Acompañamiento de Guaidó, Smolansky y Pizarro

23.01.2025

Edmundo González Urrutia fue acompañado por Juan Guaidó, David Smolansky y Miguel Pizarro, a las festivas actividades de juramentación de Donald Trump como el cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos. Todos están muy agradecidos con el senador Rick Scott, sin cuya desinteresada gestión hubiese sido imposible lograr ningún tipo de representación venezolana en tan internacional y relevante evento. La nueva administración se dispone a cumplir sus promesas de campaña de modo inmediato. La aplicación de teléfonos celulares que permitía citas de inmigración y asilo, que podía ser utilizada desde el norte de México, ha sido eliminada. Quienes deseaban pasar la frontera de modo ilegal se han encontrado que el paso ha sido cerrado. El Tren de Aragua ya ha sido declarado como una organización terrorista, y Richard Grenell ha iniciado reuniones con el funcionariado de la usurpación en Venezuela, para la inmediata deportación de gente tan indeseable que deberán ser recibidos en territorio venezolano por la usurpación. También está previsto que las compras de petróleo venezolano por parte de los Estados Unidos sean suspendidas, de modo que la recuperación petrolera que actualmente recibe Venezuela deberá ser reenviada hacia otros destinos.

No hemos recibido información acerca de una presumida juramentación de Edmundo González Urrutia en la embajada Venezolana en Washington, por lo cual suponemos que tal presunción debe ser desechada. Nuestro presidente constitucional se adherirá a su promesa inicial de juramentarse en Caracas cuando las condiciones así lo permitan. Suponemos que las reuniones en territorio de los Estados Unidos, que serán continuadas por Juan Guaidó, nos ofrecerán mayores detalles a futuro de cuáles serán los planes del presidente constitucional de Venezuela, Edmundo González Urrutia, quien posiblemente repose algunos días en territorio estadounidense, para luego proseguir su gira ya sea a algún otro país de América o de regreso a España. También es interesante observar que Marco Rubio ha sido ratificado por el Senado como el Secretario de Estado de los Estados Unidos, y ya podrá ejercer sus funciones en asuntos cruciales: como la solución de los conflictos de envergadura bélica en Israel, Gaza, Irán, Rusia y Ucrania. Posiblemente dedique algunas palabras reservadas a los regímenes de China y Venezuela. 

Estaremos atentos al despliegue operativo que facilitará las deportaciones desde los Estados Unidos, a los países que habían decidido durante muchos años enviar a sus mujeres embarazadas a parir en los Estados Unidos, para así obtener niños ancla que les den la nacionalidad. Ello ahora no será posible, y una gran cantidad de gente tendrá que regresar de vuelta a sus países de la comunidad internacional, ya que no serán bienvenidos en los Estados Unidos, país que sufre una enorme sobrepoblación y que propone aranceles del 15% para las importaciones desde Canadá y México. Los países fronterizos suelen propiciar el envío de fentanilo y demás drogas. 

No conviene para la causa venezolana la declaración antiimperialista del presidente de Panamá Mulino, que parece calcada de los comunicados horrendos que emite Yván Gil en la cancillería de la usurpación en Venezuela. El canal de Panamá, bajo una presunta neutralidad, realmente trabaja para beneficio de los intereses de China, Rusia e Irán y no favorecen los intereses de América para los americanos, que fue el fin para el cual ese canal fue construido. Esperamos que los Estados Unidos puedan poner orden en el caos, que se ha vuelto para las Américas depender de la administración china en el canal de Panamá. Sería muy buena señal para Venezuela si Estados Unidos retoma el control de la zona del canal de Panamá, ya que facilitaría el sueño o deseo de muchos venezolanos de poder ser admitidos como un estado nuevo de Los Estados Unidos. Al ser admitidos en la Unión Americana ya no será necesario acudir como unos tontos a marchar a las convocatorias de calle que fastidiosa y reiteradamente exige la señora María Corina Machado con sus impertinentes amenazas de quitarle el habla a la ciudadanía y de considerar a los venezolanos traidores porque tenemos una posición política diferente a la de ella.

La confrontación de la señora María Corina Machado, al igual que la usurpación de Maduro, sugieren que las dos únicas opciones que aún nos quedan son: la reconciliación de Edmundo González Urrutia y la anexión a los Estados Unidos de Donald Trump, está última sería a mediano o largo plazo, ya que primero tendríamos que observar anexiones prioritarias en la lista como el canal de Panamá, Groenlandia y Canadá. Sin embargo Venezuela pudiese también ser anexada a los Estados Unidos, y así nos tendríamos que evitar arriesgar nuestras valiosas vidas en las calles para enchufar en el poder a María Corina Machado. 

Es indignante observar como luego de más de siete millones y medio de votos que obtuvo Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales, ahora se generan matrices de opinión en las cuales no se le permite el libre albedrío de elegir a su gabinete y equipo de trabajo. Cada vez que Edmundo González Urrutia va a un país, los enfermos opiniáticos deploran a Richard Blanco, a Antonio Ledezma, a Miguel Pizarro, a David Smolansky, a Juan Guaidó, a Leopoldo López, a Carlos Vecchio, y a todo aquel que sigue luchando por la libertad de Venezuela. Los palangristas de la señora María Corina Machado están instaurando un régimen de resentimiento y odio contra otros venezolanos, que también somos de la oposición. Además que se les ha prohibido el acceso a la dignidad y a las fuerzas del bien, ya que se nos está amenazando que ya no formaremos parte del equipo, y que ya no seremos necesitados. La señora María Corina Machado nos quiere llevar a una confrontación, del mismo modo que Nicolás Maduro pretende continuar con la usurpación. Esas dos rutas son abominables y deben ser desechadas.

Las únicas opciones que aún serían deseables pudieran ser la reconciliación de Edmundo González Urrutia, o la anexión de Donald Trump. La reconciliación de Edmundo González Urrutia sería fantástica porque podríamos iniciar un círculo virtuoso de perdones, y eliminación de reconcomio entre los venezolanos de la oposición. Sería hermoso observar a quienes destilan odio y palabras soeces en redes sociales reconciliarse con sus adversarios políticos dentro de la oposición. Se han generado pleitos innecesarios entre opositores, pues deberíamos estar remando hacia el mismo lado. Con razón son utilizados de todo burlesco por Diosdado Cabello, como prueba que la oposición es un nido de serpientes. Lamentablemente le estamos dando la razón. Cada vez que alguien agradece a Juan Guaidó por su estupenda gestión organizativa de agendas de Edmundo González Urrutia, y delegación venezolana en los Estados Unidos, lo único que recibimos son insultos, amenazas cibernáuticas. Además proporcionamos a las autoridades de los Estados Unidos la impresión que no somos una oposición seria. 

Richard Grenell ya está en conversaciones para devolver los criminales del Tren de Aragua a la usurpación, y para deportar a todos los demás inmigrantes ilegales. Eliminarán la licencia petrolera a Chevron y proseguirán atendiendo al resto de la comunidad internacional. Si los venezolanos lográramos reconciliarnos, podríamos generar sinergias y consensos para un futuro mejor de Venezuela. Lamentablemente la señora María Corina Machado desde hace muchísimos años ha privilegiado una agenda de confrontación: de quienes están con ella y quienes están contra ella, lo cual ha dividido a la oposición, y lo cual ha ocasionado que las dirigencias de los partidos políticos hayan esperado este momento para triturarla y sacarla del juego político, para que no estorbe más. 

Aún tenemos muchas facturas pendientes, de cuando María Corina Machado se había salido de la Mesa de la Unidad Democrática en 2017. Luego con su cara muy lavada pretende usurpar a la dirigencia natural de la Mesa de la Unidad Democrática, liderada por Edmundo González Urrutia, y pretende ella poner la línea a un partido político constituido ajeno. Recordemos que ella participó en las primarias por invitación de la Mesa de la Unidad Democrática, del mismo modo como fue invitado El Conde del Guácharo. Luego ella ganó las primarias, y al estar inhabilitada Barboza estuvo en la necesidad de efectuar un cambio en la candidatura presidencial. Afortunadamente ellos estuvieron de acuerdo con que el candidato tapa Edmundo González Urrutia permaneciera en contienda, y luego María Corina Machado desinteresadamente se ofreció para proporcionarle servicios mediáticos de campaña, lo cual funcionó pero ya ese rol concluyó. Aún cuando ella es vicepresidenta designada de la República, debería comenzar a acostumbrarse a utilizar el lenguaje que utiliza Delcy Rodríguez, quien siempre dice por instrucción del presidente constitucional de Venezuela fulano de tal. Pero María Corina Machado no hace eso: ella pretende darle instrucciones a Edmundo González Urrutia de con quién reunirse y con quién no.

Necesitamos que la gente se ubique: mientras no estemos ubicados continuaremos navegando hacia el fondo del abismo, como siempre. En todo caso han sido superadas todas las fechas. Regresa la normalidad. Es necesario que comencemos nuevamente a ocuparnos en nuestros trabajos. Esperemos que Edmundo González Urrutia, desde el lugar del mundo donde se encuentre, nos siga efectuando llamados a la reconciliación a ver si ocurre un milagro. Los intransigentes e intolerantes que suelen imponer a María Corina Machado una línea excluyente, en contra del resto de la Mesa de la Unidad Democrática, logran comprender que han estado equivocados y que tendrán que claudicar y dejar que Edmundo González Urrutia plácidamente prosiga con su agenda de reconciliación. Si no nos podemos reconciliar, entonces ya será momento de solicitar a los Estados Unidos la anexión de Venezuela como un estado o territorio libre asociado, tal como ya está ocurriendo con Panamá, Canadá, y Groenlandia.

Los venezolanos estamos absolutamente agotados de toda esta diatriba. Llevamos dos años y medio desde que se comenzó a hablar de las primarias hasta ahora, en una eterna diatriba y en una lucha cuyo final ha ocurrido hace ya varios días. De algún modo siguen extendiendo epílogos y extensiones a un final que ya ocurrió. La única manera para sentir que este tiempo no haya sido perdido, es que por favor se le proporcione a nuestro presidente constitucional Edmundo González Urrutia la oportunidad de liderar la reconciliación. Él será nuestro presidente constitucional desde ahora hasta el año 2030, y esté en donde esté nuestro presidente constitucional Edmundo González Urrutia tendrá la responsabilidad de ejercer liderazgo para la reconciliación, y así destruir el discurso divisivo que nos ha tratado de imponer, con cizaña y odio, el equipo de la señora María Corina Machado.