Apuro en Venezuela. Diáspora en calma

Entre agosto y septiembre pasará algo, según astrólogos. La renuencia a distraernos con noticias es porque realmente a pesar de tanta información, absolutamente nada importante pareciera estar ocurriendo. Sumar el descontento como aportes para una causa es difícil. Hay gente con odio y resentimiento contra opositores que han cometido errores. Su absoluto repudio a cualquiera que haya sido chavista es aun peor. Juzgan culpabilidad absoluta a priori a la mayoría de la población. El nivel de debate baja cada vez que se defienden posturas a ultranza.

Quien aparece en Globovisión es denominado gorrinero, colaboracionista, y quinta columna. Quien aparece en Panampost es denominado divisionista. Quien aparece en La Patilla es denominado guaidolvers, y así sucesivamente.

Hay quienes no quieren ningún punto de encuentro. Los que siempre renegarán del diálogo y de las elecciones bajo cualquier circunstancia son quienes tampoco están interesados en puntos de encuentro en sus entornos inmediatos. Los extremadamente intolerantes que topamos en ciertos círculos escapan al ser confrontados, no admiten encuentro alguno por los siglos de los siglos.

Se sugiere que no podemos apurarnos, que tenemos nuestros tiempos, independientes de la diatriba política. El apuro puede ser visto como exagerado e inconveniente, aunque ciertamente hace falta gente y rapidez si pretendemos posicionarnos. Se sugiere que no armemos equipos sino hasta octubre, pues hay que esperar que los venezolanos del Canadá se desocupen de un evento de ayuda humanitaria que les consume su tiempo, y les fastidia que sudacas varados en Venezuela les cambiemos su agenda. La interrelación que iniciamos desde territorio venezolano con la diáspora es un desafío: defendemos puntos de vista a veces irreconciliables.

Somos políticos. No somos periodistas. Nuestro objetivo es sumar gente a equipos regionales, no repetir textos voluminosos escritos por terceros a la espera de reacciones previsibles. No nos distraigamos de planificar acción nacionalmente que se traducirá en crecimiento de adherencias regionales. A nivel regional si conviene retransmitir noticias para estimular su debate.

Rubén Rivero Capriles

Caracas, Venezuela

Fotografía Platon, 40 Grados Bajo el Sol

Plaza del Ängel, Maracaibo