ámbito de Edmundo González Urrutia, a lo cual se sumarán la Asamblea Nacional legítima del 2015 y su comisión delegada. El tribunal supremo de justicia en el exilio regresará al territorio nacional, y cuidados por las fuerzas del orden se logrará proclamar a Edmundo González Urrutia, ya sea como plan A durante el 10 de enero o como Plan B después del 20 de enero. Será posible progresivamente convocar todas las reformas necesarias que reinstitucionalicen al país, y promuevan algo de sosiego a esta atribulada ciudadanía. También será necesario desocupar todas las cárceles donde hay presos políticos que merecen libertad, y decidir cuál será el destino de tales instalaciones. 

Quizás sea necesario destruir el Helicoide y destruir Ramo Verde, ya que su recuerdo es de un horror innombrable, y se construyan cárceles modernas, espaciosas, plenamente enfocadas en la reeducación y purga de condena a los verdaderos criminales. Contaremos con el apoyo de diversos países del mundo como El Salvador, Argentina y quizás Haití, los cuales están en ese mismo proceso en diversos grados de concreción. Con respecto a la diáspora es una interrogante conocer quiénes regresarán. Hay muchas personas que ya han establecido sus familias fuera del territorio nacional, y continuarán viviendo en el exterior. Otras personas sí regresarán, y las oportunidades económicas y libertarias que ofrezca la nueva Venezuela serán tan impresionantes para nuevos inversionistas, que es probable que exista una nueva ola de inmigración hacia Venezuela, por parte de capitales frescos que deseen emprender algo nuevo. 

Comenzarán otro ciclo en alguna otra parte de la comunidad internacional algunos ya se fueron. Otros regresarán y otros llegarán por primera vez. La nueva Venezuela continuará con su tradición de mestizaje, para ofrecer al mundo una tierra de oportunidades, alegría y propuestas para un mundo que a veces parece sin rumbo, lo cual será apreciado por quienes hoy nos ayudan y mañana podrán ser aliados. Respecto a los corruptos y violadores de derechos humanos del régimen de Nicolás Maduro, cada vez se hace más tarde y más difícil que accedan a los términos de la negociación, que tantas veces se les ha propuesto para que salgan pacíficamente del poder. Quizás sea el deseo de ellos ingresar a la historia por la atroz puerta del oprobio, y deseen provocar hechos de sangre. Quizás ellos deseen ser expuestos en sus peores facetas a la opinión pública. 

Se pueden ver en el espejo de Fidel Castro a quien hoy nadie extraña. Él había escrito un libro "La historia me absolverá" que rápidamente parece ir acudiendo al olvido, a medida que Raúl Castro observa desesperanzado como la ineficiencia no logra resolver absolutamente nada. Cuba es un caos absoluto: requiere que Venezuela sea liberada para que seamos los venezolanos quienes ayudemos a liberar a Cuba. Cuba invadió a Venezuela pero será Venezuela la que liberará a Cuba. Hay perfecta sintonía con las poblaciones cubano venezolanas de la Florida, Texas, Nueva York, y posiblemente Puerto Rico y Haití una vez liberada. La unión caribeña entre Norteamérica y Suramérica implicará ayudar a Nicaragua y a Bolivia a superar sus regímenes dictatoriales actuales, para lo cual invitamos a todas las poderosas mentes que habitan los continentes americanos a que nos reunamos, y definamos un proyecto de liberación para Nicaragua y Bolivia, perfectamente alineado con el panamericanismo.

Según la doctrina Monroe, los estados de América Latina tenemos tanta relevancia, poder económico y estrategias como cualquiera de los estados de la Unión Americana. Podemos así disminuir la brecha que tradicionalmente ha separado a un Norte anglosajón rico, y a un Sur hispanoparlante pobre. Confiamos que este nuevo liderazgo que emerja de Venezuela libre y Cuba Libre proporcione los Bríos necesarios para que Colombia, Brasil y México no sucumban. Hay claros peligros de restauración autocrática en varios países. No es suficiente que Venezuela se libere si otros caen en nuestro abismo. Por ello es tan importante repudiar a los alacranes, que desean retirarse de la comisión delegada de la Asamblea Nacional.

Necesitamos que esa comisión delegada de la asamblea nacional siga en vida, del mismo modo como fue necesario que el sufragio siguiera en vida en 2004. No hagamos caso a Ramos Allup ni a los alacranes de organizaciones políticas que le hacen el coro. Quizás sea necesario asumir que la salida de Cartaya de la Mesa de la Unidad Democrática es Irreversible, que la salida de Móttola de la Embajada Argentina también es Irreversible. Dejémoslos continuar su camino junto con los alacranes, en perfecta sintonía con el régimen. Los demócratas seguimos siendo mayoría, somos la cabeza visible y representativa de las grandes mutitudes que han confiado en Edmundo González Urrutia y Donald Trump, como depositarios de nuestra inconformidad con los políticos tradicionales. Devolvamos a las Américas el derecho de ser grandes otra vez.